Joel Ayala, de Líder de la FSTSE a Incompetente “Robin Hood”

Joel Ayala se pretende redentor de la clase trabajadora

Al frente del Directorio que suple la ausencia de un presidente en el SUTGCDMX, Joel Ayala ha mostrado su desinterés por los más de cien mil trabajadores del sindicato más grande la ciudad y ahora pretende defender a 500 mil empleados de limpieza y vigilancia que laboran en el gobierno federal por outsourcing, cuando no ha podido mejorar las condiciones salariales y de seguridad de miles de sindicalizados a los que insiste en imponer un “candidato de unidad”, y modificar su Caja de Previsión

El Diván de la Utopía

 Por I. León Montesinos
Especial de Cananea TV

Nada fácil está resultando para Joel Ayala, asumir el papel de improvisado “Robin Hood” de la clase trabajadora, sobre todo porque lo suyo nunca ha sido la legítima lucha social de los que menos tienen y a los que ahora, montado en la iniciativa presidencial para meter al orden el outsourcing, busca salvar de la miseria y la explotación a las que han sido sometidos por las llamadas tercerizadoras, desde hace décadas, en la esfera gubernamental.

A diferencia del legendario personaje de la Inglaterra medieval que conocía como la palma de su mano el Bosque de Sherwood, desde donde combatía al Sheriff de Nottingham, el eternizado líder de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), ha comenzado a lanzar flechas sin ton ni son, perdiendo de vista el objetivo al que debe apuntar.

Sencillamente ya no sabe dónde está parado. Y en su afán justiciero y protagónico le tira a todo lo que se mueve, olvidando que en política es prioritario aplicar tiros de precisión.

Los trabajadores de limpieza en la mira de Ayala Almeida

El falso “adalid” que ha tomado el estandarte para la defensa de medio millón de empleados, sobre todo de las áreas de limpieza y seguridad, que laboran en el gobierno federal a través de la subcontratación, le ha quedado mal, desde hace décadas, a miles y miles de burócratas de base, por lo que sus cartas de presentación, políticas e ideológicas, no le son del todo favorables para encabezar un movimiento de tal naturaleza.

JOEL SE “PIRATEA” INICIATIVA DE AMLO

Ayala Almeida pretende colgarse una medalla que no le corresponde porque la iniciativa que busca sacar del rezago laboral no sólo a los trabajadores de las citadas áreas en las entidades públicas, sino a 4, 6 millones en las distintas ramas de la economía, explotados por décadas a través del outsourcing, salió de Palacio Nacional y no de la FSTSE.

¿Dónde estuvo todos estos años el ex diputado y ex senador del PRI, cuando los gobiernos panistas de Fox y Calderón, y después la administración de Peña Nieto, despidieron ejércitos de sindicalizados en todas las dependencias, bajo el pretexto de recortes al presupuesto y tramposos retiros voluntarios?

Fox, Calderón y Peña Neto despidieron a miles de burócratas y Joel ni chistó

De hecho, la considerable merma en el número de trabajadores de base terminó por adelgazar las membresías de agremiados en decenas de sindicatos burocráticos para dar paso a contrataciones vía outsourcing. Por supuesto que a Joel esto le tuvo sin cuidado porque a cambio de no hacer olas, brincó en innumerables ocasiones de la Cámara de Diputados al Senado.

Ante sus ojos, los gobiernos federales engrosaron las filas de empleados subcontratados para desplazar a los sindicalizados y el líder de la burocracia nacional, sencillamente nunca dijo nada que pudiera perturbar su relación “institucional” con los presidentes en turno.

Ahora, ante los medios y micrófonos de programas radiofónicos saca arco y flechas –de utilería, claro está–, para exigirle a la 4T que ese medio millón de trabajadores subcontratados deben acogerse a los beneficios del apartado “B”, para engrosar las filas de los sindicatos adheridos al elefante blanco llamado FSTSE.

