Aspirantes no pasan filtro en la STPS
En dos contestaciones a Eliel Flores, presunto líder de una nueva organización petrolera, la STPS avaló la representación legal del STPRM para negociar con Pemex el Contrato Colectivo de Trabajo, como también la vigencia de sus estatutos, adecuados a los nuevos lineamientos de la Reforma Laboral del 1 de Mayo del 2019
Especial de Cananea TV
Mientras una interminable lista de aspirantes al trono del Sindicato Petrolero espera la convocatoria que dé el banderazo de salida a la elección que por voto el libre, directo y secreto de sus más de 80 mil afiliados en el país, determinará al sucesor de Carlos Romero Deschamps, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), sigue descartando y bajando de su nube a quienes carecen de una representación legal y la ostentan solo de palabra.
Tal es el caso de Eliel Flores Ángeles, quien en dos ocasiones ha sido reconvenido por la dependencia por presentarse en escritos enviados al presidente Andrés Manuel López Obrador, como “Secretario General” del Sindicato Nacional de Empresas Productivas del Estado, Petróleos Mexicanos, Similares y Conexos, sin “la acreditación correspondiente”, según consta en las contestaciones entregadas al presunto líder.
Con fechas 30 de julio y 10 de agosto del presente año, el Director de Relaciones Interinstitucionales de la Secretaría del Trabajo, Fernando Serrano Monroy, respondió a las solicitudes enviadas a la Presidencia de la República por Flores Ángeles, donde expuso su “propuesta y postura” sobre la próxima revisión del Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) con Pemex.
En la tesis sostenida por el dirigente de la mencionada organización que, al decir de la STPS, carece de reconocimiento oficial y, por ende, toma de nota, al mudar su nominación de paraestatal a empresa productiva del Estado, con motivo de la Reforma Energética del pasado sexenio, Pemex cambió de situación jurídica por lo que las revisiones del CCT del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) realizadas desde el 2015, se encuentran afectadas de nulidad.
Según el aspirante a la dirigencia petrolera, Pemex ya no es la misma empresa ni el sindicato cuenta con la debida representación al encontrarse vacante la Secretaría General por la jubilación de Carlos Romero Deschamps. Ambas premisas han sido desechas por las autoridades laborales por carecer de fundamento jurídico.
De manera tajante, Serrano Monroy respondió así a Eliel Flores: De acuerdo con la información y documentación que obra en los archivos de esta Secretaría del Trabajo y Previsión Social. Y después de haberse cumplido en sus términos con los procedimientos de Ley, “el STPRM ha sido y es hasta el momento, la organización sindical titular del Contrato Colectivo de Trabajo”.
En uno más de los puntos de contestación, el funcionario apuntó: “Está debidamente regulada la competencia del >Gobierno del Sindicato<, en lo referente a la representación del mismo, sin que necesariamente todo recaiga en la figura de su Secretario General, como puede desprenderse de la Cláusula I, fracción IX, de los Estatutos General del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, que le da legitimación al Comité Ejecutivo General…”
Sobre la titularidad del STPRM para negociar el contrato colectivo de sus agremiados, la dependencia estableció tal validez en razón de que “es resultado del voto de la mayoría de los trabajadores sindicalizados de PEMX. Es decir, se trata de un asunto que se decide por voluntad de los mismos”.
RESPETO ABSOLUTO A LOS CONVENIOS DE LA OIT
En otro de los puntos de la respuesta oficial, se pondera: La STPS está obligada a respetar el Convenio 87 de la Organización Internacional del Trabajo, sobre la Libertad Sindical y la Protección del Derecho de Sindicación, “y no puede de ninguna manera intervenir en asuntos que, por su naturaleza, deben ser resueltos dentro del ámbito sindical”.
Se añadió a la contestación que la dependencia no tiene competencia para recibir de la organización de Flores Ángeles “las propuestas de mejora o desarrollo de proyectos productivos en PEMEX. En todo caso, es a la propia empresa a quien debe dirigirse”.
Y para dejar bien delimitado el campo legal del naciente sindicato, el Director de Relaciones Interinstitucionales, expuso: “El Sindicato Nacional de las Empresas Productivas del Estado, Petróleos Mexicanos, Subsidiarias y Filiales, únicamente agrupa y representa a los socios que están contemplados en su padrón”.
Ya en la respuesta al mismo dirigente, de fecha 30 de julio del 2021, la máxima autoridad laboral, también le puntualizó: “Con respecto al procedimiento de elección interna, cabe señalar que la Dirección General de Registro de Asociaciones, resolvió expedir la Constancia de Modificación de los Estatutos del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, por lo que estos ya fueron adecuados al texto de la Reforma Laboral del 1 de mayo de 2019”.
ACLARANDO DUDAS
El contenido de los documentos oficiales a los que accedió Cananea TV, contribuyen a aclarar en buena medida el enrarecido y polemizado escenario que envuelve a la sucesión del gremio petrolero, estableciendo que al menos del lado oficial, las autoridades del trabajo reconocen la personalidad jurídica del actual Comité del STPRM y la adecuación de sus estatutos donde ya se contempla el método de elección de su nuevo dirigente a través del voto libre, directo y secreto de sus miles de afiliados en sus 36 secciones del país.
Actualmente, la revisión del CCT fue prorrogada por dos meses y el plazo se vence el próximo 30 de septiembre. En la contestación de la dependencia no hay duda de que la negociación pendiente deberá ser zanjada por los actuales líderes petroleros pues no hay, por el momento, ninguna otra representación con la capacidad jurídica para ello. De igual forma, el actual Comité será el encargado de emitir la convocatoria respectiva para la elección interna que se avecina, pues la adecuación de sus estatutos está reconocida por la Secretaría del Trabajo.
