El aspirante de las cero firmas y huecas impugnaciones
El aspirante de la Planilla Naranja a la Sección Uno del SUTCDMX, trató de entorpecer el registro de planillas exigiendo al órgano electoral, validar sus supuestas impugnaciones sin presentar una sola firma de apoyo de las 2 mil 900 requeridas en el contenido de la convocatoria; Miranda Valeriano trató de victimizarse inventando hechos que nunca existieron de acuerdo a videos subidos a las redes sociales
Por Staff de Cananea TV
Sin el apoyo manifiesto de los trabajadores de la Sección Uno de Limpia y Transporte del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la CDMX (SUTGCDMX), Julio Miranda Valeriano no cumplió con el requisito de presentar al menos 2 mil 900 firmas de apoyo para obtener su registro para contender en las próximas elecciones internas a celebrarse el próximo viernes 28 de octubre.
El frustrado aspirante de la Planilla Naranja se presentó en la sede sindical de Antonio Caso, no con las adhesiones contempladas en la convocatoria sino únicamente con un austero folder que, dijo, eran sus argumentos en contra del proceso. Con el mayor de los desparpajos trató de catafixiar impugnaciones por firmas. En palabras llanas, menospreciar la voluntad de los trabajadores por chicanadas leguleyas, infundadas y pueriles.
Según su inverosímil versión expresada a sus seguidores y difundida en las redes sociales, antes de entrar a su registro le sustrajeron sus documentos de apoyo, lo que de inmediato fue desmentido en las propias redes: en un video se apreció con detalle el momento en que escoltado por sus escasos seguidores se dirigió a la entrada de la sede sindical llevando únicamente consigo un folder y un portafolios colgado a su cuello.
Todos los aspirantes saben que a la hora de presentar sus firmas de apoyo, por lo menos son dos cajas de mediano tamaño las que deben contener los documentos para validar sus adhesiones, pero curiosamente ni Julio Miranda y ninguno de sus acompañantes cargaban caja alguna, por lo que las dudas razonables comenzaron a aparecer: ¿En qué momento le fueron sustraídas las firmas de apoyo a Miranda Valeriano si nunca las llevó consigo?
Y no las llevaba porque sencillamente nunca existieron.
Además, como se aprecia en videos –uno de ellos anexado a la presente nota— al aspirante a la Uno, jamás se le agredió o se le impidió su acceso al Salón López Mateos donde se llevó a cabo este lunes 17, la presentación de los documentos y firmas necesarias para dar legalidad a las planillas.
Pruebas de la burda parafernalia
Todo apunta a que Julio Miranda resultó un aspirante de redes sociales, pero carente de apoyos tangibles, por lo que armó una burda parafernalia para tratar de victimizarse y amortiguar su evidente y anticipada derrota, pues según comentaron a este medio algunos trabajadores, también de manera por demás sospechosa, se presentó horas antes del registro en la Presidencia del Único a entregar sus artificiosas impugnaciones.
Por eso, las bases se hicieron la pregunta natural: ¿Cómo es que si Miranda Valeriano salió a decir a sus simpatizantes que le habían robado sus documentos en el momento de su registro, con mucha antelación, destacó por escrito en las oficinas de Aarón Ortega, hechos que ni siquiera habían sucedido?
Parece que el meollo del burdo entramado fue obra de sus asesores jurídicos que ante la falta de votos, ni siquiera juntó los 2 mil 900 necesarios para su registro, trataron de sacar raja política, inventando situaciones que sencillamente no existen.
Como parte de su superchería azuzó a sus incondicionales a cerrar el crucero de Reforma e Insurgentes, pidiendo más que la presencia de las autoridades, la presencia de los medios con el fin de hacerse notar, acusando al órgano electoral de ser parcial cuando no presentó una sola firma a su favor.
Para liberar la neurálgica y céntrica vía de comunicación, sus seguidores pedían nada menos que la presencia de Claudia Sheinbaum. ¡Que venga Claudia¡, a la vez que exigían la renuncia del presidente del Único, Aarón Ortega, como si el líder y la Jefa de Gobierno, fueron los responsables de la falta de empatía de Miranda con los trabajadores de la Sección Uno.
Y en tanto el falso “Quijotito” peleaba en las calles con sus imaginarios Molinos de Viento, en las oficinas de Antonio Caso, la Secretaría de Procesos Electorales otorgó el registro a Hugo Alonso Ortíz que sin tantos aspavientos, presentó sus firmas de apoyo para ser, dadas las circunstancias, el candidato Único a la Sección de Limpia y Transporte.
Por cierto que de acuerdo con lo establecido en los estatutos, si en los comicios seccionales pendientes solo existe un candidato, la elección deberá celebrarse por medio de una Asamblea, sin necesidad de que los trabajadores vayan a las urnas. De todas formas, los actos de apoyo realizados en las diversas alcaldías, han mostrado la indudable fuerza y arrastre de Hugo Alonso Ortíz con sus compañeros de la sección más grande e importante del SUTGCDMX. El que Miranda no se subiera al ring lo libró de una verdadera paliza electoral. Que ni qué.
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