Joel Ayala Manipula Elección en el SUTGCDMX Para Acceder a Millonario Negocio de Vivienda

De oficio simulador

Este jueves 17, los Secretarios Seccionales del Único han sido convocados por el líder de la FSTSE para avalar en un Congreso Extraordinario de delegados, cambios a los estatutos de su organización que, según Ayala, fueron consensados con los dirigentes y las bases; el verdadero interés de quien encabeza el Directorio, desde enero del 2020, es utilizarlos para obtener un millonario negocio de vivienda con el que pretende cobrar sus “servicios” a la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum y apoderarse con sus socios de las licitaciones de vestuario, calzado y toda suerte de negocios posibles. Los derechos de los miles de trabajadores, como siempre, serán ignorados

El Diván de la Utopía

 Por I. León Montesinos
Especial de Cananea TV

De plegarse dócilmente a la trampa que Joel Ayala Almeida les ha tendido como parte de un juego perverso para usarlos como instrumentos en sus fines estrictamente personales, los 40 secretarios seccionales del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México (SUTGCDMX), convocados al Consejo Extraordinario General de Delegados a celebrarse mañana jueves 17, estarán hipotecando el futuro de su organización y de más de 100 mil trabajadores a cambio de millonarios  proyectos de vivienda con que el líder de la FSTSE tiene pensando cobrar sus “servicios”.

La historia que a continuación se detalla es conocida por un reducido grupo de funcionarios del GCDMX, entre ellos, la Secretaria de Finanzas, Luz Elena González Escobar y mostró en septiembre del pasado año, el verdadero interés del líder nacional de la burocracia por hacerse del control del Directorio de Único, donde la defensa de los derechos de miles de agremiados desamparados y fallecidos en la pandemia del Covid-19, nunca fue ni será su prioridad.

Luz Elena Gonzázlez, Secretaria de Finanzas, atestiguó los desplantes de Joel

Por esas fechas, como se recordará, el dirigente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), anunció a los medios que había acordado con el gobierno capitalino la instalación de una mesa de trabajo para atender el tema del incremento salarial del 2020, motivo por el cual horas más tarde, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, fue cuestionada sobre este tema. En un acto de sensatez y buscando no tener un choque frontal con Ayala aceptó la existencia de tal negociación, aun cuando Ayala Almeida, sabía que esto no era cierto.

Y aunque la imposición unilateral del tema no le cayó nada en gracia a la doctora Sheinbaum, instruyó a sus funcionarios la instalación de dicha mesa. Joel Ayala sintió que había llegado el momento de tenerlos comiendo de su mano y aprovechó para agregar a la agenda salarial el tema de la Caja de Previsión de los Trabajadores a Lista de Raya de la Nómina Cinco (CAPTRALIR), mostrando su supina ignorancia de los problemas del Único pues exigió se emprendiera un programa de basificación a para los trabajadores de nómina cinco. Al despistado Joel sus “asesores” del Directorio ni siquiera le notificaron que estos trabajadores son de base.

Hasta aquí todo parecía ir acorde a su papel de líder sindical, pero de súbito los presentes atestiguaron su mutación a la de un voraz empresario, cuando pontificó la urgente necesidad de dotar de vivienda a los sindicalizados de la nómina cinco, colocando sobre la “mesa de trabajo” un proyecto que, dijo, había trabajado de manera conjunta con el hoy presidente Andrés Manuel López Obrador, durante su gestión en la Jefatura de gobierno capitalino.

Como se relató en una de las entregas del Diván de Utopía de marzo pasado, en un acto de tolerancia y buena voluntad, la Secretaria de Administración y Finanzas, Luz Elena González, tomó la carpeta que contenía la propuesta del líder de la FSTSE y le comentó que la turnaría al área jurídica para ir avanzando en el tema.

La funcionaria jamás pensó que Ayala montaría en cólera y con un talante autoritario, retara con aire desafiante a los ahí presentes para advertirles que su proyecto no necesitaba revisión alguna, pues “así estaba bien”.

