Por Salvador Ramos Bustamante para CananeaTV
El tema es de gran importancia, y tiene mucho que ver con la desigualdad social, la corrupción de empresarios y líderes sindicales, con la evasión de impuestos y con la calidad de los servicios turísticos y la afectación del IMSS, y de los fondos al INFONAVIT y al fondo de ahorro.
La llegada de los españoles y las grandes cadenas hoteleras, en los centros turísticos de México, impulsaron el turismo con el sistema de todo incluido, para tratar de cooptar la mayor parte de los ingresos de los turistas, en todas sus actividades, afectando la calidad de los servicios. Las empresas mayoristas, que operan en Europa y varias partes del mundo, promueven paquetes, que incluyen transportación aérea, hospedaje, alimentos y bebidas, servicios náuticos, paseos y todos los demás servicios. Acuden a las ferias turísticas y mantienen convenios con las distintas empresas que participan.
En los contratos firmados entre las partes, se especifican número de habitaciones y de personas, servicios, costo y se incluyen impuestos y un porcentaje de los servicios, por concepto de propina, pactados en moneda extranjera, salvo los servicios vendidos en México.
Este sistema, ha sido implantado en muchas empresas, no solo de españoles, constituyendo un acaparamiento del gasto de los turistas, afectando a otros grupos que participaban de la cadena de los servicios.
En el caso de los trabajadores, camaristas, meseros, cocineros, mantenimiento, maleteros jardineros, mozos, lavandería y otras áreas, sus salarios son muy bajos, la mayoría ganan salarios mínimos y la propina es un complemento salarial y así lo contempla la ley federal del trabajo.
Artículo 346. Las propinas son parte del salario de los trabajadores a que se refiere este capítulo en los términos del artículo 347.
Los patrones no podrán reservarse ni tener participación alguna en ellas.
Artículo 347. Si no se determina, en calidad de propina, un porcentaje sobre las consumiciones, las partes fijarán el aumento que deba hacerse al salario de base para el pago de cualquier indemnización o prestación que corresponda a los trabajadores. El salario fijado para estos efectos será remunerador, debiendo tomarse en consideración la importancia del establecimiento donde se presten los servicios.
La propina individual, otorgada por los clientes de manera directa a los trabajadores, se reparte entre varias áreas, pero en la medida que se amplió el sistema de todo incluido, en los contratos con los mayoristas se incluye un porcentaje por concepto de propina, pagada por los turistas, que reciben los empresarios y deberían entregárselos de manera integra a los trabajadores, para que estos reparten porcentualmente entre los departamentos y establezcan las cantidades de cada trabajador, publicando en lugares visibles de cada empresa, el origen de la propina, las cantidades globales, la distribución departamental y personal de cada trabajador. Los pagos deben incluirse en el sistema de las mismas empresas.
Pero la realidad es que nadie sabe las cantidades exactas, las empresas, cobran en divisas y le entregan indebidamente algunas cantidades en moneda nacional a los sindicatos y estos hacen la distribución, de manera totalmente arbitraria. En el proceso, las empresas se apropian indebidamente de algunas cantidades, para compensar a empleados de confianza, para reponer roturas de vajilla o de cristalería y algunas otras, descaradamente han confesado que de ahí pagan los salarios.
Los líderes sindicales, se quedan también ilegalmente con otra parte importante de las propinas. Afectando gravemente la economía de los trabajadores y de sus familias.
Cuando el SAT. Multa a la CTM y debe hacerlo con la CROC, por la dispersión de propinas, sin retener los impuestos correspondientes, pegan el grito al cielo, se rasgan las vestiduras y dicen que es injusto querer cobrar impuestos a los trabajadores.
El verdadero propósito, no es defender a los trabajadores, es el dinero que les roban, empresarios y dirigentes corruptos, desde hace muchos años, con absoluta impunidad.
A los trabajadores, les conviene pagar impuestos, tanto de la propina de grupo, en la que el origen está debidamente comprobado, porque obligará a los empresarios hacer público las cantidades debidamente documentadas, impedirá que les sigan metiendo la uña. Las propinas individuales, aportadas en las tarjetas de crédito o débito, también deben ser gravadas.
Cuál será el beneficio para los trabajadores, por un lado, cualquier liquidación que hagan las empresas por finiquito, vacaciones, indemnizaciones o jubilaciones, deberá ser con el salario integrado por las percepciones de la propina y no como ahora lo hacen, también indebidamente con el salario mínimo.
Las cantidades pagadas por fuera, que hacen varias empresas para evadir impuestos, también deberá regularizarse.
Por eso debe terminar el robo de las propinas, investigarse y hacer que devuelvan lo hurtado y que cubran los impuestos correspondientes, para mejorar al IMSSS, los fondos del ahorro y las cotizaciones a INFONAVIT.
No hay que olvidar que la 4ta trasformación y el presidente AMLO ha reiterado que la justicia laboral y la democracia sindical, forman parte importante de esta revolución.
