STPRM: “El Quinazo” Que Nunca Llegó

 

Al concluir las cuatro rondas de votación en las 36 secciones petroleras, el balance para los grupos opositores no parece muy alentador pues se estima que lograron triunfos en unas cinco secciones, lo que apunta a que el predominio de la gente de Carlos Romero Deschamps, les permitirá hacer ganar en enero a su anunciado candidato, Ricardo Aldana Prieto. Quiénes pensaron que se reeditaría el “Quinazo” de 1989 se tendrán que resignar a que no habrá situación similar ordenada desde Palacio Nacional. Solo con un candidato de unidad las corrientes disidentes podrían disputar realmente la dirigencia a la poderosa “cúpula dorada”

 El Diván de la Utopía

 Por I. León Montesinos
Especial de Cananea TV

Una histroria que no reeditó la 4T

Al concluir la cuarta etapa del proceso de renovación en las 36 secciones del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), las corrientes disidentes a la cúpula dorada del “retirado” Carlos Romero Deschamps, deben hacer un corte de caja porque lo que pensaban sería “El Quinazo” de la 4T, sencillamente no llegó, pese a las más de 400 quejas interpuestas ante la Secretaría del Trabajo denunciando irregularidades en los recientes comicios tales como: intimidaciones, negación de registro de planillas y hasta embarazo de urnas, entre otras muchas.

Tupida lista de quejas

Al inicio del sexenio, opositores de toda la vida a Romero Deschamps, pensaron que la depuración anunciada por el presidente Andrés Manuel López Obrador en campaña, reviviría aquellas imágenes del 10 de enero de 1989, cuando el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, implementó todo un operativo en Ciudad Madero, Tamaulipas, para detener al entonces líder petrolero, Joaquín Hernández Galicia (a) “La Quina”, en su coto de poder de la Sección Uno.

Con el apoyo del ejército, según se reportó entonces, se desactivó una asonada que el dirigente planeaba contra el gobierno, siéndole decomisado un arsenal presentado a los medios horas más tarde en los separos de la PGR, junto con integrantes de su grupo más cercano. “La Quina” había empleado millonarios recursos para apoyar la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas en los comicios de 1988. Hecho que Salinas no le perdonó pues el PRI perdió en todas las zonas petroleras.

El espectacular suceso fue conocido como “El Quinazo” porque además de enviar a prisión a Hernández Galicia con gente de su círculo más cercano como el entonces dirigente nacional, Salvador Barragán Camacho, el gobierno revivió de su jubilación al ex líder de la Sección 10 de Minatitlán, Sebastián Guzmán Cabrera, a quien se impuso en condiciones muy distintas a las que hoy se viven, en el trono petrolero.

Quiénes recordaban este acontecimiento pensaron que desde Palacio llegaría el manto protector que los promovería a sustituir a Romero Deschamps, una vez que las denuncias en su contra por corrupción prosperaran. Pero si bien el dirigente aceptó jubilarse, no corrió la misma suerte que “La Quina” y hasta la fecha, ninguno de los secretarios seccionales que lo apoyaron ha terminado tras las rejas.

Por ello, resulta materia de una fría evaluación para los grupos opositores, que en las secciones donde sí lograron participar con sus planillas los votos a su favor no representaron un peligro real a los llamados cacicazgos regionales. El balance inmediato no supone una sorpresa para la elección de su Secretario General a celebrarse a finales de enero próximo.

Ricardo Aldana se perfila a heredar el trono de Romero Deschamps

Lo anterior, si se analiza que de las 36 secciones, en solo unas cinco perdió el grupo de Romero Deschamps. Estas son: la 49 de Cadereyta, Nuevo León; 36 de Reynosa, Tamaulipas; 25 de Naranjos y la 13 de Cerro Azul, en Veracruz, así como la 21 de Ciudad Camargo Chihuahua.

En el más puro gatopardismo: “Todo cambió para que todo siga (casi) igual”.

Si bien aún falta que los Centros de Conciliación determinen cuántas de estas elecciones serán anuladas para reponer sus procesos, el asunto es más de fondo y está relacionado con la atomización del voto por el número de grupos y planillas. Lo que habla de una ausencia total de unidad y objetivos entre los opositores.

Podría decirse que a muchos les ganó la ambición del poder por el poder y no la búsqueda de una estrategia para hacer frente a secretarios seccionales con más de 20 años en sus cargos. Es decir, el enemigo común a vencer.

