José Isidro Santamaría y su lucha contra un ilegal impuesto
José Isidro Santamaría Casanova, líder de la central obrera en Quintana Roo, señala en exclusiva que hay total apertura al diálogo para demostrar a las autoridades que es injusta la pretensión de gravar este ingreso extra que ayuda a los trabajadores a mejorar su economía familiar; opinión que comparten los propios patrones a los que el Seguro Social ha tratado de intimidar con investigaciones a sus empresas, mismos que han demostrado la inviabilidad de tal pretensión hacendaria
Por I. León Montesinos
Especial de Cananea TV
La CTM sigue dando la pelea por evitar que las autoridades hacendarias del país graven las propinas y comisiones, como parte del salario, obligando a los miles de trabajadores del país que laboran en ramas como la hotelería, la gastronomía y otras prestaciones de servicios, a pagar impuestos por estos ingresos extras que ayudan a mejorar su economía familiar y son otorgados de manera voluntaria por clientes satisfechos con el servicio que se les otorga.
Así lo expresa el dirigente de la central obrera en Quintana Roo, José Isidro Santamaría Casanova, quien en entrevista con Cananea TV, señala que las contrataciones y recuperación de los empleos en esta entidad cuya economía se basa primordialmente en la actividad turística, se han recuperado tras la pandemia, al alcanzarse una ocupación hotelera al cien por ciento.
El líder cetemista explica que la intención de gravar las propinas en centros turísticos de la importancia de Cancún o Playa del Carmen, viene de tiempo atrás. Y a pesar de haberse legislado en la materia, las autoridades no han encontrado la manera de cobrar impuestos por este ingreso extra, porque se trata de una “contribución que no recibimos del patrón sino de los clientes”.
Añade que han tratado también de sumar estos ingresos a las cuotas del Seguro Social y del INFONAVIT, así como a través del Impuesto Sobre la Renta (ISR), pretensión a la que se han sumado las propias leyes de su Estado.
Hizo notar que al no ser parte directa de una remuneración del patrón, gravar las propinas, representaría para el trabajador hacer una declaración de impuestos cuando ya se tiene un retenedor de esta obligación que es el patrón mismo.
Además, dice que al no haber una obligación legal del cliente a entregar un determinado porcentaje, esto no sería fácil de tasar pues una propina regular se considera el 10 por ciento de un consumo, una propina buena el 15 por ciento y una excelente propina el 20 por ciento, pero también hay gente que no da propina. “Nosotros estamos obligados a servir al cliente con la misma calidad y calidez a todos, no porque esperemos una recompensa extra, pero cuando se nos da una propina es un reconocimiento del cliente a nuestro empeño”.
Santamaría Casanova indica que si bien no es regla general, en actividades como gastronomía, la propina forma parte de un sistema de repartición llamado “Tronco”; es decir, que un porcentaje de lo recabado por los meseros y meseras se reparte entre todo el personal que ayuda en conjunto a dar un buen servicio al cliente, llámense cocineros, hostes, capitales, cajeros, etcétera.
Y destaca que de los 36 mil agremiados de la CTM en Quintana Roo, por lo menos un 70 por ciento de estos mejoran sus ingresos y la economía de sus familias a través de las propinas y las comisiones; éstas últimas, que se registran en actividades como la renta de autos, agencias de viajes y vendedores de ropa o artesanías.
El dirigente expresa que de parte los trabajadores de la gastrohotelería agrupados en su central obrera, hay total disposición y apertura al diálogo para demostrar a las autoridades hacendarias como también a las de Seguro Social y del INFONAVIT, que no es justa la intención de retener un impuesto que surge del reconocimiento de un buen servicio al cliente, pues además, el consumidor ya paga su impuesto al momento de liquidar su cuenta y se le estaría, de esta forma, cobrando una doble tributación.
Menciona que por el momento no se ha pensado en hacer un frente común con sus compañeros cetemistas, relacionados con la actividad turística en puntos del país como Acapulco, Vallarta y otros más, para que en definitiva se cancele esta intención del gobierno para gravar las propinas, pero no descarta que pueda darse una acción conjunta porque “no quitan el dedo del renglón”.
Denuncia además que como una forma de presión a los empresarios, el Seguro Social los ha amenazado con hacer una revisión de los últimos cinco años a sus finanzas, pero “ellos ya les demostraron que no pueden hacer nada por gravar algo en lo que ellos no tienen injerencia, pues no pueden obligar o prohibir a los clientes a dar propinas”.
José Isidro Santamaría, destaca que son tres obras las que están afianzando la creación de empleos en su Estado: el Tren Maya, el aeropuerto de Tulúm y el puente en la Laguna de Nichupté. Y puntualiza que por ser Quintana Roo eminentemente turístico, el Tren Maya detonará todo el potencial de esta actividad en la entidad, “pues será bastante funcional”, finaliza.