El “regaño” quedó ahí para la posteridad y asombro de los servidores públicos, algunos de los cuales se preguntaron por qué no defendía con tal ahínco a los atribulados trabajadores.

Tal cual quiere Ayala Almeida un convenio similar con el GCMX
El proyecto de las 20 mil viviendas del 2002

Antes de detallar los pormenores del citado proyecto defendido de manera tan perruna por el titular del Directorio del Único, recordemos que en noviembre pasado el dirigente burocrático comenzó a publicar en diversos medios su intención de modificar la CAPTRALIR y –¡vaya casualidad¡–, dotar una vivienda en la Ciudad de México y no hasta municipios alejados, a los trabajadores de la nómina cinco.

REEDITANDO EL AYER

El 27 de noviembre del 2002, el Director General de Desarrollo Urbano del entonces Gobierno del Distrito Federal, Luis Guillermo Ysusi Farfán, envío al Senador Joel Ayala Almeida y ejemplar del “CONVENIO DE COLABORACIÓN ENTRE EL GDF-FSTSE-FOVISSSTE, PARA FOMENTO DE LA VIVIENDA DE INTERES SOCIAL PARA LOS TRABAHADORES DEL ESTADO, DEBIDAMENTE FIRMADO EL PASADO 25 DE NOVIEMBRE DEL AÑO EN CURSO”.

La notificación al entonces senador del PRI

En la cláusula primera del documento se establece: “Las partes acuerdan concertar acciones para proponer el desarrollo de 20,000 viviendas de interés social en beneficio de los trabajadores afiliados a la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado”.

De acuerdo a lo acordado, los proyectos se impulsarían en las delegaciones Gustavo A. Madero, Iztacalco y Azcapotzalco.

En la cláusula tercera (COMPROMISOS DE LA FSTSE), la central se responsabilizaba de: a).- “Proponer al “EL GOBIERNO” los desarrollo habitaciones necesarios para cumplir los compromisos asumidos en este convenio…”

Y b): Gestionar y tramitar 20,000 créditos ante el “ISSSTE-FOVISSSTE”, para financiar la construcción y la adquisición de las viviendas objeto de este convenio”.

En la cláusula sexta, quedó registrado que: “Las partes convienen en que el sesenta por ciento de las viviendas que se construyan de este convenio, serán destinadas a los trabajadores del Gobierno del Distrito Federal y el cuarenta por ciento restante serán adquiridas por Trabajadores al Servicio del Estado, siempre y cuando residan actualmente en el Distrito Federal”.

Al final de documento aparecían las firmas del entonces Jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador y del Senador del PRI y Presidente del Comité Nacional de FSTSE, Joel Ayala Almeida; también signaron el acuerdo, Eduardo González González, Vocal Ejecutivo del FOVISSSTE; Laura Itzel Castillo, Secretaria de Desarrollo Urbano y Vivienda y Octavio Romero Oropeza, Oficial Mayor y hoy Director de Pemex.

Rúbricas al final del documento

En apariencia no tendría nada de particular este convenio, el asunto es que desde aquella “mesa de trabajo”, Ayala Almeida no ha quitado el dedo del renglón sobre este tema, pues quiénes lo conocen de tiempo atrás comentan que uno de los orígenes de su incuantificable riqueza ha radicado en su papel de empresario constructor de viviendas en todo el país. De hecho, se le considera uno de los dirigentes del viejo corporativismo priísta más potentados de México al que no estaría de más que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), le echará un vistazo a sus cuentas.

LA TRAMPA ESTÁ LISTA

El pasado lunes 14, en su calidad de presidente del Directorio del Único, Joel Ayala lanzó la convocatoria para el Consejo de Delegados que deberá aprobar los cambios a los estatutos del SUTGCDMX, donde se establecerán las reglas del juego para la elección pendiente desde enero del 2020, a través del voto libre, directo y secreto.

