Acervo histórico del movimiento obrero
Fundada en 1936 por Vicente Lombardo Toledano, con el apoyo de Lázaro Cárdenas, la institución ha contribuido por décadas a la capacitación de la clase trabajadora en la defensa de sus derechos y en la lucha por un mejor nivel de vida
Por Rosario Basurto
Fotos Larisa Valois
Especial de Cananea TV
La Universidad Obrera de México (UOM), se encuentra en riesgo de desaparecer a consecuencia de la reducción presupuestal del 70 por ciento que desde el 2019 le impuso el gobierno federal y que persiste hasta el día del hoy.
El pasado año, la Secretaría de Educación Pública (SEP) asignó a la institución 4.7 millones de pesos, lo que representó un 29 menos de los recursos otorgados en el 2018. Ante la grave situación, los directivos han hecho llegar al presidente Andrés Manuel López Obrador, misivas a través de su esposa, Beatriz Gutiérrez, pero no han obtenido respuesta.
Por la estrechez presupuestal, los docentes y el personal administrativo tuvieron que reducir sus jornadas laborales a la mitad y a pesar de incrementarse el pago de cuotas a los cursos que se impartieron, esto fue insuficiente para cumplir con los gastos de la institución y el pago de las obligaciones laborales, fiscales y de seguridad social.
A pesar de la pandemia, la emblemática universidad ha funcionado adecuándose a las nuevas normativas que se implementaron, logrando atender una población presencial virtual de 4 mil 276 personas y 42 mil 390 beneficiados indirectos, a través de conferencias en sus diferentes redes sociales.
La Universidad Obrera de México (UOM), fue fundada en 1936 por Vicente Lombardo Toledano con el apoyo del entonces presidente Lázaro Cárdenas del Río y posteriormente respaldada también por el presidente Adolfo López Mateos, quien otorgó la concesión del inmueble que actualmente ocupa.
Con más de 84 años de labor, se ha dedicado a capacitar y apoyar a los trabajadores mexicanos a fin de darles herramientas que les permitan acceder a mejores condiciones de vida, a través de la defensa de sus derechos.
A principios de este año, los directivos tuvieron una reunión con Héctor Martín Garza González, Titular de la Unidad de Administración y Finanzas de la Secretaría de Educación Pública (SEP), quien amablemente los escuchó y ofreció su apoyo.
La institución presentó un informe académico y financiero de los últimos tres años, a fin de que fuera revisado su desempeño, comprobando el manejo honesto y responsable de los recursos económicos, tanto del subsidio gubernamental como de los ingresos autogenerados.
En repentinas ocasiones se les dejó entrever una ampliación presupuestal; primero se les comentó una cantidad de seis millones de pesos; sin embargo, eso no fue posible. Más adelante, se mencionó que podían ser dos millones, pero recientemente se les informó que esa cantidad no podría ser entregada debido a que no fue autorizada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Hace unas semanas se le hizo llegar un escrito, al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), a través de su esposa Beatriz Gutiérrez, detallando los problemas que la institución ha tenido desde que el presupuesto se le recortó, pero hasta el momento no hay una respuesta del Jefe del Ejecutivo.
