TELMEX. El líder y el patrón
El líder de los telefonistas vive el peor momento de su historia al tener el reconocimiento de la Presidencia, ser validado por la Secretaría del Trabajo, pero ser ignorado por la empresa y tener que enfrentar un mayoritario reclamo de las bases
Por Rafael Trujano (*)
Especial para Cananea TV
A sólo unos días de las elogiosas palabras del Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), hacia Francisco Hernández Juárez (FHJ), Srio. Gral., del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM), éste se vio obligado de pedir a la Asamblea Nacional de Representantes del Sindicato, la aprobación de prorrogar por vigésima cuarta ocasión y para el 30 de junio próximo, el emplazamiento de huelga por violaciones al Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) cuyo propósito sentenció hace más de cuatro años, era detener la división funcional de la empresa que habiendo sido ordenada por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFETEL), trascendió, fue en realidad promovida por Teléfonos de México (Telmex) en complicidad con el IFETEL y al amparo de los resquicios de ley que permiten la existencia del outsourcing e insourcing.
Abandonado el argumento que motivó el emplazamiento de huelga aquél 24 de febrero de 2017, FHJ mantiene el emplazamiento pero cambió el discurso a la necesidad de ayudar a la empresa a salir de una supuesta crisis financiera promoviendo la venta individual por parte de los trabajadores, de una parte de la pensión jubilatoria por Acciones Bursátiles que no cotizan en la Bolsa.
El otro emplazamiento de huelga que también ha debido prorrogarse para la misma fecha aunque este por segunda vez, es el de Vacantes pues la empresa no le ha cumplido al Sindicato los compromisos pactados en las últimas negociaciones y FHJ guarda esperanzas de que en semana y media, Telmex se preste de conceder algunas vacantes y tal vez, ofrecer algo extra a fin de poder convencer a los telefonistas de vender su jubilación y terminar aceptando la eliminación de la misma para con los nuevos telefonistas, con lo que daría fin a ambos emplazamientos de huelga y la empresa habría logrado su objetivo.
TELMEX NO CUMPLE ACUERDOS PREVIOS
Telmex por su lado y percibiendo la debilidad del Secretario General, se da el lujo de arrodillarlo no sólo no cumpliendo acuerdos previos pactados sino provocándole descontento al interior de las filas sindicales negando o retardando prestaciones económicas que todos los días, las y los trabajadores se ven obligados de tramitar lo que por supuesto, en algún momento, también puede sacar de quicio a FHJ.
Y es que la leal colaboración con los intereses de la empresa que FHJ ha demostrado a lo largo de ya 45 años y que ha devenido en un constante deterioro del CCT desde que este llego a la representación nacional del Sindicato, no resulta suficiente para obtener de Telmex, el acompañamiento y apoyo necesarios que le permita hoy día repartir aparentes beneficios y mantener la imagen de indispensable negociador sindical.
Esta imagen de buen representante gremial, no sólo existe entre los telefonistas que aún creen en él sino que, para desdicha de algunos activistas de la oposición, hasta en el Presidente de la República quien, el día martes 15 de junio y a pregunta expresa de la periodista Nancy Rodríguez del espacio “Oro Sólido” y quien asegurara que el charro, -dijo ella- FHJ se retiraba como Secretario General, el Presidente de la República respondió de manera clara para que no quedara duda “es importante reconocer que ha hecho (FHJ) una labor, ese es mi punto de vista, a favor de los trabajadores”.
Como buen árbitro que dice ser, AMLO determinó también, se atienda a través de la Secretaría del Trabajo a los reclamantes a nombre de los cuales, intervenía la periodista.
