La Dra. se pronuncia a favor de una democracia de los de abajo
En su carta enviada al Consejo Político de Morena, la Dra. Sheinbaum parte de la idea de una democracia de los de abajo, al emitir una crítica a uno de los rasgos que caracterizó al PRI durante gran parte de su existencia. “No a un partido de Estado; para ello, nuestro partido debe fortalecerse sin caer en corporativismos”. Al igual que la Presidenta, colectivos en México y organizaciones rurales rechazan un Partido de Estado y el neocorporativismo
La Carta Robada
Por Emilio López Gámez (*)
Especial para Cananea TV
Sin duda el análisis, Partidos y representación política. La democracia en México del siglo XXI, del autor Juan Francisco Reyes (UAM-X), 2018, nos ayuda a tener elementos que contribuyen al análisis de la carta que Claudia Sheinbaum envío al Consejo Nacional de Morena, que se difundió el 4 de mayo del 2025 (particularmente en cuanto al tema de la democracia, lo que podemos asociar al tema que comentaremos aquí en torno a un partido de Estado y el neocorporativismo).“En el mundo contemporáneo existe un intenso debate entre la democracia vertical y la horizontal, entre la democracia institucional y la de los de abajo…” Esta última promovida “entre los movimientos sociales y en los espacios de participación ciudadana”.

Otro análisis que nos acerca al debate del neocorporativismo es la investigación de Jean-Paul Vargas, Johanna Leinius y Dennis P. Pietri: Del neocorporativismo y las políticas públicas a la gobernabilidad democrática inclusiva: estudio comparado sobre los grupos de presión en Centroamérica. Pactos sociales y participación en las políticas públicas: gobernabilidad neocorporativa en América Central. Publicado por la Fundación Carolina CeALCI.”. Y como antecedente para el análisis, el ensayo, “Del partido de Estado al Estado- Partido” de Francisco Reveles, Revista de Estudios políticos, tercera época número 8, UNAM, 1991.
La carta de Sheinbaum en el Consejo de Morena. Advertencia contra un partido de Estado y el neocorporativismo.
En cuanto a la primera investigación es obvio que Sheinbaum parte de la idea de una democracia de los de abajo, aspecto fundamental aquí en este comentario. En cuanto a la segunda investigación nos permite acercarnos al tema de corporativismo que Sheinbaum critica en su carta, temas que estaremos revisando. En la carta Sheinbaum señaló varios temas, aquí basta recordar algunos de ellos que son necesarios para el comentario en esta Carta Robada.

Situó “el valor de la unidad” ante los signos de división al interior del partido, evidentes en varios espacios del poder; la Presidenta pidió que “no apostemos nunca a la división. No caigamos en sectarismo, ni, por el contrario, en el exceso de pragmatismo de principios”. Habló de las y los legisladores a quienes pidió “no andar en congresos internacionales”, usando recursos públicos para viajar al extranjero para hacer turismo político. Emitió una crítica a uno de los rasgos que caracterizó al PRI durante gran parte de su existencia. “No a un partido de Estado (…) para ello nuestro partido debe fortalecerse sin caer en corporativismos. La organización es para la transformación.”
No a un Partido de Estado, no al corporativismo
Sin duda. la advertencia de Sheinbaum tiene un peso definitivo sobre el comportamiento de algunos miembros de morena y desde luego en el medio rural; aquí mismo en la Carta Robada hemos comentado el tema desde diferentes ángulos. En su carta llama la atención, sin duda, un fenómeno que por mencionarlo merece mucha atención y análisis: que el neocorporativismo está fibrosamente asociado al fenómeno que ella también denuncia, como es el caso del “partido de Estado”.

El partido de Estado se caracteriza por ejercer una gran influencia en las políticas públicas y en la estructura del Estado; se caracteriza por su dominio político y mantener el control sobre el gobierno. El partido de Estado influye en la estructura del Estado; puede influir en la formulación y ejecución de las leyes, así como en la asignación de recursos públicos, esta financiación pública, facilita la membresía de sus afiliados y esta puede ser una de las claves para tener un número considerable de miembros comprometidos (como puede ser el caso de los padrones de beneficiarios de los programas rurales que han sido muy denunciados por el campesinado y la población rural). Hay otros fenómenos que involucran una democracia “de los de arriba”: disminución del compromiso político, degradación de las instituciones políticas (por ejemplo, las instituciones del Poder Judicial).
No al neocorporativismo enmascarado de organización rural
Debe tenerse claro que un proceso de formulación política “desde abajo” no excluye “…la posibilidad que una determina élite política utilice todos aquellos recursos de poder formales e informales que estén a su alcance, para influenciar en las preferencias y los comportamientos de los diversos colectivos sociales o a un grupo específico de estos …”, tema que ha sido muy denunciado también alrededor de la “organización rural” desde el Estado, con una genética priista que no se puede disfrazar (aunque hay excepcionales voces de Morena que defienden a las organizaciones sociales). Aun antes del arribo a la presidencia de la republica de Andrés Manuel López ya se percibían esos signos de partido de Estado y la preferencia por el neocorporativismo en parte de la dirigencia de Morena que aquí hemos comentado en otras Cartas Robadas.
El uso de recursos públicos, en no pocos casos, (que la carta de Sheinbaum denuncia) para actividades “formales”, en realidad han sido actividades disfrazadas, simuladas para influenciar en las preferencias y comportamientos de simpatizantes de Morena en el medio rural. Hay que observar que esas actividades no se dan aisladas, ya que están asociadas a varias de las acciones que denuncia Sheinbaum, que se pueden detectar en esquemas de organización patrimonialistas en el medio rural (enfocadas a la organización rural desde el Estado, con profundas raíces priistas, como lo denuncia Sheinbaum) pero que también están asociados a intereses más amplios.
Han sido formas de hacer política, “que implican distintas proyecciones de los consensos y fuertes discrepancias en la forma de construir las decisiones” como señalan los especialistas en el neocorporativismo. Como escriben Jean –Paul Vargas y otros, el “… neocorporativista sigue siendo el uso estratégico de mecanismos institucionalizados o no de movilización de recursos, principalmente en momentos de toma de decisiones políticas, cuya finalidad es rechazar, apoyar, formular o implementar programas …” en procesos de gubernamentalidad (concepto que refiere la “participación” del campesino, por ejemplo, en programas sociales como una transfiguración, un solapamiento del control político, tema que analiza Michel Foucault).
(*) Doctorado en Ciencias en Economía Agrícola por la Universidad Autónoma de Chapingo y experto en temas agrarios.