Nancy Fraser, su teoría premonitoria y el discurso de Trump
Con el arribo de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos, se acrecentará el control en la producción de granos de grandes empresas transnacionales, defendidas por el mandatario, al repetir lo que hizo en su primer periodo con las mismas acciones de los aranceles y con ello forzar la compra de granos por parte de México, vía el T-MEC; la autora Nancy Fraser sostiene por ello que el capitalismo caníbal es aquel proceso que sería propio de este sistema que tiene la tendencia ineludible a devorar las bases sociales, políticas y naturales de su propia existencia
La Carta Robada
Por Emilio López Gámez (*)
Especial para Cananea TV
Nancy Fraser, en su libro “Capitalismo Caníbal, Qué hacer con este sistema que devora la democracia y el planeta, y hasta pone en peligro su propia existencia.”. En relación a ese canibalismo en la portada de libro viene la imagen del uróboro (símbolo de la serpiente que se canibaliza al devorar su propia cola y forma un círculo), como aquel proceso que sería propio del sistema capitalista que tiene la tendencia ineludible a devorar las bases sociales, políticas y naturales de su propia existencia, “…el plato principal somos nosotros”. Para la autora el término de capitalismo es opaco porque oculta características que no revelan la índole del sistema.
La clase campesina y los pueblos indígenas y sus territorios las moradas en las que el capitalismo se alimenta
Lo que expresa Fraser es que los modelos teóricos heredados del marxismo resultan en una visión oficial que hoy es estrecha por lo que es necesario poner la atención en esa realidad capitalista con una noción ampliada del capital (“el capitalismo modelo siglo XXI”). El concepto ayuda a analizar en parte la profunda crisis del medio rural sobre todo en los países del sur global fundamentalmente los estratos que no tienen un contacto directo con los mercados, así como aquellos que mantiene relaciones marginales con los mercados (que en el caso mexicano esos estratos son la abrumadora mayoría de las unidades de producción rurales) ya que “…el capital para expandirse canibaliza zonas enteras que no están mercantilizadas y que por eso quedan fuera del cuadro.
Hay que traer a un primer plano a esas moradas ocultas de las que el capitalismo se alimenta y examinarlas a fondo: riqueza expropiada a la naturaleza (aire respirable, tierras cultivables agua potable) y a los pueblos sometidos y racializados de las periferias (…) bienes y poderes públicos que proveen infraestructura material y jurídica que el capital necesita para funcionar y a la vez socaba todo lo posible”
El capitalismo rural que maltrata al hombre y canibaliza aire, agua, biodiversidad, bosque, territorios, subsuelo…
En ese contexto hay que situar la relación que los Estados Unidos ha mantenido con América Latina, con sus pueblos y con todos los países del mundo que han buscado su autonomía política y la búsqueda de mantener la libertad de su gente y un control de sus recursos naturales. Ejemplo de ello, son todas las batallas viejas y nuevas y sobre todo las más recientes de los países del sur global que de alguna manera afloran al profundizar los resultados de la obra de Fraser.
El neoliberalismo y sus seguidores del individualismo todo lo reducen a empresas moviéndose en lo micro y no tienen la mirada puesta en fenómenos de mayor alcance.
La estructura productiva agrícola, industrial y comercial del campesinado y los pueblos indígenas inicia con las políticas rurales del General Lázaro Cárdenas; a lo largo de las siguientes décadas fue objeto de todo tipo de agravios, pero la organización campesina y pueblos indígenas se mantuvieron a lo largo del siglo XX.
Con el neoliberalismo esos ataques llegaron al extremo y podemos decir que, nace una profunda herida que podemos asociar al capitalismo del siglo XXI. Procesos que el buscar explicarlos van más allá de las recurrentes y reconocidos análisis del capitalismo en términos de las variables más comunes que realizan estudios sobre todo dentro del campo de la microeconomía y algo de macro y que difunden los medios incansablemente. Eso que está más allá de esos análisis son temáticas más bien asociadas a los fenómenos que refiere Fraser.
Esos fenómenos exigen otro tipo de análisis porque van más allá del movimiento de una empresa en particular (desbordan la micro y la macro) porque abarcan sectores más amplios que el sólo referirse a una empresa, o conjuntos agregados de ellas, ya que incluyen amplios conjuntos de unidades de producción y se registran en procesos de largo plazo y explican el devenir del capital y el capitalismo que Fraser define como caníbal.
Es necesario construir una nueva estructura productiva rural con campesinos como sujetos históricos capaces de cambiar el mundo y no como Homo Sacer
La estructura productiva campesina que empezó a ser agresivamente impactada con el neoliberalismo, como ya lo hemos comentado, se caracteriza en el desplazamiento de la pequeña y mediana agricultura y migración por cambios en el patrón de cultivos, en el consumo nacional, por cambios en la comercialización interna e internacional, profundas transformaciones en las prácticas culturales, gasto público y programas de gobierno.
Ese es el marco general para un contundente control en la producción de granos de grandes empresas transnacionales que son las que está defendiendo Trump, repite lo que hizo en su primer periodo de gobierno, las mismas acciones de los aranceles y con ello forzar la compra de granos por parte de México (vía el T-MEC, por ejemplo) lo que ha llevado a la imposición (más allá de solo las importaciones de granos) en la toma de decisiones centrales de las políticas públicas rurales. Por ejemplo, tomemos en cuenta que la alimentación básica de los mexicanos es sostenida y lo será aún más con producción importada.
El no construir una estructura productiva campesina más allá del neoliberalismo destruye las posibilidades de desarrollo del campesinado y los pueblos indígenas en México, que como ya sabemos, una vez expulsados los estigmatizan como criminales, migrantes como homo sacer, en los Estados Unidos.
(*) Doctor en Economía por la Universidad de Chapingo y experto en temas agrarios.
