Autoridades laborales impiden al jubilado Antonio Reyes, perpetuarse en el poder
El pasado 17 de noviembre, el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, notificó a Antonio Reyes y su grupo que lleva más de tres décadas enquistado en el poder en el Sindicato de FONACOT, que su petición de toma de nota no procedía por toda la serie de irregularidades cometidas por la Comisión Electoral; una de ellas, haber registrado como candidato a la Secretaría General, a Antonio Reyes, estando ya jubilado. La máxima autoridad encabezada por Alfredo Domínguez Marrufo, ordenó reponer el proceso y lanzar una nueva convocatoria de elección, donde se permita la participación libre y democrática de todos los trabajadores
Especial de Cananea TV
La máxima autoridad laboral del país del apartado “A”, descalificó la reelección del jubilado Antonio Reyes, para encabezar por un periodo más al Sindicato Nacional de Empleados del Instituto FONACOT (SINEIF), negándole su toma de nota, ordenando a la Comisión Electoral que manipuló tanto la convocatoria como la pasada elección interna, reponer el proceso para abrir la puerta a una verdadera democracia interna, terminando con un ilegal cacicazgo de más de 35 años.
De manera contundente, el fallo del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL), encabezado por Alfredo Domínguez Marrufo, determinó en base al articulado de la Ley Federal del Trabajo (LFT), que la actuación de la Comisión Electoral, integrada por incondicionales del ahora desconocido líder, vulneró los principios de representatividad, democracia y legalidad establecidos en la Constitución y en la LFT, al permitir el registro de Antonio Reyes, al ser ya un trabajo jubilado, “toda vez que los intereses de un trabajo en servicio activo y una persona jubilada, son distintos”.
Tras el análisis de la convocatoria y el acta de resultados de fecha catorce de septiembre del 2023, el CFCRL encontró que se había permitido el registro de Antonio Reyes a pesar de su calidad de jubilado. En tal sentido, estableció el órgano laboral, la Comisión Electoral “dejó de observar la regla democrática establecida en el artículo 358, fracción II de la Ley Federal del Trabajo, mismo que dispone:
“El periodo de duración de las directivas no podrá ser indefinido o de una temporalidad tal que obstaculice la participación democrática de los afiliados, y tampoco podrá ser lesivo al derecho de votar y ser votado”.
Tal precepto, podría ser aplicable no solo a Reyes sino a buena parte de los integrantes de su comité y círculo cercanos, quienes le han acompañado por décadas, haciendo creer a los agremiados que en aras de una supuesta unidad, podían quedarse eternizados en sus cargos, anulando una verdadera democracia interna y aplicando toda serie de represiones y abusos en contra de aquellos que por intentar participar fueron acusados de divisionismo.
La decisión del CFCRL, en tal sentido no deja lugar a dudas al establecer en su fallo: … “la Comisión Electoral dejó de considerar que el C. Antonio Reyes ostenta el cargo de Secretario General, cargo de mayor facultad de decisión y representación del Sindicato en cuestión desde hace treinta y cinco años, por lo que al pretender reelegirse por otros seis años, ya encontrándose jubilado, vulnera claramente el derecho de los demás agremiados a ser votados y en su caso ser electos como Secretarios Generales”.
Tras establecer la negativa de la Toma de Nota y con el fin de no dejar sin representación a los trabajadores, el Centro Federal le dio una prórroga al último comité hasta el primero de enero próximo, para que proceder a convocar a una nueva elección, permitiendo la participación de todos los interesados que deseen contender en dicho acto.
El golpe demoledor emitido el pasado 17 de noviembre por el CFCRL, representa una decisión inédita a favor de los trabajadores y del grupo que ha venido luchando precisamente porque se abra una verdadera democracia interna, tal como lo establece la nueva Reforma Laboral de la 4T, pues además de intentar perpetuarse en el poder de manera ilegítima, Antonio Reyes y su grupo de incondicionales enfrenta una denuncia penal por manejos irregulares de los fondos y patrimonio sindicales, sin descontar otro tipo de delitos como acoso sexual y laboral.
Los trabajadores ya podrán participar sin la amenaza de ser reprimidos por un reducido grupo, como lo estableció con claridad el Centro Federal, que seguramente estará atento a que la Comisión Electoral no repita las irregularidades por las que fue anulada la pasada elección interna.
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