La central burocrática alberga un Directorio de membrete
El artículo 77 de las Condiciones Generales de Trabajo del SUTGCDMX, establece que los familiares de trabajadores fallecidos tienen derecho a solicitar su plaza, pero los funcionarios están boicoteando la entrega de los puestos de trabajo con la anuencia de los miembros del Directorio de FSTSE que deberían defenderlos, tal y como lo denuncia con documentos de prueba, Maribel Gómez Romero
Por Staff de Cananea TV
Maribel Cecilia Gómez Romero, hija de Juan Gómez Hernández, trabajador de la tercera edad que falleciera de un paro fulminante el primero de enero del año pasado y perteneciente a la Sección 5 de Pavimentos, Calzadas y Bacheos del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México (CDMX), ya vivió en carne propia la ineptitud y el desinterés con que los miembros del Directorio de la FSTSE, tratan a los sindicalizados.
De acuerdo a lo establecido en el artículo 77, Fracción VI de las Condiciones Generales de Trabajo (CGT), que rigen a las relaciones contractuales del SUTGCDMX, los familiares en línea directa de un trabajo fallecido tienen derecho a solicitar su plaza. Para lo cual, deben realizar el trámite en su sección sindical correspondiente en un plazo que no exceda los 45 días.
De acuerdo con documentos presentados a este medio, y luego de obtener la autorización de sus hermanos para solicitar la plaza a su favor, Maribel Gómez, acudió con la Secretaria de la Sección 5, Araceli López Juana Fernández, para que se corriera el trámite correspondiente para la entrega de la plaza No 10062417.
En un escrito fechado en tiempo y forma, el 12 de marzo del 2020, la dirigente recibió acuse de parte de la oficina del entonces Director General de Administración de Personal, Sergio Antonio López Montecino, mismo del que entregó copia a la solicitante.
En el mismo, se anexaron todos y cada uno de los documentos necesarios para dar curso a la petición, pero semanas más tarde se presentó la contingencia sanitaria y con ello la paralización de las actividades y trámites en todo el gobierno de la CDMX.
El pasado 22 de abril, la hija del trabajador fallecido acudió a las oficinas de Fray Servando 77 para revisar qué había pasado con su petición, llevándose la sorpresa que en un escrito firmado por Allan Pérez Meneses, Director Ejecutivo de Política y Relaciones Laborales, se le negaba el beneficio contemplado en las CGT del SUTGCMX, bajo el argumento de que no se había cumplido con los tiempos establecidos.
Es de resaltar que como el mismo funcionario lo aceptó en su contestación, apenas el cinco de enero de este 2021, recibió el oficio 129/2020, fechado desde el 12 de marzo del pasado año; es decir, que fue recibido dentro de los 45 días contemplados en el artículo 77 de las Condiciones Generales de Trabajo
“Esta Dirección Ejecutiva determina improcedente dar atención a su petición”, concluyó el funcionario.
Como se aprecia, el trámite estuvo detenido por diez meses en las propias oficinas de la Dirección General de Administración de Personal que, en todo caso, debería responsabilizarse por no haber dado celeridad a la petición de fecha 12 de marzo del pasado año.
Además de absurdo resulta inverosímil lo planteado llanamente por el funcionario que transcribió al pie de la letra el citado artículo y la respectiva fracción.
A sabiendas de que el órgano que debe resolver los problemas de los agremiados con las autoridades es el Directorio, Maribel Gómez decidió acudir a las oficinas del titular del mismo, Joel Ayala Almeida, pero su Secretario Particular le señaló que su caso sería atendido por Marisol Escamilla.
El pasado 16 de mayo la citada Marisol la turnó con Ricardo Anguiano, quien dijo que nada se podía hacer a su favor porque la autoridad ya había determinado que su petición no era procedente. El miembro del Directorio ni siquiera le dio una explicación ya no legal, sino lógica del atropello en su contra.
La afectada decidió pedir asesoría legal y se enteró lo lamentable que resulta para ella como para tantos otros trabajadores, saber que los integrantes del Directorio además déspotas son cómplices de las arbitrariedades de los funcionarios , y de pasó, neófitos de sus propios reglamentos porque si bien se establecen tiempos determinados para realizar trámites como el de Maribel Gómez, en las CGT del Sindicato Único no hay un tiempo específico para que la autoridad entregue las plazas por fallecimiento del titular; de hecho, hay decenas de casos que siguen esperando ser resueltos. Mismos a los que miembros del Directorio como Ricardo Anguiano, no dan solución.
Gómez Romero va a pelar por la vía legal lo que en derecho le correspondía a su padre, lamentando que el Directorio de FSTSE solo sea un membrete hueco que no resuelve nada.
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