DE SALTIMBANQUI A “MOSCA EN EL ARADO”

La demagogia en su máxima expresión se encarna en éste acomodaticio y oportunista saltimbanqui que ahora renace cual fábula de la “Mosca en el Arado”.

Sin el menor recato, acaba de declarar a Ciro Gómez Leyva que en el asunto de los trabajadores subcontratados en las dependencias: “Hemos luchado porque los trabajadores que están en ése esquema discriminatorio, abusivo, se empaten a los que están en un sistema de seguridad social, con salarios que les permitan hacer frente a sus necesidades y las de sus familias”.

El caso es que esta “épica” declaración, no se ajusta a la realidad porque como señalamos, Joel Ayala no ha luchado nunca al lado de estos pauperizados empleados. Y ni por asomo en todos sus años de legislador, se atrevió a presentar una iniciativa de ley para defender su derecho a un trabajo digno y estable que les permitiera acceder a la seguridad social.

Y lo más censurable de este aprendiz de redentor es que ni siquiera ha estado a altura de las circunstancias en la defensa de los trabajadores del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la CDMX (SUTGCDMX), cuyo Directorio provisional, encabeza desde enero pasado.

El inamovible líder de la burocracia se comprometió a impulsar la reforma estatutaria en esa organización con el fin de convocar a nuevas elecciones, pues las de enero pasado fueron canceladas de manera irregular y sospechosa por el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje (TFCA). Además, anunció que se entregaría a defender los derechos, mejorar las condiciones salariales y las prestaciones de los más de 100 mil afiliados, a la par de ofrecer un padrón confiable para dar certidumbre a los comicios pendientes.

El Directorio no reportó beneficios ni a la Jefa de Gobierno ni a los trabajadores

El interinato al frente del Directorio debió terminar el 29 de abril pasado, pero a causa de la pandemia del Covid, su cargo se alargó, reportando luego de 10 meses más estropicios que beneficios.

Aunque no se tiene una cifra exacta de los sindicalizados que murieron al contagiarse de Covid en sus centros de trabajo –sobre todo de la Rama Médica–, de las diversas áreas del gobierno capitalino, se calcula que el número final se puede contar por cientos de decesos, por la irresponsabilidad de Joel y su Directorio para exigir a las autoridades la entrega de equipos suficientes y oportunos para su protección.

Joel terminó secuestrando al Único ante la docilidad y complicidad de los miembros del Directorio que terminaron plegándose a sus órdenes, más preocupado en posicionarse ante el gobierno de Claudia Sheinbaum, empleando a los sindicalizados como moneda de cambio, que en defender sus derechos y su seguridad ante los riesgos de la pandemia.

Sin cuidar las formas y menos el sentido común, el líder de la burocracia nacional, aboga por mejores salarios para los empleados de vigilancia y limpieza en el gobierno federal, pero se olvida que en el gobierno de la CDMX, existen 31 mil trabajadores de la llamada nómina ocho que apenas y arañan el salario mínimo y carecen de las prestaciones del resto de sus compañeros afiliados al SUTGCDMX; es decir, los mismos a los que Joel tiene la obligación de defender como cabeza del ineficiente Directorio.

VERDUGO, MÁS QUE PALADÍN

Pero el traje de paladín en que busca enfundarse le queda muy grande, si se considera que el 11 de marzo pasado consintió que dos de los miembros del Directorio a su cargo, Rogelio Carmona y Ricardo Anguiano, firmaran cambios al Reglamento de Prestaciones de la Caja de Previsión para los Trabajadores a Lista de Raya del Gobierno capitalino.

Su maniobra hecha a espaldas de los 57 mil trabajadores de la nómina cinco, que cotizan en este organismo, quedó al descubierto cuando el “Frankenstein” apareció publicado el pasado 17 de junio en la Gaceta Oficial de la CDMX. Hasta entonces los directamente afectados se enteraron que se había cocinado en medio de la pandemia un retroceso a sus prestaciones,  pensiones y programas de vivienda.

