El Programa Especial Concurrente (PEC), soporte de la Ley de Desarrollo Rural Sustentable, tendrá un recorte de 10 mil millones de pesos para el año entrante, al igual que los recursos para la SADER que pasarán de 65 MMDP a 46MMDP, lo que pone en entredicho la producción agropecuaria y el combate a la pobreza en el campo
Investigación Especial de Cananea TV
Por Griselda Lozada
Datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, ONUAA, más conocida como FAO, estima que 42.5 millones de personas en el mundo luchan contra el hambre, de las cuales, el 90 por ciento, experimenta una inseguridad alimentaria severa.
En México, más de la mitad de la población rural nacional vive en pobreza, situación que dicen los pequeños productores podría agravarse con el recorte previsto para el próximo año de 10 mil millones de pesos al Programa Especial Concurrente (PEC); que pasa de 341 mil millones a 331 mil millones de pesos.
¿QUÉ ES EL PEC?
Durante el 2001 en nuestro país se promulgó la Ley de Desarrollo Rural Sustentable (LDRS), ordenamiento que dio origen a la implementación del PEC, no obstante fue hasta el 25 de febrero del 2003 cuando en el Presupuesto de Egresos de la Federación se incluyeron recursos federales para este programa transversal, que incluye recursos de diferentes secretarías para el apoyo al campo mexicano.
El Programa Especial Concurrente para el Desarrollo Rural Sustentable es un instrumento de política pública que integra diversos programas de distintas dependencias del gobierno para el desarrollo rural sustentable, como la Secretaría de Economía, Medio Ambiente y Recursos Naturales, Salud, Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Hacienda y Crédito Público, Comunicaciones y Transporte, Educación Pública, Energía, Bienestar y Agricultura y Desarrollo Rural (Sader); así como 26 organismos públicos descentralizados.
Al respecto, Emilio López Gámez, investigador de la Universidad Autónoma de Chapingo y especialista en temas agrícolas, explicó a Cananea TV que el PEC, es un programa que concentra todos los recursos del gobierno que van a ir al campo en la parte productiva y social. “Todo lo que va a ir al agro de las distintas dependencias de gobierno se integró en este programa. De ahí que el monto destinado sea superior al que tiene la Sader”
RECORTES AL ESTILO PEÑA
Informó que en esta Cuarta Transformación la reducción del PEC sigue los mismos antecedentes del sexenio de Enrique Peña Nieto, que en seis años redujo al campo 120 mil millones de pesos.
Advirtió que de no cambiar esas condiciones de recorte al gasto público, sobretodo, a la parte productiva, “esto nos puede llevar a una grave crisis en el 2024”.
En la 4T, el gobierno busca que el PEC se convierta en un verdadero mecanismo de planeación del desarrollo rural, basando en la interacción entre los distintos sectores gubernamentales y acciones que logren el desarrollo integral y sustentable de las comunidades rurales. Es decir, que sea un programa realmente Concurrente que beneficie a todos los productores.
“Uno de los grandes problemas de este programa es que solo se beneficiaba a los productores en un solo programa. Ahora lo que el gobierno federal busca es que se beneficie a un productor con todos los programas. De ahí que la concurrencia se complique”, subrayó el investigador.
Sin embargo, una de la principales preocupaciones de los productores, es que durante el ejercicio fiscal del 2019, la Cámara de Diputados aprobó en el Presupuesto de Egresos de la Federación, una asignación presupuestal para los programas del PEC por 352 mil millones de pesos, monto que equivale al 5.3 por ciento más de lo aprobado en 2018, pero que en el primer trimestre de este año tuvo una reducción del 0.6 por ciento, es decir, 2 mil 184 millones de pesos menos.
Situación que también preocupa a especialistas del agro y organizaciones sociales pues a dos meses de que concluya el año, los recortes al PEC continúan.
López Gámez detalló que el Programa Especial Concurrente aparece definido en el artículo 15 de la Ley de Desarrollo Rural Sustentable y tienen entre otras tareas las de organizar las actividades económicas de la sociedad rural, llevar a cabo la educación para el desarrollo rural, la salud y la alimentación; la vivienda para el desarrollo rural, infraestructura y equipamiento comunitario, combate a la pobreza, política de población, cuidados del medio ambiente, impulso a la educación y la cultura del medio rural, equidad de género, protección a la familia y los grupos vulnerables, protección de los trabajadores rurales, seguridad en la tenencia y disposición de la tierra.
ENCIENDE ALERTAS, RECORTES AL PEC
Para el próximo año, el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) contempla un nuevo recorte para el agro del 29 por ciento, lo que significa que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) solo contará con 46 mil 256 millones de los 65 mil millones de pesos aprobados este 2019.
“En el 2020 vemos que hay un ajuste muy drástico hacia abajo, que va más allá de los 20 mil millones de pesos. De continuar así con esta tendencia, cómo vamos a terminar el sexenio”, se pregunta el investigador de Chapingo, quien reconoce que la reducción del presupuesto y del PEC sí afectará al campo mexicano.
Por lo que grupos de productores, asociaciones y consejos, dijo esperan que la propuesta de presupuesto para el agro mejore. “Sabemos que si el presupuesto no nos da mucha esperanza, tendremos que esperar los datos duros para saber si los productores de todos los estratos contribuyeron a la producción y a la soberanía alimentaria”.