LA ABUNDANTE LISTA DE ASPIRANTES
Hace unas semanas, fue el presidente Andrés Manuel López Obrador quien encendió la chispa de la sucesión petrolera cuando advirtió que primero debería haber nueva dirigencia y después revisión del CCT; e incluso, dejó entrever que el sistema de votación podría ser mediante una aplicación digital. “Pueden ser cinco, diez o veinte los aspirantes”, adelantó.
Pero más allá de la sugerencia presidencial, no debe olvidarse que los estatutos son el máximo órgano que rige y norma a los sindicatos, por lo que será la convocatoria que lance el Comité petrolero la que establezca cuáles serán los requisitos que deberán cumplir los aspirantes, y si su actual dirigencia determina que sea a través de una APP y no mediante la emisión personal del voto de sus agremiados como se elija a sus nuevos líderes.
Si nos remitimos al criterio legal de la STPS, por el momento los líderes ligados a Romero Deschamps serán los encargados de operar la elección y, todavía, negociar el CCT con Pemex. De lo que parece no haber duda es que con la jubilación del que fuera Secretario General por casi tres décadas, Carlos Romero Deschamps, éste quedo inhabitado como el resto de los petroleros jubilados para buscar cargo alguno en el STPRM.
Muchos de los apuntados a buscar el trono petrolero se encuentran en tal situación y otros más como Rubén Choreño Morales, quien fuera testaferro del ex Secretario del Interior, Julio César Vega, en el CEN que encabezó Sebastián Guzmán Cabrera, tras la caída de Joaquín Hernández Galicia, en enero de 1989; y el fallecido Mario Ross García, ex líder de la Sección 44 de Tabasco, no pasaron el filtro de la Secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, quien en una mañanera en enero del 2020, invalidó supuestas asambleas que ambos personajes decían haber realizado con el apoyo de los petroleros para proclamarse “nuevos secretarios generales”.
La titular de la dependencia, les dejó bien claro que el sistema de elección únicamente sería mediante el voto libre, directo y secreto de todos los petroleros, por lo que el tinglado con el que buscaron sorprender a la 4T se les vino abajo.
En vísperas del proceso electoral petrolero la lista de aspirantes podría rebasar los cálculos hasta del Presidente López Obrador y no serían 20, sino muchos más. Entre algunos de estos podemos mencionar a Sergio Ayala Salvio, quien encabeza el Movimiento Evolución Sindical Petrolera; César Pecero Lozano, ex líder de la Sección 48 del STPRM y quien ha externado no tener vínculos políticos con el jubilado Romero Deschamps; Sergio Carlos Morales Quintana, a quien impulsa el Frente Nacional Petrolero. Y hasta el reconvenido Eliel Flores.
La nutrida lista abarca a otros personajes como Omar Toledo Aburto, quien hace unos años logró colarse a la sede sindical de las calles de Zaragoza en la Colonia Guerrero de la CDMX y mantener tomadas las oficinas por unas horas; también suenan Arturo Flores Contreras; Raúl Calderón Brindis, entre otros muchos, sin descontar a mujeres como María de Lourdes Díaz Cruz “Lula”, del Movimiento Nacional de Transformación Petrolera y la senadora de Morena por Campeche y trabajadora petrolera con licencia de la Sección 47 de Ciudad del Carmen, Cecilia Sánchez, a quien se le relaciona como cercana al líder del Senado, Ricardo Monreal. La legisladora presentó en un evento en la CDMX su movimiento denominado: “Democracia, Transparencia y Rendición de Cuentas en los Sindicatos”. A su decir, su cargo en la Cámara Alta no le impide apuntarse como aspirante a la Secretaría General.
Del lado del STPRM hay una corriente interna que busca ratificar como su candidato al suplente de Carlos Romero Deschamps, Manuel Limón, pero también hay quienes apuestan por un cambio de imagen en el liderazgo y le apuestan al ex diputado federal y actual presidente del Consejo Nacional de Vigilancia, Fernando Navarrete, sin descartar al belicoso líder de la Sección 34, Héctor Sosa, que desde hace meses ha mostrado una posición beligerante contra los funcionarios de Pemex.
MUCHAS PROMESAS PERO ESCASAS PROPUESTAS
No puede pasarse por alto que la inmensa mayoría de los enlistados al trono petrolero enarbolan la bandera de la depuración, el combate a la corrupción y la lucha por la dignificación de los petroleros, pero evitan una confrontación directa con las autoridades de Pemex ante el creciente número de abusos y arbitrariedades, así como el incumplimiento del CCT, que ha llevado a la muerte a muchos trabajadores contagiados por el Covid-19.
Seguramente que después de tantos agravios, las bases valorarán quiénes van tras la dirigencia para apoderarse del patrimonio sindical y las cuotas, y quiénes realmente están dispuestos a defender su CCT y exigir muchas de las prestaciones que no les ha cumplido la actual administración de Petróleos Mexicanos.
Seguramente los trabajadores petroleros no desean tampoco una imposición del lado oficial que además de violentar los convenios internacionales de la OIT, pretenda utilizar su voto para validar un nuevo “quinazo” con supuestos matices de democracia sindical. El problema es que hasta el momento han abundado las denuncias y promesas, pero no las propuestas.
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