Los hechos comienzan a derrumbar el castillo de naipes y mentiras empleado por el ex dirigente de la Sección 12 del SUTGCMX, para aferrarse a una nueva reelección, al estar inhabilitado por la contraloría capitalina y la SEDESA; a pesar de lanzar comunicados para mentir a la base trabajadora sobre su permanencia como administrador del icónico deportivo, debió entregar las llaves al líder de la Sección 2, Jacinto Gaona. Los estatutos establecen que sin un amparo a su favor, será imposible que pueda registrarse para contender en la próxima elección de la Rama Médica
El Diván de la Utopía
Por I. León Montesinos
Especial de Cananea TV
Tras entregar el pasado viernes 15 de octubre las llaves del Deportivo 18 de Marzo, el ex líder de la Sección 12 de la Rama Médica del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la CDMX (SUTGCDMX), Héctor Carreón Garcés, comenzó a sentir el vértigo de caminar en la “cuerda floja”; la imagen que captó el hecho, mostró el colérico rictus que no pudo ocultar quien de ser un personaje estrafalario y prepotente, es ahora un titubeante equilibrista en riesgo de caer al vacío sin red protectora.
El lunes once y ante las versiones de su inminente salida como administrador del histórico deportivo, ubicado en la alcaldía de Gustavo A. Madero, Carreón Garcés emitió un “Comunicado de Prensa”, donde “desmentía” la información que circulaba en algunos medios en el sentido de haber sido destituido y negaba un recorte del 70 por ciento en su salario como medida cautelar dictada por las autoridades para solventar sus obligaciones de pensión alimenticia, contradiciendo lo asentado y dispuesto en el juzgado donde gestiona un amparo.
Al borde de su fecha de caducidad como líder, aseguró en su comunicado que “ninguna autoridad” le ha notificado que ha sido sancionado ni impedido a participar en las elecciones de su sección. Retador, se dijo dispuesto “a ser investigado por las instancias correspondientes y revelar su actual patrimonio familiar”. “Lo que poseo es producto fiel de mi trabajo, pero ellos (sus adversarios) se han aferrado en enlodar mi nombre”.
El precandidato de la Planilla Plata pidió pruebas a aquellos que según él, le deben la obtención de diversas posiciones en el sindicado. “Son como perros callejeros, muerden la mano que les ha dado de comer”, aseguró en su acostumbrado y pendenciero estilo.
No hay duda que a sus amanuenses les resulta cada vez más difícil acomodarle versiones y artículos laudatorios.
EL RETORNO DE LÓPEZ MONTECINO A FRAY SERVANDO
Analicemos tres hechos sucedidos en la pasada semana que vinieron no solo a desmentir su comunicado, sino a colocarlo en la antesala del ostracismo sindical y político: El mismo día en que Héctor Carreón emitió la versión sobre su permanencia al frente del 18 de Marzo, en Fray Servando 77 regresaba a despachar en la Dirección General de Administración de Personal, nada menos que el removido de este cargo en diciembre del 2020, Sergio Antonio López Montecino, con quien el ex líder de la 12 tuvo serios desencuentros al fracasar en su intento de hacerlo su aliado y socio en sus negocios personales.
Tenemos entendido que a su llegada, Carreón pensó cooptarlo fácilmente como sucedió con el fugaz Jorge Luis Balsaldúa, pero de entrada el chileno le canceló la ilegal concesión del restaurante que venía operando en uno de los pisos de Fray Servando 77. López Montecino –nos dicen ex allegados a Carreón–, no se dejó cautivar con la oferta de autos de lujo ni suculentos “moches” a cambio de permitirle abastecer de uniformes, medicamentos e insumos a todos los hospitales de la Secretaría de Salud de la CDMX; y por el contrario, canceló las más de 20 comisiones sindicales de que gozaban familiares de Carreón Garcés, bajo el pretexto de laborar en el 18 de Marzo.