López Gámez, precisó que tras el nuevo recorte al PEC y a la Sader, el presupuesto de los programas de Fertilizantes, Crédito Ganadero a la Palabra y Desarrollo Rural para el 2020 ya aparece con montos menores.
MENOS RECURSOS A FERTILIZANTES
“En el caso del Programa de Fertilizantes, el ejecutivo ha planteado una reducción de 500 millones de pesos. Este año se tuvo un presupuesto de mil 500 millones pero para el 2020, la propuesta es que sean solo mil millones de pesos”, indicó.
En lo que respecta al Programa Crédito Ganadero a la Palabra, de 4 mil millones, la propuesta es que baje a mil millones de pesos.
Mientras que para Desarrollo Rural de 5 mil 400 millones de pesos pase a 70 millones; lo que representa una reducción brutal, ya que para este programa, en el 2020 solo se tendrá el 1.2 por ciento de lo que se destinó este año.
“Nos preocupa que estos tres programas estrella y productivos del campo, que son parte de la Cuarta se ven lastimados y disminuidos; sin ninguna explicación clara de lo que está pasando”.
Aseveró que como no se cuentan con evaluadores puntuales, será hasta el próximo año cuando las evaluadoras den a conocer los resultados de esta política agropecuaria, lo que significa que hasta ese entonces podremos conocer el progreso de los programas.
En contraste, el gobierno federal busca aumentar a 10 mil millones de pesos el programa Precios de Garantía a Productos Alimentarios Básico, el cual actualmente tiene un presupuesto de 6 mil millones de pesos.
En Producción para el bienestar, de 9 mil millones en el 2019, aumenta en el 2020 a 12 mil millones de pesos.
Pese a estos recortes al PEC, Víctor Villalobos Arámbula, titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural durante su comparecencia en la Cámara de Diputados, con motivo de la glosa del Primer Informe de Gobierno, explicó que los programas Producción para el Bienestar, Precios de Garantía, Fertilizantes, Crédito Ganadero a la Palabra y de Apoyo a Cafetaleros y Cañeros han demostrado que con la entrega de recursos de manera directa y sin intermediarios es posible causar un mayor impacto entre quienes tienen el derecho a recibir estos beneficios.
Apuntó que gracias a este nuevo esquema para el campo en el primer trimestre del año se logró dispersar el 75 por ciento del presupuesto para 1.2 millones de productores, lo que permitió a los agricultores invertir en insumos productivos en 4.5 millones de hectáreas de granos.
En tanto, el especialista López Gámez, aseveró que tras los recortes presupuestales al campo mexicano no será posible apoyar a todos los estratos de productores, por lo que podría existir un riesgo mayor de no alcanzarse los objetivos para el 2020.
Recordó que en el 2018 se produjeron alrededor de 286 millones de toneladas de producción global de todo tipo de alimentos, sin embargo, en este 2019 existe el riesgo de que no se alcance la meta de 293.3 millones de toneladas debido al recorte ejercido.
“Vamos a ver cómo responden este año los productores de escasos recursos, que son del Centro-Sur. Vamos a ver si son capaces de producir lo que el país necesita o será necesario cambiar la política agropecuaria”.
Al inicio de la administración de Enrique Peña Nieto se empezó con una importación superior a los 7 millones de toneladas de maíz y al final del sexenio ya se importaban más de 15 millones de toneladas, lo que significó un incremento del 100 por ciento, solo en la importación de este insumo.
LAS EXPECTATIVAS
Durante el gobierno del ex presidente Peña Nieto, los estratos de productores más favorecidos fueron los productores empresariales y medianos del Centro y Norte del País.
Mientras que en la administración de López Obrador, se apoya a los estratos de productores más pobres del país, ubicados en la zona Centro-Sur.
Por lo que a decir del especialista, será hasta finales de este año cuando se conozca si estos productores de escasos recursos fueron capaces de producir lo que México necesita para alcanzar la autosuficiencia alimentaria, ya que de lo contrario el gobierno tendrá que cambiar de manera inmediata la política agropecuaria.
Lamentó que durante el Primer Informe de gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, no se informará los montos de toneladas de maíz, frijol y arroz que se buscan obtener tras el apoyo a la producción de los pequeños productores.
A dos meses de aprobarse el presupuesto de Egresos en la Cámara de Diputados, esperemos que las expectativas para el campo mexicano mejoren, y que los recortes al agro, efectivamente no atenten contra la seguridad alimentaria, ya que muchos de los pequeños productores no cuentan con la capacitación, tecnificación y asesoría adecuada para hacer más rentables sus tierras.
De ahí que el reto del gobierno sea dirigir los esfuerzos para fortalecer al agro.
Para Emilio López Gámez, los recortes al PEC y a los programas estrella no tendrían que haberse efectuado, ya que lo el campo necesita es una reactivación y los pequeños productores unas reglas de operación claras.
Planteó que la designación de los recursos no se efectúo con una operación adecuada, por lo que reiteró que el panorama real se tendrá hasta el 2020.
“Nosotros prevemos que hay que hacer cambios, la percepción de los productores y de los grupos organizados es que el presupuesto al agro es insuficiente para poder caminar”, concluyó.
