A Villalobos Arámbula le gana su vena Monsanto
Organizaciones campesinas como el Plan de Ayala Siglo XXI, afirman que a través de programas como SEGALMEX y “Maíz para México”, Víctor Villalobos intenta reproducir viejos esquemas neoliberales que antes se operaban en ASERCA y denuncian que no ha incorporado ninguna de las propuestas de las organizaciones campesinas, ni ha accedido a reunirse con estas para abrir un diálogo incluyente
Por Staff de Cananea TV
Integrantes del Movimiento Campesino “Plan de Ayala Siglo XXI” denunciaron que la visión del modelo neoliberal prevalece en la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, pues mientras el presidente Andrés López Obrador manifiesta su apoyo a los pobres y a las pequeñas y medianas empresas, Víctor Villalobos Arámbula, titular de SADER se reúne y toma acuerdos con los grandes productores y representantes de los negocios de la agricultura comercial.
En un extenso comunicado donde fijan su posición ante la pandemia del Covid-19, denuncian que el funcionario ha impulsado estrategias que buscan fomentar ese modelo empresarial en la producción y comercialización. Prueba de esta alianza, dijeron, es el programa “Maíz para México”, que abre camino para el modelo neoliberal, consensado abiertamente con los agroempresarios, contradiciendo el proyecto de la 4T,
De igual manera, advirtieron que uno de los programas prioritarios como Precios de Garantía, fundamental para la comercialización de las cosechas de los pequeños productores, ha establecido esquemas y procedimientos ineficientes y complicados, que lejos de favores a los productores de pequeña escala facilitan el negocio de los grandes consumidores.
Informaron que a través de SEGALMEX, Villalobos Arámbula intenta reproducir viejos esquemas del neoliberalismo que antes se operaban en ASERCA y añadieron que no ha incorporado ninguna de las propuestas de las organizaciones campesinas, ni ha accedido a reunirse, ni abrir un diálogo abierto e incluyente.
Precisaron que la prevalencia de esta visión neoliberal en el gobierno federal, representa una grave amenaza para la esperada 4T y el redireccionamiento que requiere el país y en particular el campo mexicano.
Los integrantes del movimiento Plan de Ayala Siglo XXI indicaron que es urgente poner en manos de la economía campesina, indígena y afromexicana una serie de servicios integrales para el mejoramiento de la producción, que fomente la investigación, el desarrollo tecnológico, la capacitación, la asistencia técnica, esquemas de financiamiento accesible y eficiente para el desarrollo de modelos de producción sostenibles.
Así como el abastecimiento y autoproducción de semillas e insumos orgánicos y un modelo integral de transición agrícola, rentable y resiliente.
Añadieron que aún con la emergencia sanitaria por la pandemia del Covid-19 los campesinos, indígenas y afromexicanos se encuentran trabajando en las siembras del ciclo Primavera/Verano a fin de proveer de alimentos a su familia y a la sociedad en general.
Advirtieron que la posibilidad de contagios en los grupos más vulnerables es más preocupante en el ámbito rural, pues su gran mayoría es atendida por gente de la tercera edad; la cual ahora se encuentra refugiada en sus hogares.
Plantearon que para lograr la reconstrucción económica y social del país en esta “Nueva Normalidad” es necesario volver al campo para caminar hacia la autosuficiencia y soberanía alimentarias.
Precisaron que en los últimos 36 años, México apostó al fortalecimiento del modelo neoliberal, privilegiando la apertura comercial y los tratados comerciales internacionales, convirtiéndose en un país agroimportador, principalmente de alimentos altamente industrializados y sin ningún aporte nutricional.
Por lo que plantean una serie de propuestas para fortalecer al campo mexicano y con ello la economía rural que logre establecer un nuevo modelo agroalimentario sustentable y nutricional en beneficio de toda la población.
Es así que proponen revalorar el trabajo de las y los campesinos, indígenas y afromexicanos en la producción de alimentos sanos, sustentables e inocuos; libres de transgénicos y agrotóxicos.
Implementar un modelo de transición agroecológica que garantice la sustentabilidad, la rentabilidad y el incremento de la producción para mantener los ecosistemas y mejorar la calidad del suelo, entre otras.
Promover la elaboración de alimentos nutritivos y de calidad, disminuyendo los permisos de importación de alimentos chatarra; y prohibir el uso de transgénicos y glifosato.
Por último, demandaron que el gobierno de 4T elimine la dependencia alimentaria de granos estratégicos, donde los aportes de las y los campesinos, indígenas y afromexicanos son incuestionables.