Aunque Carreón pataleó y amenazó con “armarle un desmadre”, el asunto no pasó de las soterradas amenazas. Seguramente que ni el líder de la Doce ni muchos más se imaginaron que como MacArthur, Montecino “volvería” a su antiguo puesto y ahora más fortalecido, pues se comenta que su retorno fue avalado nada menos que por la Jefa de Gobierno, bajo la encomienda de entablar una nueva relación con los dirigentes del Único y sacar la infinidad de pendientes acumulados en el periodo de la pandemia.
Pero Montecino no es el único funcionario que ha marcado distancia del líder que, parece, no se cansa de chapotear en su propio fango. Todavía está en la memoria colectiva de líderes y servidores públicos del gobierno central, los abundantes videos donde Carreón Garcés denostó e insultó hasta la saciedad al ahora presidente y a la actual Jefa de Gobierno. Las injurias proferidas todavía circulan en las redes.
Hace unos meses, el Subsecretario Efraín Morales López le cerró las puertas en las narices a Carreón y un representante del efímero Partido Fuerza por México. Prueba de que su interlocución en los altos niveles del GCDMX ya no existe. Y sus doctorados “Honoris Causa”, que también luce en las redes, solo logran impresionar a uno que otro despistado incauto.
EL AMPARO QUE NO LLEGÓ…
Aunque Carreón Garcés jura y perjura en la última serie de sus acostumbrados videos, ser un trabajador activo y sin sanción alguna por parte de las autoridades, en el Juzgado Sexto de Distrito en Materia Administrativa de la CDMX saben que esto es una más de sus patrañas pues desde hace meses busca el amparo de la justicia federal para que se cancele la inhabilitación que le impuso en febrero del 2020 la Jefatura de Unidad Departamental del Órgano Interno de Control de la SEDESA.
Tal determinación fue ratificada en oficio girado por ese organismo a la titular de la dependencia, Olivia López Arellano el 11 de marzo del pasado año, estableciéndose con claridad la “SUSPENSIÓN DEFINITIVA DEL EMPLEO, CARGO O COMISIÓN QUE DESEMPEÑA EL C. HÉCTOR CARREÓN GARCÉS, HASTA EN TANTO SE RESUELVA EN DEFINITIVA EL PROCEDIMIENTO DE RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA”, de por lo menos cuatro expedientes en su contra, donde se contienen denuncias por abusos contra los trabajadores y venta de plazas, entre otros delitos.
Para sus planes reeleccionistas del precandidato de la Planilla Plata es crucial obtener este amparo a su favor, pues sabe que mientras se mantenga vigente la sanción impuesta por la Contraloría capitalina y las autoridades de SEDESA, no podrá registrase como aspirante al liderazgo de la Doce.
Si bien los estatutos del SUTGCDMX establecen que para acceder al registro de una sección, el aspirante debe haber pertenecido al comité saliente, en el artículo 162, fracción III se menciona que para conservar la calidad de miembro de un comité, el trabajador “no debe encontrarse en algunos de los casos previstos en el artículo 22 de los estatutos”.
En el 22, se establece que quedan exceptuados del derecho a ser electos para cualquier puesto de dirección o representación sindical: I.- “Los miembros que estén suspendidos de sus derechos sindicales o en sus empleos por el término de un año o más”.
Como se observa, Héctor Carreón cumplió en marzo pasado, un año de haber sido suspendido de manera definitiva. Por eso, sin amparo a su favor está fuera de la contienda. Y no por las sandeces que profiere para engañar a la base trabajadora de imaginarios “complots” en su contra, sino por lo que marcan los estatutos del Único.
Para su desgracia, en la sesión del pasado miércoles 13 de octubre, el juez Francisco Javier Rebolledo Piña volvió a negarle este beneficio al diferir la audiencia para el próximo trece de diciembre. Si como se estima, no tarda en salir la convocatoria para el proceso pendiente en la Sección 12 –en noviembre podría darse la elección–, el tiempo no le alcanzará al inhabilitado ex líder para poder registrase, aunque insista en engañar a las bases diciendo que sus derechos están a salvo.
