Ignacio Ovalle, su dependencia en entredicho
Con la destitución del Director de Administración y Finanzas de la dependencia, René Gavira Segreste, han salido a la luz adjudicaciones directas por miles de millones de pesos, pero también infinidad de abusos laborales cometidos por el equipo del ahora destituido; Oscar Navarro Gárate, su sucesor, debe transparentar el origen de diversos contratos y atender los reclamos de justicia de empleados despedidos de manera ilegal en medio de la pandemia
Por I. León Montesinos
Investigación Especial de Cananea TV
El nuevo Director de Administración y Finanzas de SEGALMEX, Oscar Navarro Gárate, hereda de su antecesor René Gavira Segreste, todo un cúmulo de sospechas de corrupción por la adjudicación directa de decenas de contratos que suman miles de millones de pesos; pero también, diversas anomalías y abusos laborales donde no solo los miembros del naciente Sindicato Nacional Independiente de Trabajadores de Liconsa (SINALITL), han sufrido la represión de altos funcionarios, sino además, empleados de confianza han sido despedidos, violando sus derechos y pasando por alto acuerdos presidenciales que prohíben dejar sin trabajo a servidores públicos durante el periodo de la pandemia del Covid-19, en el gobierno federal.
Desde su llegada al cargo, en diciembre del 2018, Gavira Segreste, ex secretario particular del actual alcalde de Cuajimalpa, Adrián Ruvalcaba y hombre de todas las confianzas del director general de Seguridad Alimentaria Mexicana (SEGALMEX), Ignacio Ovalle, desplazó a la estructura de su antecesor Cosme Olivares Maya, colocando a gente de su equipo que no cumplía el perfil para el desempeño de ciertos puestos.
Gavira quitó y movió personal a su antojo no importándole incorporar a personajes políticos francamente impresentables como el ex Secretario Técnico de la Coordinación Parlamentaria del PAN, José Alfredo Labastida Cuadra, quien fue parte del “elenco” en el video escándalo personificado por los diputados federales de Acción Nacional que en enero del 2014, convivieron en una rumbosa celebración al lado de bailarinas de table dance, en la exclusiva Villa Balboa –de 3 mil dólares la noche–, de Puerto Vallarta, Jalisco, luego de celebrar su Reunión Plenaria por la que derrocharon millón y medio de pesos en solo dos días.
Las escenas viralizadas en las redes sociales terminaron por orillar a la renuncia al entonces coordinador panista en la Cámara de Diputados, Luis Alberto Villarreal; siempre apapachado en las escenas de la inolvidable noche de fiesta y alcohol, por la sensual “Montana”.
Pese a los antecedentes de Labastida Cuadra, César Gavira, priísta de cepa, no tuvo inconveniente en autorizar su contratación a través del sistema de outsourcing para hacerlo en poco tiempo Gerente de Recursos Humanos de SEGALMEX, institución que como parte de la 4T, terminó absorbiendo a Liconsa y Diconsa, empresas dedicadas al abasto popular de leche y otros productos de la canasta básica a millones de mexicanos de escasos recursos, en todo el país.
LA VOZ DE UNA DENUNCIA
En el órgano de control interno de la dependencia, fue presentada hace unas semanas la queja de la licenciada en Ciencias Políticas por la UNAM, Airel Maldonado Torija, quien laboraba en Diconsa desde agosto del 2015, llegando en 2019 a Subgerente de Información y Análisis Financiero, y que fuera despedida por Labastida Cuadra y por Luis Carlos Quintero Gómez, Subgerente de Modernización, éste último, hombre de todas las confianzas de Gavira.
Maldonado Torija es uno de tantos casos de atropellos laborales cometidos por los prianistas que se adueñaron de SEGALMEX, pues tras bajarle la categoría laboral de Subgerente a Coordinadora fue víctima de constantes hostigamientos laborales como haberla recluido en una oficina para aislarla del resto del personal pese a haber cumplido con la elaboración de manuales de personal encomendados por el propio ex Director de Administración y Finanzas, según consta en la relatoría de hechos y trabajos presentados por la ex funcionaria, y que integran la queja a la que Cananea TV tuvo acceso.
El asunto del acoso laboral llegó al grado de que Quintero Gómez la llegó a acusar de situaciones realmente inverosímiles, una de las cuales citamos de manera textual: “Luis Carlos Quintero dejó de hablarme y me aisló en una oficina hasta el mes de diciembre del 2019. Dijo que no expondría a nadie a estar junto a mí ya que me tenían miedo. Fue enfático al decirme que él creía en el dios de la cruz y no en demonios o brujas, y que él buscaría donde aislarme para que matara chivos y cabras y gallinas y pusiera una cruz de cabeza; que mandaría a poner tablaroca y que bajo ningún motivo podría salir de la oficina más que para ir al wc”.
Lo que de manera indudable aparece además como una violencia de género, se convirtió en una verdadera persecución laboral contra una profesionista que se convirtió en una testigo incómoda de la forma en que ambos personajes, apoyados por Gavira Segreste, fueron introduciendo personas sin el perfil necesario para desempeñar determinados cargos públicos, con altos sueldos.