En Poza Rica, por ejemplo, el ganador con el 54 por ciento de los votos, resultó José Juan Soni Solís, hechura política del jefe político de la Sección 30, Sergio Lorenzo Quiroz Cruz. Su más cercano opositor, Edgar Alejandro Mar, obtuvo el 19 por ciento de los votos; Juan Martín de la Planilla Oro apenas alcanzó el 12 por ciento de las preferencias; Salvador Robledo uno de los más activos críticos, araño apenas un 4 por ciento y otros más como Polo Capitanachi y Manuel Figón apenas sumaron un 2 por ciento de los sufragios. Una muestra palpable de la fragmentación de las preferencias.

¿Aprenderán de lo sucedido las diversas corrientes y buscarán ir con su propio candidato de unidad en enero para enfrentar a la ya anunciada postulación del ex Senador y Tesorero del Comité Ejecutivo Nacional del STPRM, Ricardo Aldana Prieto?

Solo la unidad de las corrientes opositoras podrá equilibrar la elección

Resolver la ecuación de lograr un frente común realmente se antoja misión imposible.

Pero del lado oficial hay otros puntos que han puesto en entredicho la imparcialidad de las autoridades laborales en relación a la autonomía sindical.

Debemos recordar que en una inusual circunstancia, el pasado 28 de octubre y estando de gira por Oaxaca, la Secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, anunció el inicio del proceso electoral en las 36 secciones petroleras cuando tal pronunciamiento correspondía al actual Comité del STPRM.

Además, la sorpresiva vocería asumida por la funcionaria no estuvo acorde a la agenda electoral anunciada por el presidente de la República, que en una de sus mañaneras dejó en claro que primero se elegiría al Secretario General y después a los comités seccionales.

La lluvia de quejas presentadas nos lleva a preguntarnos: ¿Hasta qué punto la Secretaría del Trabajo realmente fue vigilante y garante de un proceso imparcial y apegado al respeto del voto libre, directo y secreto de los 90 mil agremiados en el país, tal y como lo establecen las reglas de la Reforma Laboral y el capítulo en la materia del T-MEC?

En un comunicado oficial emitido el pasado 16 de noviembre, la dependencia indicó que las elecciones petroleras celebradas en los Estados de Tamaulipas, Veracruz, Estado de México, Hidalgo, Oaxaca, Ciudad de México, Tabasco y Campeche, para renovar 12 dirigencias sindicales, no habían registrado “mayores incidentes” y habían contado con la presencia de 106 funcionarios de Secretaría del Trabajo y del Centro Federal de Conciliación y Reforma Laboral para “coadyuvar en la organización y vigilancia” en las 106 casillas donde se realizaron los comicios.

Autoridades laborales descartaron incidentes mayores

Es decir, que cada casilla contó con un funcionario para su supervisión. Si esto fue así: ¿Entonces por qué el cúmulo de quejas por irregularidades? ¿Acaso los responsables de esta vigilancia no hicieron bien su trabajo? ¿O sencillamente no estuvieron presentes en el lugar de los hechos?

Otro tema que ya está despertando suspicacias y polémicas lo es el sistema denominado SIRVOLAB, contratado para que los trabajadores petroleros puedan desde emitir su voto desde su celular en enero próximo, para elegir al sustituto de Carlos Romero Deschamps.

Si como se ha analizado, el piso no parece muy parejo para los opositores, la versión de que son los recién electos secretarios seccionales los que están orientando a los trabajadores para registrarse en la plataforma –que también permite hacerlo en una computadora o lap top–, pone en tela de juicio eso de que los petroleros emitirán su sufragio de manera digital y sin presiones o líneas de nadie.

En enero muchas cosas habrán de definirse una vez que los Centros de Conciliación determinen sí las presuntas irregularidades están sólidamente sustentadas como para reponer los procesos e imponer sanciones a los responsables, de lo contrario, los representantes de la cúpula dorada del STPRM, no tendrán de qué preocuparse y verán como mero trámite la elección de Ricardo Aldana como sucesor de Carlos Romero Deschamps, ante la ausencia del “Quinazo” que nunca llegó y la falta de unidad de las corrientes opositoras.

Correo de contacto: tvcananea@gmail.com

 

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