En Gestación, un Nuevo Agrarismo en la 4T para Revertir Reformas al Artículo 27

Indígenas y campesinos tras una nueva propuesta de organización

Se está difundiendo un documento para la construcción de lo que se define como el nuevo agrarismo, la Convención Nacional de Autoridades Agrarias, donde se establece que: “Sobre estas bases se construye un movimiento social de nuevo tipo, un nuevo agrarismo, ajeno a la dádiva electorera y al clientelismo, (…)  Nuestro Presidente de la República ha puesto en marcha la construcción de una Cuarta Transformación (…)”; una primera acción es, “… revertir las reformas neoliberales al Artículo 27 constitucional de 1992 (…)”

 La Carta Robada

 Por Emilio López Gámez (*)
Especial para Cananea TV

 En décadas recientes sobre todo de mediados del siglo XX al presente, las organizaciones campesinas venían ubicándose en varios bloques, pero destacaban las que aspiraban y se construían para formar parte del acuerdo con el Estado que las integraba en el corporativismo.

Otras organizaciones venían de proyectos emancipadores, asociados a los grandes relatos, con una gran riqueza en cuanto a la expresión de corrientes dentro de los grandes campos teóricos que aspiraban a la destrucción del capitalismo, algunos vinculados a la lucha armada y la mayoría   de ellas ubicadas en el reformismo y en la lucha electoral como un camino que llevaría a un cambio de régimen político. Un ejemplo de ello, en los últimos sexenios lo podemos ubicar en el caso de las fuerzas democráticas que aspiraban a la presidencia, por ejemplo, con Cuauhtémoc Cárdenas.

Obviamente la lucha por la vía electoral ha estado presente entre los movimientos en América Latina, para ello, podemos mencionar el artículo de Roberto Regalado: “El flujo y reflujo de la correlación de fuerzas entre izquierda y derecha en América Latina: un análisis crítico constructivo”. Este artículo fue publicado en la antología: Los gobiernos progresistas y de izquierda en América Latina, Roberto Regalado (compilador), Partido del Trabajo de México, Ciudad de México, 2018.
Regalado observa que “… tras una acumulación de fuerza social y política iniciada en los años ochenta con la lucha de los movimientos populares contra el neoliberalismo, incrementada en los noventa con la ocupación de espacios en gobiernos locales y legislaturas nacionales…”   se alcanzó un clímax en la década del 2000 con el ejercicio del gobierno nacional en una decena de países.
EN 2000 SURGIÓ “EL CAMPO NO AGUANTA MÁS”
En México con la llegada a la presidencia del panismo a principios de la década del 2000 se inició un flujo del movimiento campesino, que rompió la inercia, sobre todo dada la reducción del gasto rural, con la movilización de “El campo no Aguanta Más” y que tuvo efectos importantes en el gasto productivo y social.

Aquí vamos a realizar un corte (del 2000 en adelante) para ubicar el papel de las organizaciones campesinas e indígenas. En México, a partir del 2000 en los procesos electorales por la presidencia de la república en el caso de las organizaciones campesinas, unas actuaron apoyando al panismo y al priismo y otras estuvieron apoyando a AMLO en cada uno de sus intentos 2006,2012 y 2018.

A raíz de su triunfo (2018), las organizaciones entraron en un reflujo, dada la posición del Ejecutivo de atacar a la corrupción, en donde las organizaciones campesinas fueron catalogadas de corruptas.  Las organizaciones que habían estado acompañando a AMLO se empezaron a nuclear con el proyecto de la 4T, buscando llevar a cabo un nuevo pacto entre el Estado y las organizaciones, sobre la base de un fortalecimiento del marco jurídico y las instituciones, pero esto se estancó.

Las organizaciones, sobre todo, las que habían establecido relaciones fibrosas con el régimen del PRI PAN, siguieron una inercia buscando reproducir las relaciones que habían establecido en los marcos del corporativismo.

Necesario recuperar la esencia nacionalista del artículo 27

En el camino se han dado expresiones muy claras de las relaciones que se van dando en el proceso de la 4T, y del vínculo Estado-organizaciones campesinas e indígenas, como es el caso de la Alianza por la Libre Determinación y la Autonomía (Aldea). De acuerdo a G. López y Rivas (la Jornada 4 de marzo 2022),      “Aldea se anticipa a la situación que hoy denuncia, al destacar que las reformas prometidas por la 4T para avanzar en el cumplimiento efectivo de los derechos indígenas siguen congeladas, mientras los megaproyectos avanzan aún en tiempos de pandemia.

NO MÁS ATROPELLOS A COMUNIDADES INDÍGENAS

Es momento de poner alto a los atropellos contra las comunidades y de construir en serio una nueva relación entre los pueblos indígenas y el Estado basada en la igualdad, el respeto y la no discriminación”. En relación al caso Aldea es muy relevante observar que se trata de una estructura organizativa formada por organizaciones comunales y organizaciones civiles.

En el caso de la relación Estado- organizaciones, Ana de Ita (La Jornada, 2 de julio 2022) comenta: “El sujeto social de este gobierno son los campesinos pobres de forma individual, ya que todas sus organizaciones fueron catalogadas como corruptas. Pero los campesinos necesitan estar organizados para, en colectivo, aumentar su productividad y producción…”, López y Rivas señala: es “…cada vez más evidente que son los intereses corporativos empresariales los que en realidad se están imponiendo”

Recientemente otros procesos organizativos, están ya formando parte de las rutas que podría seguir la construcción de organización campesina e indígena en el marco de la 4T, tal es el caso de la Coordinadora de Comisariados Ejidales y Comunales de Guerrero, en donde se comentó sobre la creación de una Coordinadora Nacional Ejidal y Comunal, señalando que se trata de otra visión, otra manera de trabajar y con otras reglas.

Ahora, en conexión con la experiencia de Guerrero, se está difundiendo un documento para la construcción de lo que se define como el nuevo agrarismo, la Convención Nacional de Autoridades Agrarias, donde se establece que: Sobre estas bases se construye un movimiento social de nuevo tipo, un nuevo agrarismo, ajeno a la dádiva electorera y al clientelismo, (…)  Nuestro Presidente de la República ha puesto en marcha la construcción de una Cuarta Transformación (…)”.

Para esta convocatoria, una primera acción es, “… revertir las reformas neoliberales al Artículo 27 constitucional de 1992 (…)”. Debemos constituirnos en una iniciativa “…sin vinculación a partidos políticos ni tutelajes institucionales”.

De manera gruesa (apariencia que se ira superando con el análisis) ubicamos en la construcción hoy de la organización varias vías: 1.- Organizaciones campesinas del viejo régimen 2.-La organización tipo Aldea (que integra organizaciones comunales y organizaciones civiles), que mantiene una actitud muy crítica por ejemplo en el caso de los megaproyectos 3.- Las organizaciones campesinas que estuvieron y han estado cerca de AMLO, que analizaremos posteriormente 4.- El movimiento social de nuevo tipo (nuevo agrarismo), cuyo devenir estará definido, igual que para las otras construcciones de organización, en función de la relación Estado-organizaciones, campesinas, sindicales y otras 5.-Y una impresionante diversidad de organizaciones, grupos, asociaciones etc. con agendas particulares globales y locales y otras combinaciones de las ya mencionadas.

(*) Doctor en Economía por la Universidad de Chapingo y experto en temas agrarios.

 

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