Sus marrullerías y corrupciones son la telaraña en que este “Batman” de pacotilla terminó enredado.
LAS “GOLONDRINAS” EN EL 18 DE MARZO
Y para acabar de insertar los clavos en su cruz, el pasado viernes 15, alrededor de las 10 de la mañana, Héctor Carreón se vio precisado a entregar las llaves del Deportivo 18 de Marzo que manejó y usufructuó como si fuera de su propiedad. Doscientos mil pesos al mes, se estima, se embolsaba para su bolsillo. Y eso, sin duda, le dolió mucho.
Ante el nuevo presidente del Único, Aarón Ortega Villa y casi la totalidad de los Secretarios Seccionales, Carreón Garcés debió ceder la administración del inmueble al líder de la Sección 2 del SUTGCDMX, Jacinto Gaona. Antes de decirle adiós a su mina de oro, el ex dirigente todavía se atrevió a decir que él había invertido 20 millones de pesos en su rehabilitación. Por supuesto, más que admiración sus palabras provocaron risas discretas de los asistentes.
Una de las imágenes que captó el momento de la entrega recepción, muestra a un ex líder perplejo, conteniendo la rabia de perder un bien muy preciado. Pero tal vez lo que más le dolió a Carreón fue quedar en evidencia de lo que lo expresado en su comunicado de días antes, era mentira. Sus descabellados sofismas que venía ofertando a los trabajadores de la Doce se derrumbaron como castillo de naipes.
Este año, el antes influyente y todopoderoso ex dirigente que en el sexenio de Miguel Ángel Mancera gozó de la protección de funcionarios como el ex Secretario de Gobierno, Héctor Serrano Cortés—que varias veces detuvo averiguaciones previas en su contra–, no pudo siquiera conseguir las comisiones sindicales a su esposa e hija.
Y aliados como el ex Director General de Administración y Finanzas de la SEDESA, Jesús Garrido Ortigosa, que todavía le expidió un carnet como supuesto trabajador activo –mismo que se ha pasado presumiendo en las redes para ocultar las acusaciones que se ventilan en su juicio de amparo–, están siendo removidos de sus cargos.
Carreón se va quedando solo y una prueba irrefutable es la actual digresión de los grupos que, unificados en el 2011, apoyaron su candidatura bajo la promesa de que en cada elección se irían rolando la dirigencia. Alejandro Mayen, Uriel Carrasco, Gloria Balderas y Miguel Ángel Cárdenas, entre otros muchos, pueden dar testimonio de que una vez encumbrado, el antes vendedor de discos pirata –encarcelado y fichado por este delito en el Reclusorio Oriente–, olvidó sus promesas y faltó a su palabra.
A muchos, los utilizó en su negocio de venta de plazas y comisiones; a otros los fue relegando para que no se percataran del veloz enriquecimiento que lo hizo pasar de habitante de una humilde vivienda de interés social en la modesta Colonia CTM-Aragón, a potentado vecino de la Jardín Balbuena donde en los lotes 11 y 13 del retorno 29 de Fray Servando Teresa de Mier, levantó una residencia con alberca y gimnasio incluidos.
Veremos si ahora que se le derrumba su insolente edén de impunidad, el líder veleta se atreve a seguir emitiendo comunicados y videos donde no solo engaña a la base trabajadora, sino a sí mismo, pues por donde se le vea, con su sueldo de 740 mil pesos anuales, resulta imposible pagar viajes en helicóptero a su hija, ser propietario de autos de un millón de pesos y motos de lujo, joyas y toda una serie de ostentaciones a las que en su vida podrá aspirar un trabajador de base.
Con la entrega de las llaves del 18 de Marzo, Héctor Carreón cierra un ciclo de excesos, corrupción y prepotencia que no debe repetirse en la nueva era que comienza a vivir el SUTGCDMX.
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