El titular de la SEP, tras un nuevo modelo educativo
Cuando el secretario habla de revalorización, se refiere a la formación, capacitación y actualización permanente del docente y no sólo al reconocimiento público que ocurre en las comunidades donde los profesores son queridos, son figuras de autoridad, son guías; y porque esta pandemia demostró que la escuela también es un lugar donde se pueden dejar a los hijos para que los padres sigan con sus funciones laborales
Por Carlos Jongitud Carrillo(*)
Epecial para Cananea TV
A pocos días de que el secretario de la SEP, Esteban Moctezuma Barragán, hablara de la urgencia social de la revalorización del maestro y las acciones para lograrlo, es para mí importante reflexionar sobre la renovación (e innovación) necesaria para la vida sindical del magisterio, justamente, en esta nueva realidad mexicana.
“Revalorización” es una palabra que el magisterio necesita escuchar, pues queda claro que, como hace tiempo no sucedía, todos vamos hacia el mismo sitio: reconocer la valía de aquellos que tienen en sus manos a los constructores del futuro, los más jóvenes de todo el país.
Cuando el secretario Moctezuma habla de la revalorización se refiere a la formación, capacitación y actualización permanente del docente y no sólo habla del reconocimiento público que ocurre en las comunidades donde los profesores son queridos, son figuras de autoridad, son guías, y porque esta pandemia demostró que la escuela también es un lugar donde se pueden dejar a los hijos para que los padres sigan con sus funciones laborales.
Se requiere de formación para que todo profesor aplique el conocimiento de nuevas herramientas para su labor día a día; capacitación, para que las herramientas teórico-metodológicas respondan a los paradigmas de la educación de clase mundial, sin dejar de lado la premura por el dominio tecnológico y la actualización.
La pandemia ha mostrado las fortalezas del gremio en su capacidad de adaptación en los sistemas remotos de enseñanza y la participación activa de los docentes desde sus casas. Valdrá la pena que, sobre la marcha, se trabaje con sistemas que sean más amigables. Y que “Aprende en casa” siga siendo ese eje para innovar en contenidos y continúe sin vulnerarse los derechos laborales.
Si eso cambiara, el Sindicato de Trabajadores para la Educación (STE) respaldará siempre los “derechos bien ganados”, porque ninguno surgió sin antes haber sembrado una semilla de lucha, y que los derechos de cada uno de los profesores fueran reconocidos y respetados.
Por eso, en el contexto de unidad que deseamos para el magisterio, nuestra máxima cobra vida, pues es imperante la “educación de clase mundial”.
(*) Consejero Nacional del Sindicato de Trabajadores de la Educación (STE)