La hermana y madre de la autora, presentaron el libro de Diana Sánchez
La obra de la convaleciente autora, busca visibilizar las experiencias, desafíos y los esfuerzos de los comerciantes marginados para obtener condiciones dignas de trabajo, visibilizando la voz de los que enfrentan exclusión, precariedad y criminalización; sin embargo, la presentación del libro estuvo marcada por tensiones familiares y denuncias relacionadas con el atentado que sufrió la también diputada local suplente, hace unas semanas. Silvia Sánchez Barrios, madre de la agredida líder, responsabilizó directamente a su sobrina Claudia Morales y a su hermana de ser las autoras intelectuales del atentado a su hija
Por Francisco Javier Ibarra
Especial de Cananea TV
En céntrico restaurante capitalino se realizó la presentación del libro “Una rebelión de los marginados por la justicia social y la dignidad de su trabajo”, escrito por Diana Sánchez Barrios, en un evento que abordó tanto las luchas sociales de los comerciantes ambulantes en las calles del Centro Histórico, como los conflictos familiares y recientes actos de violencia que han impactado a la autora.
El libro, que busca visibilizar las experiencias, desafíos y esfuerzos de los comerciantes marginados para obtener condiciones dignas de trabajo, se presenta como una voz para quienes enfrentan exclusión, precariedad y criminalización. Diana Sánchez Barrios, como defensora de este sector, ha vivido en carne propia muchas de estas adversidades.
Silvia Sánchez Barrios, diputada y hermana de la autora, destacó que la obra es un llamado a la reflexión y acción por la justicia social y la dignidad laboral. “El evento fue un espacio para reconocer las luchas de los comerciantes y defender su dignidad laboral”, subrayó.
Sin embargo, la presentación del libro estuvo marcada por tensiones familiares y denuncias relacionadas con el atentado que sufrió Diana Sánchez Barrios hace algunas semanas.
Durante su intervención, Alejandra Barrios Richard, madre de Diana y dirigente de la Asociación Legítima Cívica Comercial, afirmó que el atentado no tuvo un trasfondo político, sino que surgió de una disputa interna por el control de la organización que ha liderado durante más de cinco décadas. “El atentado que sufrió Diana Sánchez Barrios no fue político, fue por un interés de querer quedarse con la organización que formé desde hace ya más de 54 años. Durante todas esas cinco décadas he luchado, dado mi vida por los comerciantes”, señaló.
La icónica y ya legendaria lideresa de los ambulantes del Centro Histórico, responsabilizó directamente a su sobrina Claudia Morales y a su hermana de ser las autoras intelectuales del ataque. “Mi sobrina Claudia Morales es la que mueve todo, sus hijos eran buenas personas, hoy son delincuentes, pistoleros y matones. Ella no tarda en caer, ahorita está en su casa. No hay duda que mi pariente junto con su hermana son las intelectuales”, expresó.
Además, informó que tres personas vinculadas al atentado ya se encuentran detenidas: dos hombres en el Estado de México y una mujer en el penal de Santa Martha Acatitla. Sobre los resultados del ataque, mencionó: “Estos se unieron para realizar el crimen y fallaron en el caso de mi hija Diana, pero no así en el caso de mi sobrino David Núñez y del comerciante, quienes fallecieron por el atentado”.
Por su parte, Silvia Sánchez Barrios informó sobre la recuperación de su hermana Diana, quien ya fue dada de alta del hospital. “Está convaleciente, dejó ya el hospital y sí está en recuperación. Está bien, está fuera de peligro y pronto la tendremos entre nosotros. Por cierto, les manda muchos saludos, pues los extraña a todos”, dijo.
La familia agradeció el respaldo de las autoridades capitalinas en este difícil momento. Alejandra Barrios Richard destacó la atención de la jefa de Gobierno, Clara Brugada, y del secretario de Gobierno, César Cravioto, afirmando: “Han hecho todo lo humanamente posible por ayudarnos, les estoy agradecida”.
La obra presentada busca convertirse en una herramienta para generar conciencia sobre la importancia de dignificar la labor de los comerciantes populares y combatir la marginación que enfrentan. Aunque el evento estuvo ensombrecido por las tensiones familiares, el libro se posiciona como un aporte para la lucha por la justicia social y los derechos laborales en la Ciudad de México.