Ayala Almeida guardó silencio, pero el pasado 18 de noviembre salió con la novedad de que como cabeza del Directorio, propone a la Jefa de Gobierno, “el establecimiento de un modelo que sustituya la figura obsoleta y lesiva a los trabajadores conocida como CAPTRALIR”.

El líder de la FSTSE insiste en meter la mano en CAPTRALIR

Tal y como sucedió en marzo, el aprendiz de “Robin Hood”, de manera unilateral vuelve a la carga tratando de sorprender a los miles de agremiados del Único para modificar –ahora de manera pública–, un sistema que en muchos aspectos ofrece mejores beneficios que el propio ISSSTE. Pero lo más delicado es que ni siquiera pide la opinión de los directamente interesados o, en su momento, afectados.

¿Es esto actuar en un marco democrático, cuando la Nueva Reforma Laboral plantea que incluso los contratos colectivos y todo lo que afecte o beneficie a los trabajadores, debe contar con el consenso y el voto a favor de los mismos?

¿Preguntaron Joel y sus testaferros a los sindicalizados de la nómina 5, si consentían los cambios firmados de su puño y letra ante la CAPTRALIR, en marzo?

Y ya ni hablar de la homologación de salarios del gobierno federal con los percibidos por los sindicalizados de la CDMX, amén de la pirotécnica armada con claros tintes políticos, por los 240 pesos de diferencia en el monto de los vales de fin de año, que representarían un desembolso extra del gobierno capitalino de otros 50 millones de pesos, en tiempos de austeridad.

Exigencia de última hora por el monto de los vales de fin de año

Como se aprecia, Joel pelea los quintos pero no los pesos de los miles de agremiados del SUTGCDMX, y esto porque entre sus verdaderos intereses se encuentra el imponer, a como dé lugar, un candidato que le permita tener el control de la organización gremial más numerosa de la capital.

EL ANTIDEMOCRÁTICO “CANDIDATO DE UNIDAD”

Sabe que tiene a los miembros del Directorio comiendo de la palma de su mano por el control que ejerce de manera ilegal de las cuotas sindicales, al tener de aliados a funcionarios como el Director de Administración de Personal, Sergio Antonio López Montecino y a la jefa de éste, Bertha Gómez. Y escalones abajo, como alfil para hacer negocios con la compra de vestuario, al empresario y ex líder, José Medel Ibarra.

Por eso,  al “Robin Hood” hechizo le tiene sin cuidado el artículo 371 de la Ley Federal del Trabajo, que en su inciso d), establece que para llevar a efecto elecciones a través del voto libre, directo y secreto, los sindicatos deberán tener un padrón completo, que deberán mostrar a sus afiliados, al menos tres días antes de la elección, para evitar rasuramientos o chanchullos. Uno de los compromisos de Joel Ayala cuando asumió el cargo, que como otros tantos, seguramente no va a cumplir, porque está más entretenido en sacar un “candidato de unidad”, al estilo priísta, que en respetar la voluntad de los miles de trabajadores de la CDMX.

Cifras oficiales de las nóminas del gobierno capitalino

Estamos seguros que la cabeza del Directorio y sus corifeos, ni siquiera conocen a ciencia cierta el número de trabajadores del gobierno capitalino, de acuerdo a la clasificación de nóminas. Un documento de transparencia hecho llegar al este columnista, da las siguientes cifras: Nómina uno: 107 mil 817; nómina dos: 37 mil 623; nómina cinco: 57 mil 671; nómina 6: 187; nómina 7: 42; y nómina ocho: 31 mil 663.

¿Cuántos de estos no fueron incluidos en el padrón de 105 mil afiliados que dio por bueno el TFCA en enero pasado para la elección del Único?

¿Cuántos de estos votarán a favor de un eventual candidato de unidad de un Directorio que nada ha hecho por defenderlos, pero sí por lesionar sus derechos y hasta exponer sus vidas en medio de la pandemia del Covid?

Saque cuentas y entenderá porque este “Robin Hood”, le tiene tanto miedo a la democracia de carne y hueso.

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