Radiografía del Fracaso Educativo Estatal; “Ahí le Hablan, Señor Gobernador…”

Orejas de burro al modelo educativo mexiquense

El documento señala que en el estado no se cuenta con una estrategia integral académica y operativa, para brindar el servicio educativo a la población, que garantice una sólida formación de los estudiantes y sus aprendizajes, a partir de la tira curricular del nivel educativo correspondiente

  Luis Zamora Calzada (*)

Especial para Cananea TV

 ¡Qué poco aguante! o como dicen por estos rumbos: “Hasta parecen jarritos de Metepec”, por todo se enojan, dejando en claro que en la estructura educativa no están preparados para la reflexión y mucho menos un análisis serio de su contexto, al parecer están más acostumbrados a la adulación y a los aplaudidores de momento.

Lo anterior por la aparición de la “radiografía del fracaso educativo estatal”, documento que enlista una serie de precisiones en cuatro ámbitos: Laboral, educativo, discurso oficial y perfil docente que quisiera la autoridad educativa.

En el ámbito educativo, causó mucho escozor varios señalamientos, entre otros, que la Secretaría de Educación Pública estatal, se reduce a simple operador de la SEP federal, abdicando su responsabilidad educativa local, al transferirlo al profesorado con cada vez más reducidos espacios de creatividad docente.

Que tampoco se cuenta con una estrategia integral académica y operativa para brindar el servicio educativo a la población, que garantice la formación integral de los estudiantes y sus aprendizajes a partir de la tira curricular del nivel educativo correspondiente.

No hay rescate ni sistematización de experiencias concretas que están teniendo los maestros con estos esquemas de trabajo, omitiendo reconocer los procedimientos que se desarrollan en la construcción pedagógica y didáctica en curso, que pueden representar grandes aportes a la docencia, requiriendo de socialización para la cultura pedagógica del magisterio.

La falta de garantías para el acceso, con suficiencia que deben tener maestros y alumnos a las tecnologías vigentes, así como a los dispositivos que hacen posible que se puedan usar, constituyen por sí misma una brecha que se ensancha, porque no hay una estrategia para apoyarlos, eso hace que muchos alumnos se quedarán atrás.

Es lamentable que no exista comunicación académica y operativa con maestras y maestros frente a grupo de las escuelas públicas, para solucionar necesidades (salud, infraestructura, equipamiento, insumos didácticos), resolver dudas (pedagógicas, curriculares, docencia) y requerimientos de la sociedad hacia la escuela, entre otros en el ámbito educativo.

Respecto al ámbito de perfil docente que quisiera tener la instancia educativa, ha causado polémica y mucha, sobre todo por parte de algunos profesores que se han sentido ofendidos, sin razón alguna, al aclarar que es una aspiración de la autoridad, no un supuesto existente entre los docentes y que jamás desearíamos en el profesorado rasgos parecidos a los que a continuación se enumeran:

Un docente que no conozca y tampoco reclame sus derechos laborales.

Un docente que soporte la jornada laboral extralimitada sin protestar.

Un docente que use su salario para aportar al servicio educativo que brinda la SEP estatal.

Un docente que acate todas las indicaciones y se esfuerce en cumplirlos por el bien de la escuela pública.

Un docente con mucha voluntad individual para obedecer indicaciones oficiales, sin importar que sean incongruentes, incomprensibles e inatendibles.

Un docente que no muestre debilidad en el desarrollo de las actividades encomendadas, para no evidenciarse ante sus compañeros de trabajo.

Un docente capaz de colocar en riesgo su seguridad y salud con tal de complacer y quedar bien a los ojos de su autoridad inmediata.

Un docente callado, que no se queje, no reclame, no exija y al servicio de su superior jerárquico.

Un docente dominado por el miedo a la autoridad.

Un docente que no piense, que únicamente reproduzca y aplique instrucciones.

Un perfil en estas condiciones no es deseable para nadie, mucho menos para la escuela pública, porque no se garantizaría la formación integral de los alumnos que ordena el artículo 3ro. Constitucional, la misma sociedad cuestionaría seriamente a un profesorado en esta hipotética condición.

La ganancia del magisterio

 Contrario a los rasgos de un perfil no deseado, enumerado anteriormente, muchos maestros están demostrando su abierta inconformidad a instrucciones que salen de la inspiración momentánea de algunos directivos, así como de los horarios en que suelen hacerse dichos requerimientos.

Una queja constante se refiere al abuso del uso del tiempo de los maestros, con datos precisos se ha demostrado que un docente con cinco horas diarias de trabajo en condiciones normales, en esta época de la pandemia, se ha incrementado a quince, sin recibir pago alguno por las horas extras que dedican a la atención a alumnos, requerimientos de asesoría por parte de padres de familia, cursos innecesarios, recepción de instrucciones de momento, entre otros.

El Sindicato Unificado de Maestros y Académicos del Estado de México (SUMAEM) ha iniciado con los docentes que se han acercado, una serie de recomendaciones y acciones legales, para contrarrestar estas actuaciones que deja al margen los derechos garantizados en la ley a favor de los trabajadores.

(*) Secretario General del SUMAEM

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