Cobarde atentado a la flora y fauna
Una Investigación Especial de este medio, puso en conocimiento a las autoridades y a la opinión pública, del atentado contra bosques y especies en peligro de extinción, que realizaban grupos delincuenciales en Ocuilan, donde hace unos días una puma fue asesinada y desollada; también peligran por la caza furtiva, venados y teporingos, a pesar de que un alcalde asegura que los delitos en este sentido, van a la baja
Por Griselda Lozada Tavera
Especial de Expediente Ultra
A más de un año de dar a conocer en una investigación especial de CananeaTV, que un tercio de Bosque de la Reserva Ecológica del municipio de Ocuilan, donde habitan animales en peligro de extinción como el teporingo, el puma, jabalí y el venado era devastado por talamontes clandestinos, liderados por grupos delictivos que operan en 16 puntos de la zona, la imagen de una puma hembra cazada y desollada, subida las redes sociales, recordó a las autoridades federales y locales la barbarie con que opera el crimen organizado en esta región, sin que hasta el momento hayan acciones efectivas en su contra.
Tal perece parece que las autoridades del gobierno del Estado de México y de la misma Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) siguen actuando con oídos sordos y protegiendo a estos delincuentes que se han apoderado a la flora y fauna de Ocuilan. Ahora, no solo destruyen los bosques sino que están acabando con las especies endémicas mexicanas que habitan esa región, para presumirlos como trofeos de cacería.
Lo que sucedió hace unos días en los límites del poblado entre Mexicapa y Tlatempa, despertó la indignación nacional cuando los autores del cobarde crimen a la puma, presumieron el momento en que era desollada para quedarse con la piel.
Por tal muestra de inconciencia y barbarie, México se enteró del otro modus operandi de estos grupos delictivos que a plena luz del día controlan la zona boscosa de Ocuilan y tienen amenazadas a las comunidades indígenas de la región, quienes por miedo a represalias prefieren guardar silencio.
El puma, junto con el jaguar, ocelote, tigrillo y gato montés, es uno de los seis felinos que viven en nuestro país y se encuentran protegidos por las normas de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales de México.Sin embargo, la pregunta que queda sostenida en el aire es cuántos pumas, venados o teporingos habrán matado hasta el momento estos sujetos que se han adueñado de la Reserva Natural protegida de Ocuilan, a los que ni el gobierno del Estado de México ni la Guardia Nacional han podido o no han querido ponerles un alto.
Esperemos que en esto de limpiar al país de la corrupción, ojalá no exista alguna autoridad estatal o federal vinculada con estos grupos delictivos que están acabando con la flora y fauna de la región.
Como se lo dimos a conocer en noviembre del 2019 en CananeaTV en el reportaje especial: “Ocuilan el oro verde de los talamontes”, se está destruyendo bajo los ojos del gobierno una de las fábricas de agua más importantes del país que beneficia a los estados de México, Morelos y Ciudad de México, dejando sin el vital líquido al pueblo indígena Tlahuica de San Juan Atzingo. Pero además, se está acabando con fauna endémica de la región.
Cabe recordar que en octubre del año pasado, el alcalde de Ocuilan, Vicente Rivera Fuentes, había asegurado que la tala clandestina en la zona había bajado un 80 por ciento gracias a la entrada de la Guardia Nacional; sin embargo, con la cacería del puma, algo no cuadra. Y alguien está mintiendo.