Nuevamente y machacando en ese perfil mediador de la presidencia, el viernes 18 de junio, AMLO afirmó en referencia a Carlos Slim “… que ha actuado de manera responsable, institucional… no juega a las vencidas, como otros… que quieren –este- someter al gobierno… y es respetuoso de la institucionalidad, entonces por eso, podemos ayudar en cualquier situación a buscar los acuerdos, no optar por el pleito…”
Así, en sólo una semana, la parte de la disidencia telefonista que orgullosamente se asumen seguidores de la 4T desde que se realizaran las grandes batallas contra los fraudes realizados al entonces candidato AMLO, recibieron de este último, sendos cubetazos de agua fría y todos los esfuerzos y labor realizada para informar a la opinión pública, al legislativo, a la prensa y al mismo ejecutivo a través de mítines en la mañanera, mítines ante el legislativo y otras dependencias gubernamentales, conferencias y demás, sobre los intentos de Telmex y la representación sindical de desmoronar el CCT, resultaron revolcados en aquella fulminante afirmación del Presidente de ese mismo martes, “…no creo que se esté pensando en cometerse injusticias contra los trabajadores telefonistas”.
¿HAY HERNÁNDEZ JUÁREZ HASTA EL 2024?
Atrapado entre la ofensiva de la empresa que va por todo y la creciente protesta que la disidencia del gremio expresa de diferentes maneras, FHJ no ha sabido aprovechar adecuadamente las palabras presidenciales como el espaldarazo del que sin duda fue objeto pues también, se niega a leer la misma como una invitación velada de ir considerando irse en paz, sin hacer olas, sin complicarse la existencia por ello y henchido de autosuficiencia, FHJ desafía de manera torpe la expresión presidencial y de ahí, su respuesta en el programa “Los periodistas” transmitido el 17 de junio a pregunta expresa del periodista Alvaro Delgado “…yo siempre he sido nombrado por voto universal y secreto, entonces sí, si es mi último período pero al 2024”; Alvaro Delgado, simplemente comentó: “ no, no, no … no tan pronto, no tan pronto -este- Francisco” entendiéndose la expresión como, entonces… no es cierto que te vas.
Como sea, y a pesar del revés sufrido por parte de la disidencia telefonista, el hecho volvió a poner el tema en la mesa en medio de los ajustes de gabinete y de señales de cierta atención a añejos reclamos sindicales como el caso de las huelgas mineras de Sombrerete, Taxco y Cananea y la aparente reapertura de mesa de negociación a los reclamos del irreductible Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) sobreviviente a través de la lucha, al fracasado intento Calderonista de desaparecerlo y que día a día, recupera fuente y zonas de trabajo gracias a su permanente movilización.
GATOPARDISMO EN CIERNES
Luego entonces, por el momento, FHJ no se va pues a pesar de no ser hoy del agrado pleno de Telmex, contradictoriamente la empresa lo necesita para dar los golpes definitivos a los derechos de retiro por jubilación y pago regular de la misma lo que hasta ahora, no ha podido alcanzar debido a la resistencia de la disidencia telefonista; Telmex lo necesita y por ello, no se ha retirado aunque los clamores por su partida comienzan a expresarse más allá del ámbito gremial.
Aún y si en determinado momento, producto de presiones, FHJ se vea obligado de retirarse, la estructura burocrática montada por éste y sobre la que asienta su poder, quedaría intacta y, sin un movimiento mayoritario de la base telefonista, todo se reduciría a un cambio de figura en la Secretaría General Telefonista pero sólo para que… nada cambie.
En síntesis, las expresiones presidenciales significan una oportunidad de reflexionar que lograr un Sindicato verdaderamente democrático, en absoluto podrá ser el resultado de una condena que emita juez alguno, de una persecución judicial producto de alguna demanda o efecto de la cordial invitación del ejecutivo para que FHJ abandone lo que ha convertido en su fuente de riqueza familiar y la de todos sus cercanos sino, de un cambio en la conciencia de las grandes mayorías telefonistas que pudieran decidir como lo hicieron en diferentes momentos generaciones anteriores, tomar en sus manos su propio destino echando abajo la estructura montada por el Juarismo y reestructurando democráticamente al STRM, siendo capaces de hacerse de un Proyecto Nacional y Democrático del Servicio de las Telecomunicaciones para beneficio propio y de la nación.
La solución definitiva entonces, no puede venir de fuera a las filas sindicales telefonistas.
(*) Telefonista jubilado en Hermosillo.
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