Funcionarios del nosocomio ordenan abusos policiales y violación a los derechos humanos
En un exceso de fuerza policial y violando los Derechos Humanos de los internos del Penal de Pachuca, la doctora Alicia Sánchez, ordena a elementos de la Policía Industria y Bancaria, encadenarlos para brindarles el servicio, sin importar que vayan lesionados de manos y piernas. Uno de los afectados ya presentó una denuncia en la CNDH, cuya Tercera Visitaduría investigará tales irregularidades
Por Staff de Cananea TV
Una denuncia por abusos policiales y violación a los derechos humanos de un interno del Penal de Pachuca que fue atendido de una lesión en el Hospital General de Pachuca (HGP), el pasado 10 de marzo, ya está radicada en la Tercera Visitaduría de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), pues en el peor de los excesos, y a pesar de tener lesionada una pierna y fracturada la muñeca de una mano, los elementos de la Policía Industrial y Bancaria (PIB), que resguardan el nosocomio obligaron a los custodios que acompañaban al paciente a encadenarlo de pies y manos, pues de otra manera no se le prestaría el servicio.
Aunque parezca increíble, tal exceso de fuerza no se aplicó porque así lo marquen los protocolos de seguridad –además, el reo es una persona de 64 años–, sino porque así lo ordenó en tono autoritario a los uniformados la doctora Alicia Sánchez Elizondo, asistente del Subdirector General, Luis Alberto Camargo Velázquez, conocida entre el personal como la “Hitlercita”, por sus órdenes autoritarias y descabelladas.
Testigos de la brutalidad empleada para con el interno Manuel Samuel Castro Mercado, lo fueron no solo el personal médico sino sus hermanos Victoria y Enrique, que había acudido al Hospital para saber de su estado de salud. Ellos también fueron víctimas de los abusos ordenados por la funcionaria al ser obligados a desnudarse por completo en una exhaustiva revisión practicada en un pequeño cuarto. A la trabajadora social del nosocomio no le quedó de otra que obedecer a la impositiva asistente de la Subdirección. Los familiares solo pudieron ver por diez minutos a Castro Mercado.
El procesado quedó internado en el Hospital pues se le practicó una operación el 12 de abril; un día después, fue dado de alta por lo que debió acudir a la farmacia de las instalaciones a surtir su receta, pero igualmente, los Policías Bancarios lo obligaron a ser encadenado a pesar de estar recién operado en la muñeca.
En vano fueron las explicaciones más básicas para los guardias que solo se concretaron a decir que ellos recibían órdenes, incluso, los propios custodios encargados y responsables de la seguridad del interno, vieron como un exceso tales medidas pero no tuvieron otra opción que hacer extensiva la autoritaria orden de Alicia Sánchez.
El día 7 de abril y aún convaleciente, Manuel Samuel Castro retornó al Hospital General a que le retiraran los clavos de la intervención, pero como la vez anterior, nuevamente poco pudieron hacer los custodios del penal que le acompañaban para evitar que la asistente volviera a la carga pidiendo que el paciente fuera encadenado de pies y manos, a sabiendas de que desde hace meses está lesionado de una pierna lo que le permite caminar, motivo por el cual tuvo un tropiezo al interior del penal y la consecuente lesión de la muñeca.
En febrero pasado, el entonces Director General, Mario Alberto Tenorio Pastrana, fue destituido por órdenes del Secretario de Salud del Estado, Alejandro Efraín Benítez Herrera, por haber permitido que la dirigente sindical, Sonia Ocampo, y miembros de su familia, se “brincaran” la fila de la vacuna del Covid-19, para ser inoculados antes que el personal de la primera línea de alto riesgo. Por esas fechas, afloraron una serie de abusos e irregularidades cometidas no solo a los pacientes y sus familiares, sino al personal en su conjunto.
Ahora, el nuevo director, Antonio Vázquez Negrete, deberá afrontar las responsabilidades que pueda fincar la CNDH al Nosocomio, por los abusos y violación a la dignidad y los derechos humanos perpetrados en contra de Manuel Samuel Castro, cuyos familiares aseguran que acudieron a la Tercera Visitaría del organismo nacional dado que la Comisión Estatal de Derechos Humanos decidió no actuar cuando el pasado año, el interno denunció abusos en contra del ex Director del Penal, Juan Carlos Delgadillo.
Mucho tendrá que explicar a los representantes de la CNDH tanto la doctora Alicia Sánchez Elizondo como su jefe superior inmediato Alberto Camargo Velázquez, que al decir del personal del hospital que pidió su anonimato, le permite todos sus abusos y excesos que ya comienzan a salir a la luz pública.
Pero también deberá atender la eventual recomendación el titular de la PIB de Hidalgo, Rodrigo Cerón León, por la brutalidad aplicada de parte de sus elementos. Por cierto que un hermano del alto mando policial, de nombre Cirilo, forma parte de la población del CERESO de Pachuca, acusado de violación, por lo que la gente del nosocomio se pregunta si Cerón permitiría tales abusos si un día su consanguíneo tuviera que ser atendido en dichas instalaciones. Seguramente que en tal caso la “Hitlercita”, haría una excepción.
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