El 2022 y la Encrucijada del Campo para Lograr un Modelo Alternativo

Urge nuevo paradigma en el agro mexicano

La lucha por lograr un modelo alternativo en el campo, completamente distinto al neoliberal, que apunte a una visión de largo plazo con una sociedad más justa, libre y democrática, debe ser de carácter nacional, estatal y regional por sectores en el medio rural, para alcanzar una sociedad más justa, pues es una ilusión el cambio de la sociedad basado sólo en el triunfo de un proceso electoral

 La Carta Robada

 Por Emilio López Gámez (*)

A fines del año 2018 inició en México un gobierno que durará 6 años y que encabeza Andrés Manuel López Obrador, del partido- movimiento MORENA y que concluirá en el año 2024.  Durante los últimos sexenios, desde principios de 1980 se reconoce, México inició un periodo que duró cerca de 38 años, definido como modelo neoliberal, caracterizado como aquel que puso énfasis en las reformas estructurales que prácticamente desmantelaron la participación del Estado en la economía, (solo participando en las actividades económicas siempre y cuando lo hiciera para favorecer a los capitales internacionales y nacionales).

De tal suerte, que privatizó cientos de empresas del Estado, súper explotó a la fuerza de trabajo, generó una tremenda desigualdad en los ingresos, favoreció la depredación del medio ambiente, excluyó al campesinado, y tuvo como objetivo la destrucción de los pueblos originarios, el despojo y la desposesión de los bienes sociales, mantuvo controlados a los trabajadores, usando la represión, la violencia y el asesinato, contra la oposición, entre otras de sus características.

 El actual Ejecutivo nacional del partido MORENA, de acuerdo a sus discursos se ha propuesto como tarea central construir un posneoliberalismo, con frases como “primero los pobres “, acompañado de una profunda campaña y acciones contra la corrupción, y con un proyecto de austeridad, entre otros, haciendo referencia a que se busca concluir con los resultados del neoliberalismo como ha sido la concentración de los ingresos y la riqueza en unos cuantos, acabar con la desigualdad en el país y erradicar la pobreza.

TOMANDO DISTANCIA DEL NEOLIBERALISMO

Actualmente el gobierno de AMLO se encuentra a la mitad de su sexenio y algunas de sus características más notables son el mantener una política macroeconómica (manejo de la inflación, manejo del presupuesto, política monetaria, fiscal, equilibrio de las variables macroeconómicas) que busca alejarse, paulatinamente de los principios del neoliberalismo y se señala abiertamente en contra de ese modelo; en el proceso se van marcando los principios de otro modelo. Está atacando la corrupción de manera muy frontal, afectando todos los sistemas, esquemas, estructuras que han hecho posible ese flagelo.

La riqueza agrícola controlada por trasnacionales

Ha llevado a cabo a partir de una política social una distribución del ingreso favoreciendo a los grupos más empobrecidos del país, para lo cual ha modificado todos los esquemas y programas de la política social. Ha mantenido una política exterior de defensa del respeto a los pueblos y el principio de no intervención y ha sido solidario con los procesos democráticos de la América Latina.

Además, ha buscado sobrellevar a contracorriente las relaciones políticas y comerciales con los Estados Unidos, pero coincidiendo en los proyectos de los nuevos enfoques nacionalistas en cuanto al tema del comercio y el desarrollo de la industria, y se ha declarado en favor de la integración. Ha presentado, para criterio y critica de no pocos, una distancia con la sociedad civil, generalizando caracterizaciones de las organizaciones por ejemplo campesinas y sindicales, sin distinguir entre aquellas que eran o fungían como aparatos del Estado, como estructuras corporativizadas en el aparato político y aquellas organizaciones campesinas y sindicales que durante toda su existencia se han caracterizado por luchar no solo contra el neoliberalismo, sino contra el capitalismo.

Aún con ello, la política rural, a mitad del camino, no ha logrado un cambio contundente; se reproducen viejos esquemas y se crean nuevos problemas, así como el peligro del desarrollo de un modelo para el campo basado en viejas fórmulas que en el pasado reciente han violentado a la población rural, destruido el medio ambiente y favorecido a intereses transnacionales.

 TRAS UN MODELO RURAL ALTERNATIVO

En ese marco es que considera muy adecuado la pelea por el desarrollo de un modelo alternativo, completamente distinto al neoliberal pero que, además apunte su visión de largo plazo hacia un horizonte de una sociedad más allá, por lo menos, de las actuales vías conocidas del capitalismo, más justa, más libre y más democrática.

En ese marco, durante las últimas décadas hemos propuesto la puesta en marcha de un modelo de desarrollo alternativo al modelo neoliberal. La propuesta parte de una visión integral entre economía, política, cultura y aspectos sociales y ambientales, e incluye la explicación de un conjunto de ejes, sub-ejes, y políticas específicas agropecuarias y agroalimentarias, articulados en la lucha por la democracia y el poder, considerando el análisis del contexto sobre los nuevos paradigmas globales y los modelos de desarrollo confrontados particularmente en América Latina. Por lo tanto, el modelo de desarrollo alternativo tiene un carácter nacional, regional, estatal (por ejemplo, modelos de desarrollo estatales) y por sectores, en este caso destacamos el medio rural.

En la coyuntura, el análisis, además de los elementos que integran al modelo de desarrollo alternativo centra la idea de que es una ilusión el cambio de la sociedad basado en el sólo proceso electoral. El énfasis en los esfuerzos colectivos por la democracia debe ubicar tanto el triunfo en el acceso al poder del Ejecutivo, como sustancialmente la modificación del sistema político, la reformulación del poder de Estado, el aparato de Estado, los aparatos ideológicos y la definición de políticas públicas, acorde a esa etapa posneoliberal.

Lo anterior, es sustancialmente necesario para ubicar el potencial del papel del medio rural en las grandes tendencias y el papel que juegan y pueden jugar todos los diferentes actores rurales, fundamentalmente la pequeña agricultura. El modelo de desarrollo alternativo aquí propuesto busca contribuir al debate en torno a esa etapa posneoliberal y contaría, entre otros, con los siguientes ejes: política de Estado, soberanía alimentaria, políticas diferenciadas, reorientación del gasto público rural, comercio internacional con agenda para el desarrollo, fortalecimiento del mercado interno, entre otros y sub-ejes y políticas específicas agropecuarias y agroalimentarias. Lo que analizaremos posteriormente en el contexto de las fuerzas políticas actuales y las que se vislumbran para el año 2024.

 (*) Doctor en Economía por la Universidad de Chapingo y experto en temas agrarios.

 

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