Con Claudia Sheinbaum, en pos de un modelo humanista en el agro
En el posicionamiento del MCIAPASXXI en “Diálogos por la Transformación Encuentro con la Sociedad Civil para Construir el Plan Nacional de la 2ª. Etapa de la Transformación”, Presentado el 9 de enero, se integran varios Ejes y Sub-Ejes, que son fundamentales para el modelo a construir para la segunda etapa de la 4T, 2024-2030, de acuerdo al modelo Humanista de Claudia Sheinbaum
SILOGISMOS
Por Emilio López Gámez (*)
Especial para Cananea TV
El pasado día 9 de enero 2024 el Movimiento Campesino indígena y Afromexicano Plan de Ayala Siglo XXI (MCIAPASXXI) participó en “Diálogos por la Transformación. Encuentro con la Sociedad Civil para Construir el Plan Nacional de la 2ª. Etapa de la Transformación”. En Cananea TV hemos convocado a que los colectivos, grupos, organizaciones campesinas, ejidos, comunidades, asociaciones del campo llegaran a un diálogo con el Estado mexicano para expresar sus diagnósticos y propuestas.
Lo que en forma resumida propuso el MCIAPASXXI es lo siguiente: Partimos del pacto del 10 de abril que las organizaciones campesinas firmamos con Andrés Manuel López Obrador. El MCIAPASXXI mantiene, fundamentalmente, la PROCLAMA PLAN DE AYALA SIGLO XXI que se presentó en Jerez, Zacatecas el 10 de abril 2018, a lo cual adicionamos las propuestas del nuevo rumbo para el 2024-2030, en estos diálogos por la transformación.
Los Ejes y Sub-ejes del Modelo Alternativo al Modelo Neoliberal
El siguiente párrafo del Documento integrado del MCIAPASXXI del 10 de abril del 2018, señala que: “… suscribimos este Pacto las organizaciones campesinas y Andrés Manuel López Obrador para la puesta en marcha de un nuevo modelo de desarrollo rural que tenga como ejes: la Soberanía Alimentaria; la política de Estado; la reorientación del gasto público hacia las pequeñas unidades de producción; comercio con una agenda de desarrollo; la Agroecología; la defensa del Territorio, el Ejido, las Comunidades; las Aguas y la Biodiversidad; el Derecho a la Agroalimentación Nutricional y a la vida libre de violencia.”
Como se señala en el mismo documento la propuesta de otro modelo diferente al modelo neoliberal está integrado por varias ideas fuerza (ejes y sub-ejes) : “Los anteriores ejes (y sub-ejes que expondremos en este encuentro) consideramos son fundamentales en el modelo, para la etapa 2024-2030, que buscamos construir y que sabemos son base para el reconocimiento de las formas organizativas del campesinado y los indígenas; para reestructurar al conjunto de políticas públicas; darle la relevancia a la soberanía alimentaria, a la agricultura agroecológica; poner en claro el que haya una nueva visión en las dependencias (que los funcionarios actúen de acuerdo al interés del país) que represente las necesidades de la sociedad rural.
Así también: Las organizaciones participantes en el Movimiento Campesino Indígena y Afromexicano Plan de Ayala Siglo XXI, hemos sostenido y reafirmamos nuestro compromiso con la causa de fondo de la 4T, es decir: lograr que México encamine su desarrollo en una ruta alternativa al modelo neoliberal, soberana y verdaderamente sustentable. Nos referimos, por un lado, al modelo pos-neoliberal que está contenido en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, y sobre todo, al Modelo Humanista que Claudia Sheimbaum expuso en el Encuentro del 3 de diciembre: “Diálogos por la transformación”
En el documento se reconoce que se tienen que llevar a cabo cambios de fondo en las políticas públicas rurales: En este empeño, reconocemos y apoyamos gran parte de las acciones realizadas por el gobierno de nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador y de igual forma reconocemos que aún hay áreas y asuntos donde aún hace falta emprender cambios de fondo. En ese sentido hay procesos a los cuales se les deberá dar continuidad, pero es necesario también haya rupturas, así se señala: La continuidad es más que obvia ya que requerimos una política de Estado que trascienda los procesos sexenales expandiendo los mejores logros del actual periodo en esta nueva etapa de la historia de México. Y de ruptura en sentido exacto de que debemos darle vuelta a la página de esta historia para dejar atrás y para siempre, todo lo que tenga que ver con el modelo neoliberal.
Consolidar la soberanía alimentaria desde una perspectiva agroecológica, lo cual representaría una profundización auténtica de la 4T. Avanzar en dicha dirección de manera sostenida y sostenible reclama de la participación organizada de la sociedad rural en alianza efectiva y diálogo constructivo con el poder público, con el Estado mexicano.
Es necesario construir una nueva relación entre los campesinos, pueblos indígenas, afromexicanos y el Estado basada en la igualdad, el respeto y la no discriminación. Por ejemplo, la crítica al sujeto del cual se parte al momento de aplicar las políticas públicas en el campo es fundamental en el análisis, ya que el sujeto del cual se parte al momento de darle cuerpos a las políticas públicas rurales es “…un sujeto individual, lo cual de entrada es un rechazo a la colectividad, a la organización”.
Por otro lado, en relación a la gran ausencia de coherencia y de una solo visión en el conjunto de políticas rurales se plantea: la urgente necesidad de superar las tendencias personalistas que pueden llevar a que los servidores públicos de distintos niveles tomen las decisiones en forma unilateral, que ignoran la necesaria articulación entre ejes del modelo alternativo al modelo neoliberal y sin procurar el acuerdo necesario con los pueblos afectados y sus formas organizativas.
Finalmente se plantea que: Rumbo al modelo que buscamos construir se requiere de la interacción de los ejes de la política de Estado, del eje de la soberanía alimentaria y del resto de los ejes y sub-ejes. Esta interacción hace referencia a las formas en que los diferentes ejes del modelo aquí comentados tienen que articularse fibrosamente.
Un nuevo proyecto no puede construirse con una lista de problemas a resolver, sino que tenemos que ordenarlos y establecer de qué manera van articulados (definir ideas fuerza) y armonizar lo anterior con los programas sectoriales de las dependencias y al papel de sus secretarios, directores para que vayan caminando en un solo horizonte etc. Ello implica también la articulación en el manejo del eje del gasto público rural; la relación con el eje de la organización campesina y el eje burocrático y los cambios profundos en el marco jurídico pendientes. En el caso de la burocracia nos referimos a una nueva burocracia, joven, sana y capaz de diseñar y poner en marcha proyectos estatales y nacional.
(*) Doctor en Economía por la Universidad de Chapingo y experto en temas agrarios.
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