Llama la atención que en su considerando tercero, el líder de FSTSE asegure que los cambios estatutarios –ya “planchados” por el grupito de sus incondicionales—son producto de consensos. A la letra se expone: “QUE ESTA CENTRAL HA RECIBIDO DIVERSAS APORTACIONES TANTO DE LOS TRABAJADORES COMO DE LAS SECCIONES SINDICALES, ASÍ COMO DE DIVERSOS GRUPOS ORGANIZADOS DE TRABAJADORES PERTENECIENTES A ESTE SINDICATO, CON EL FIN DE ENRIQUECER LOS DOCUMENTOS BÁSICOS DE SU ORGANIZACIÓN, MISMAS QUE HAN SIDO TOMADAS EN CUENTA PARA GENERAR UN DOCUMENTO INCLUYENTE, PERO A LA VEZ QUE SEA DE AVANZADA, AJUSTADO A LOS NUEVOS TIEMPOS, EN ESPECIAL A LA REFORMA LABORAL DEL 1 DE MAYO DEL 2019”.

Nada más alejado de la realidad pues hasta dónde tenemos conocimiento –y fiel a sus acostumbrados “madruguetes”–, no existen tales aportaciones ni convocatoria alguna de parte del Directorio a los dirigentes y menos a las bases, para que externaran sus propuestas en todos estos meses que se paralizaron actividades por la pandemia.

Si lo hicieron fue en lo oscurito y también como es costumbre, a espaldas de los trabajadores.

De manera extraoficial ha trascendido que el líder de FSTSE ya armó los cambios estatutarios a modo y acordes a sus fines personales y de sus aliados como el ex dirigente del Único, José Medel Ibarra. Hay un malestar generalizado de los actuales secretarios seccionales, que serán los actores principales –o presas de caza–, de la trampa montada en los terrenos de Ayala Almeida, en el Salón del Federalismo, por el rumbo de Periférico Sur.

Sucede que en los cambios hechos por Joel destacan el abrir la elección también a los ex secretarios, lo que ha puesto en alerta a sus aliados del grupo de los 26 secretarios que en enero del 2020 pidieron su intervención a través del Directorio.

Las bases ya han manifestado su rechazo al cacique de FSTSE

Al parecer, el astuto y sempiterno líder burocrático les ha vuelto a lanzar el señuelo de que tendrán beneficios e impunidad de no ser investigados por el manejo de las cuotas que se les entregaron en todo el periodo de la pandemia y, de ribete, podrán reelegirse por un periodo más.

Si los imberbes dirigentes seccionales caen en la trampa, van a ser engullidos fácilmente y terminarán siendo utilizados como instrumento de poder y chantaje por el millonario líder, para terminar desplazados en el corto plazo, pues además de los negocios de vivienda, Ayala tiene acuerdos con José Medel Ibarra para apoderarse de todas las licitaciones de calzado, vestuario y otros enseres más emita el gobierno de la CDMX para equipar a los más de cien mil trabajadores del Único.

Por eso diseñaron cambios estatutarios a la medida de sus intereses, pero no de las necesidades de los trabajadores.

¿Entregarán este jueves oro por cuentas de vidrio a esta reducida camarilla de vivales?

Las pruebas que desnudan el avieso interés de Ayala Almeida, ahí están.

Y vale preguntarles antes de aprobar dócilmente tal ignominia: ¿Con qué cara saldrán a hacer campaña y pedir el voto para un candidato de unidad surgido de un proceso antidemocrático y viciado de origen?

En sus manos está dar un giro a este abuso y hacer valer su verdadera autonomía sindical, respondiendo a la responsabilidad histórica que se les presenta de librarse de una vez por todas de estos nefastos personajes. El Consejo de Delegados es el máximo órgano de decisión de su sindicato. Solo basta que se atrevan a dar el paso.

Cientos de trabajadores del Único murieron y otros tantos más, arriesgaron sus vidas quedando con secuelas por la pandemia del Covid. Pero ahora ése sacrificio puede valer menos de un centavo si triunfa la visión empresarial de un seudolíder que va a lo suyo.

 

#CananeaTV  #PorqueLaLuchaSigue

 

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