El brazo derecho de René Gavira, por ejemplo, estableció en su currículum ser ingeniero electricista, especializado en producción de imagen automotriz; no obstante, Gavira lo elevó a un cargo de primer nivel. Fuentes consultadas por Cananea TV afirman que ambos personajes y otros más que fueron designados en altos puestos de la dependencia, eran “ahijados” en Alcohólicos Anónimos de Gavira, quien fue su “padrino” en sus terapias de rehabilitación. Muchos de ellos forman parte de la estructura política del PRI en Cuajimalpa y en la CDMX.
Como en otros tantos casos, Airel Maldonado fue enviada a su casa tras declararse la emergencia sanitaria, pero ya antes y como parte de su segregación, se le habían extendido memorandos para concederle movilidad laboral; es decir, la exentaron de checar tarjeta, al emplearla como un “comodín” en las diversas oficinas de la dependencia.
Durante el confinamiento, la licenciada en Ciencias Políticas tomó y dio cursos a través de las redes sociales, pero de manera inexplicable, el pasado 15 de agosto ya no se vio reflejado el depósito de su quincena. Y tanto el “rumboso” panista José Alfredo Labastida Cuadra como el “místico” y anti demoníaco Luis Carlos Quintero, cumplieron su amenaza de despido anunciada desde el pasado mes de junio en que le dieron largas sobre su situación laboral, luego de que el día 30 de ese mes, fuera destituido de su cargo y en medio de una serie de acusaciones por corrupción, René Gavira, quien además de decirse hombre de todas las confianzas del Director de SEGALMEX, Ignacio Ovalle, ha presumido en las redes sociales su cercanía –casi de hermandad–, con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Influencias que, parece, no le valieron para evitar su destitución.
En su demanda de justicia ante el órgano de control interno de SEGALMEX, Airel Maldonado invoca el decreto publicado en el Diario Oficial del 23 de abril del 2020, en el que se establecen las medidas de austeridad que deberán observar las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, bajo los criterios que en el mismo se indican y que al pie de la letra dicen: “No será despedido ningún trabajador, pero no habrá incremento de personal”, ordenamiento vigente hasta el 31 de diciembre del 2020.
La funcionaria espera que el nuevo Director de Administración y Finanzas, Oscar Navarro Gárate, se enteré de los estropicios cometidos por su antecesor y su equipo que tras su salida quedó intacto, y actúe en consecuencias ante lo que aparece como un indudable atropello laboral.
La afectada pide se tomen en cuenta sus servicios prestados a la dependencia y se le reinstale en su cargo, reservándose el derecho a demandar a la entidad pública, ante los excesos cometidos por la gente de Gavira Segreste, quienes, se calcula, han llenado las nóminas de la dependencia con más de 3 mil contratos vía outsourcing, e infinidad de personas no aptas para desempeñar cargos públicos, cuyos únicos méritos son ser amigos o recomendados de Labastida Cuadra o el depuesto René Gavira.
En contraparte, se han dedicado a proteger a organizaciones de corte priísta y cetemista como el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Láctea (SINTIL), encabezado por Daniel Arévalo Gallegos, golpeando e intimidando a organizaciones como el Sindicato Nacional Independiente de los Trabajadores de Liconsa (SINALITL), cuyos líderes no solo han sido despedidos y hostigados, además, se les ha impedido ejercer la democracia y autonomía sindicales, contraviniendo lo establecido en la Reforma Laboral de la 4T.
LA PAPA CALIENTE QUE HEREDÓ NAVARRO GÁRATE
Arévalo Gallegos se ha especializado en dejar a la deriva a sus agremiados como sucedió hace un año en que vendió el Contrato Colectivo de los trabajadores de la planta Nestlé de Jalisco, siendo liquidados 350 sindicalizados y 200 empleados de confianza; en Liconsa los agremiados a su sindicato charro también han perdido derechos, pero a cambio, el cetemista ha amasado una respetable fortuna en la que se incluye una colección de autos deportivos que van desde los BMW hasta la exclusiva marca Jaguar. La llegada de Gavira a SEGALMEX le vino a este líder charro “como anillo al dedo”.
Ahora, Navarro Gárate tiene en sus manos una verdadera papa caliente luego de difundirse en los medios que el 68% de los 21 mil millones de pesos de presupuesto de SEGALMEX, fueron repartidos en contratos de adjudicación directa; tan solo a tres empresas transportistas les fueron concedidos contratos por más de 2 mil millones de pesos, teniendo como beneficiarios a personajes como el ex diputado federal del PRI, Luis Humberto Montaño García, ligado a personajes que hoy están en el ojo del huracán por las revelaciones del ex director de Pemex, Emilio Lozoya, como lo es el ex Secretario de Hacienda Luis Videgaray.
Pero además, el también priísta al que se le relaciona con el Grupo Hidalgo, debe atender pendientes laborales como el ya señalado, revisando de paso las nóminas de amigos, “ahijados” y recomendados que le dejó Gavira. Una bomba de tiempo que amenaza con estallar otro caso más de corrupción en SEGALMEX, mostrando que los prianistas no han entendido la austeridad ni la lucha anticorrupción emprendida en su gobierno por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
¿Permitirá Navarro Gárate que los excesos hasta ahora permitidos, repitan las bacanales y rumbosas fiestas de Labastida Cuadra en SEGALMEX?
La inolvidable fiesta de los diputables del PAN
https://youtu.be/ZwsNfPetGEo