Lamentable que la política contamine las aulas
Llama la atención las reacciones de un sinnúmero de maestras de grupo de la zona escolar J020, de donde cambiaron a la citada supervisora, a quien califican con alto índice de autoritarismo y arbitrariedad en la función que desempeña
Por Luis Zamora Calzada (*)
Especial para Cananea TV
La semana pasada, dimos a conocer el embate gubernativo en contra de la maestra Graciela Escobar Monroy, supervisora de preescolar, a quien castigan con un cambio de adscripción, por el único hecho de manifestar que no apoya a los candidatos y proyectos del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Las actuaciones al respecto, a todas luces constituyen delitos electorales, que deben ser sancionados por la autoridad competente, desde el ámbito de la materia.
Sin embargo, llama la atención las reacciones de un sin número de maestras de grupo de la zona escolar J020, de donde cambian a la citada supervisora, a quien califican con alto índice de autoritarismo y arbitrariedad en la función, con fama de ser represora con el personal docente que labora en las escuelas a su cargo.
Ante la probabilidad de que la regresen a la adscripción inicial, manifiestan que no la quieren en la zona, así mismo solicitan que se indague sus actuaciones que han causado perjuicios a los docentes.
Cabe destacar que son ámbitos de dos materias, electoral y laboral, a efecto de no dejar a las docentes en estado de indefensión, se ha requerido información en lo laboral, incluso, se visitó San Felipe del Progreso para la recopilación de información, quedando en espera de que nos hagan llegar los datos requeridos.
En otro orden de ideas, en educación básica, en la séptima sesión ordinaria del Consejo Técnico Escolar (CTE) que se llevó a cabo el 21 de mayo de 2021, reconocen los firmantes dos “prioridades educativas” que no lo son y que pretenden permear en el referente del profesorado, a saber:
“Continuar con acciones que fortalezcan la ““Estrategia para la gestión de emociones y desarrollo de la resiliencia y empatía””.
Que los docentes inicien la elaboración de fichas descriptivas de los aprendizajes esperados fundamentales adquiridos por cada uno de sus estudiantes, información útil para el cierre del presente ciclo escolar y para los docentes que los atenderán en el siguiente.”
Limitándose a la parte estrecha de una reducida visión burocrática, que implica una gran carga de trabajo administrativo en contra de los docentes, ignorando que los maestros también han sido afectados por la pandemia en todas sus dimensiones, imponiendo un trabajo que nada será útil para el siguiente ciclo escolar, al considerar una dependencia académica de un nivel a otro y de un grado al siguiente, sin que a nivel de oficinas burocráticas existan estudios que daten de tal supuesto, lo cual no ocurre en la vida del estudiantado, al centrarse la educación básica en lo formativo, no en lo informativo.
Vea usted lo que implica lo siguiente, en “…las fichas recuperen información valiosa con que cuentan los docentes, como expedientes individuales, evaluaciones de los dos periodos transcurridos, condiciones de bienestar o problemáticas que enfrentan las familias, así como niveles de comunicación y participación de niñas, niños y adolescentes…”, así mismo, “…centrarse en registrar lo relevante de los aprendizajes esperados fundamentales, sobre todo en aquellos relacionados con el desarrollo de habilidades socioemocionales, de lectura, escritura y pensamiento lógico matemático; deben servir como herramienta que utilicen los docentes para mejorar y fortalecer los aprendizajes de los educandos a corto y mediano plazo…”, como para sacar de sus condiciones normales al profesorado, estresarlos y enfermarlos.
Por si fuera poco, lo anterior es una parte de los preparativos para regresar a clases, porque la autoridad, además asigna a los maestros la gestión de los recursos y materiales necesarios para la operación, limpieza y sanitización de las escuelas, y entonces, dónde queda la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de México, que únicamente espera que sus “prioridades educativas” sean atendidas con excelentes resultados, así las cosas en educación.
La ganancia del magisterio
El Sindicato Unificado de Maestros y Académicos del Estado de México (SUMAEM), reitera su postura del no regreso a las aulas, independientemente del COVID-19, el ciclo escolar está en su parte final, la prioridad son las evaluaciones y la gran carga administrativa asignada.
Pedagógica y curricularmente, ¿qué pretende regularizar la autoridad educativa en quince días?, ¿las autoridades educativas de cada nivel educativo han presentado los requerimientos al respecto?, ¿ha dado a conocer los elementos de la dependencia académica de un nivel a otro y de un grado al siguiente?, ¿es ocurrencia de momento?, son preguntas, simples preguntas.
(*) Secretario General del SUMAEM.