Un Fracaso la Privatización de los Fondos de Ahorro; 18 Países Meten Reversa

Jubilados ante el dilema de poder subsistir

De acuerdo a expertos de la CEPAL como Miguel del Castillo Negrete, se requieren cambios drásticos en materia de seguridad social , buscando  un nuevo modelo de desarrollo, con mayor justicia social y un replanteamiento del uso de estos fondos que no han ayudado al desarrollo de las naciones

 Por Carlos Guillén Soriano (*)

Del portal: www.frecuencialaboral.com

 A pesar de las presiones de los organismos financieros internacionales y del sector financiero y de seguros, sólo 30 países privatizaron sus sistemas de pensiones a lo largo de 3 décadas. Cuatro años después, 18 de esas naciones –el sesenta por ciento- habían dado marcha atrás. El experimento fracasó.

Las razones van desde los altos costos fiscales y administrativos hasta las bajas cobertura y montos de beneficios pagados, a que no mejoró la gobernancia, los trabajadores no participan en la toma de decisiones y la regulación y supervisión de los organismos administradores de los fondos, fueron capturados por ellos mismos. Además, los fondos no ayudan al desarrollo de los países.

Lo anterior lo señaló Miguel del Castillo Negrete, Jefe de la Unidad de Desarrollo de la Sede Subregional de la CEPAL, en el Foro sobre seguridad social organizado por diversas organizaciones sindicales y sociales con el título Hacia un acuerdo nacional para enfrentar la crisis.

Agregó que el Covid pone de manifiesto la crisis del modelo de desarrollo, el cual es insostenible, ya que depende de manera principal de mantener a los trabajadores en la precariedad.

Un aspecto en el que coincidieron los ponentes, representantes de organizaciones sindicales y sociales y de la academia, fue en la necesidad de cambios drásticos en materia de seguridad social y que se debe pensar en un nuevo modelo de desarrollo, con mayor justicia social.

Luis Gómez Garay, del Movimiento El Campo es de Todos , señaló que la seguridad social no es una realidad para los trabajadores del campo, ya que sólo 13 de cada 100 trabajadores del campo cuentan con ella, mientras 24 millones no tienen cobertura. Dijo que El Campo es de Todos considera que la política social debe ser una estrategia para el desarrollo nacional, no asistencia social, y que su financiamiento se debe basar en una política redistributiva, en la que quien más se beneficia, debe aportar más.

Los representantes sindicales de la CTM y CROC, integrantes en diversos momentos de fracciones legislativas del PRI, partido que impulsó el proceso de privatización de las pensiones, señalaron que los actuales no son tiempos para litigar, pidieron el apoyo de los empresarios para terminar con contratos de protección y sindicatos blancos y para regular la subcontratación y se pronunciaron por una nueva ley de pensiones ya que el sistema individual sólo ha beneficiado a quienes administran el dinero de los trabajadores.

El representante de la Confederación Nacional de Jubilados y Pensionados dijo que el sistema de cuentas individuales surgió a partir de la malversación de los fondos para las pensiones. Los rescates bancario y carretero –señaló- han sido financiados tomando los recursos de los trabajadores.

Pidió recuperar el sistema solidario con pago permanente hasta que muera el pensionado, aunque eso implique un aumento en las aportaciones de todos. Para ello –dijo- se deben unificar todos los esfuerzos, a fin de imponer un impuesto a la riqueza y lograr que los salarios y prestaciones cumplan con el artículo 123 constitucional.

Gibrán Ramírez Reyes, de la Confederación Interamericana de Seguridad Social señaló que ante la preferencia que se ha dado a las propuestas del sector empresarial por parte de la Hacienda, al anunciar que presentará una propuesta de iniciativa preparado con el Consejo Coordinador Empresarial, se debe presentar una alternativa que considere los derechos de los trabajadores.

Ésta debe transitar hacia nuevo modelo de pensiones, ya que el actual es un fracaso. Debe incluir pensiones de vejez, de sobrevivientes, desempleo, accidentes laborales y enfermedad, salud, vivienda, agua y mejorar la alimentación.

En lugar de la actual tasa de reemplazo de menos de 30 %, se debe llegar al menos al 40 % del último salario, dejando la posibilidad de incluir el ahorro en los casos de quienes puedan hacerlo.

Se pronunció por la integración de un sistema de salud pública universal, cambiar el enfoque a la prevención fortaleciendo el primer nivel de atención, la homologación de suministros y promover un sistema de seguridad social, priorizando cómo garantizar derechos.

Se dijo que dar un poco más no es suficiente. No se trata de mejorar lo que había, sino construir un mundo del trabajo más justo. Se propuso discutir en la aprobación del presupuesto para 2021, los temas de renta básica y sistema universal de salud.

Se abordó asimismo, la propuesta que se ha hecho desde algunos partidos políticos de un ingreso ciudadano universal. Éste permitiría abatir en 20 años la pobreza, dijo la exdiputada Araceli Damián, agregando que los recursos para tenerlo podrían llegar a 14% del PIB.

En este primer Foro Hacia un acuerdo nacional para enfrentar la crisis, con el tema seguridad social, quedó claro el fracaso de la privatización de la seguridad social y el sistema de salud y se plantearon propuestas desde la perspectiva de los derechos de los trabajadores. El gran tema es cómo y con qué organización se puede recuperar el sistema solidario y llevar a la práctica las propuestas.

(*) Integrante del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Nuclear, colaborador voluntario de Frecuencia Laboral y  conductor del Programa Reloj Checador de Cananea TV

guillen.s.carlos@gmail.com

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