Declarar a los medios fue motivo de baja en el ISSSTE al doctor Muñoz Castañeda
Miembros de la Unión Nacional de Trabajadores de la Salud por México, como el enfermero Rafael Soto y el doctor Benjamín Muñoz, sufren bajas y agresiones por luchar en contra de los atropellos y la falta de insumos que agobian a miles de sus compañeros en los hospitales del IMSS, ISSSTE y la Secretaría de Salud; en esta campaña en su contra se suman al lado de los funcionarios, sus propios dirigentes, quienes permiten estas injusticias y se enriquecen con las cuotas sindicales
Especial de Cananea TV
Autoridades del sector salud y dirigencias como la del Sindicato del IMSS, han pasado de la intimidación al despido y agresión directa a los representantes de la Unión Nacional de Trabajadores de la Salud por México, buscando que las anomalías registradas en los diversos nosocomios del país sean acalladas.
Algunos de estos casos son el de Rafael Soto Cruz, vocero de la organización que desde meses ha convocado a marchas y denunciado la falta de insumos que ha puesto en riesgo la salud de miles de médicos y enfermeras en los hospitales públicos del país.
De manera inexplicable, el enfermero del IMSS que labora en Cardiología del Centro Médico Siglo XXI, fue notificado el pasado domingo 16, a las 7 de la mañana y en su área de trabajo, sobre un citatorio para comparecer hoy 18 de agosto ante la Comisión de Honor y Justicia de la Sección 34 del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), por supuestas “faltas de respeto y difamación”, en contra del delegado de trabajo Héctor Alberto Gachúz García, sobrino del ex dirigente seccional, Andrés Gachúz Gómez, éste último denunciado ante las autoridades por fraude a las cuotas sindicales por 22 millones de pesos.
En un video subido a las redes sociales, Soto Cruz mostró la manera poco común en que dos personas le hicieron la notificación dominical, una de las cuales dijo llamarse Alejandro González; el vocero de la Unión denuncia que la represión que pretende aplicársele por parte de la dirigencia de la Sección 34 encabezada por Pavel Ramírez Hernández, es con el fin de impedirle que participe en la elección a delegados al Congreso Nacional de su sindicato, a realizarse en octubre próximo.
Durante la gestión de Gachúz Gómez al frente de la cuarta sección más grande del SNTSS, con 59 hospitales en el centro del país, incluido el Centro Médico Siglo XXI, se comprobaron gastos personales del líder ejercidos de manera indebida, pero el dirigente nacional, Arturo Olivares Cerda, lejos de investigarlo, lo incluyó en su Comité Nacional como presidente de la Comisión de Honor y Justicia.
El enfermero Soto Cruz ha sido intimidado en varias ocasiones por denunciar la corrupción en su organización sindical, pero también por haber alzado la voz en la Unión Nacional de Trabajadores de la Salud, en defensa de sus compañeros no solo del IMSS sino de otras instituciones como el ISSSTE y la Secretaría de Salud.
En el video de la inusual notificación, uno de los emisarios leyó al Rafael Soto, en tono amenazante, el artículo 139 de los estatutos del SNTSS, … “Los miembros del sindicato serán suspendidos en sus derechos sindicales hasta los 30 días, según la gravedad de la falta”.
Dando la razón a las sospechas del disidente de que la intención es impedir su participación en el cercano congreso sindical. Sus líderes nacionales no quieren ninguna voz disidente que visibilice a su interior los terribles efectos que el Covid ha tenido entre sus agremiados por la falta de una verdadera representación gremial.
MÁS INFAMIAS EN EL ISSSTE DE ZAPOPAN
Otra represión más se registra contra el doctor Benjamín Muñoz Castañeda, Jefe de Radiología del Hospital Regional del ISSSTE, Valentín Gómez Farías, de Zapopan, Jalisco, a quien este día 15 de agosto ya no le fue pagada su quincena, pretextando las autoridades su despido por haber difundido información interna del nosocomio a los medios.
El galeno es también vocero de la Unión en su estado y hasta hace poco representante de la sección 12 del Sindicato Nacional Auténtico y Democrático del ISSSTE (SNADETISSSTE), organización que señala a Cananea TV, “lo dejó solo”, pues a su decir, los dirigentes de este sindicato difundieron incluso un comunicado dando la razón a las autoridades, tratando de ocultar las deficiencias del nosocomio.
Por su edad, 70 años, Muñoz fue beneficiado con el acuerdo presidencial de enviar a los médicos y enfermeras de la tercera edad a sus hogares, por representar una población de mayor riesgo ante la pandemia; no obstante, y luego de 35 años de servicio en la institución, trató de mantenerse cercano a su función como Jefe de Radiología.
El pasado 21 de junio, se registró un apagón en la zona donde se ubica el nosocomio del ISSSTE pero ninguna de las dos plantas de luz entraron en funcionamiento; por más de cuatro horas el hospital quedó en penumbras y los equipos como los ventiladores empleados para atender a los pacientes intubados por Covid, sin funcionar.
Aunque la directora, Miriam Eugenia Rubio Robles negó que esta falla hubiera tenido fatales consecuencias, de manera extraoficial trascendió que cuatro intubados por coronavirus, perdieron la vida. Diversos medios locales como Portal y Partidero, difundieron las versiones. Y al acudir al nosocomio, entrevistaron a algunos miembros del personal, entre ellos, a Muñoz Castañeda, quien confirmó la existencia de fallas en el área de mantenimiento del Hospital Regional del ISSSTE. De hecho, el jefe del área fue destituido porque ya en mayo, los días 25 y 26, las plantas de energía emergentes habían fallado. Y pese a esto, la directora lo mantuvo en su puesto.
Haber ejercido el derecho a su libertad de expresión y confirmar lo ya publicado en los medios, fue considerado por la titular del nosocomio, Miriam Eugenia Rubio, como un delito de difusión de “información reservada”, y causa de su baja.
Indudable que como en el caso del enfermo Rafael Soto, el doctor Benjamín Muñoz se convirtió en un sindicalizado “incómodo”, al sumarse al movimiento de la Unión Nacional de Trabajadores de la Salud por México, que pese a las intimidaciones y represiones en contra de sus miembros, va sumando en sus filas a miles de empleados del sector en todo el país, cansados de la complicidad de sus dirigentes con unas autoridades que los han dejado solos ante los riesgos que implica atender enfermos de Covid, sin los implementos y equipos necesarios para cuidar su salud y salvar sus vidas.
