Investigadores en pie de lucha
No obstante contar con toma de nota desde febrero del 2020, la titular de la institución, María Álvarez-Byulla y los funcionarios de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, se niegan a reconocer su derecho a huelga y a la negociación de un Contrato Colectivo; los abusos en la evaluación, llegan a los extremos en la violencia contra las investigadoras a las que se les obliga a trabajar a pesar de tener embarazos de alto riesgo, por lo que el SIINTRACATEDRAS no descarta denunciar los hechos antes organismos internacionales
Por Yeri González
Especial de Cananea TV
Desde el pasado 30 de septiembre, investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), iniciaron a nivel nacional el movimiento “Ciencia Bajo Protesta”, mediante el cual buscan que las autoridades laborales como la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) y la titular del organismo, María Álvarez-Byulla, reconozcan su derecho a Huelga, a la Contratación Colectiva y estabilidad laboral, exigiendo además respeto a sus derechos humanos para que cesen los abusos y acosos en las evaluaciones académicas, lo mismo que la violencia de género que se ejerce contra sus compañeras al obligarlas a laborar incluso con embarazos de alto riesgo.
Carolina Robledo Catedrática del Conacyt y comisionada al Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social en la Ciudad de México y Secretaria de prensa del Sindicato Independiente de Trabajadores y Trabajadoras de Investigación de Cátedras Conacyt (SIINTRACATEDRAS), y Erik Galán Castro investigador Conacyt comisionado a la Universidad Autónoma de Guerrero y Secretario de Actas y Acuerdos de la organización sindical que cuenta con toma de nota desde febrero del 2020, detallan a CananeaTV, la cerrazón legal de la JFCA a su exigencias de justicia pero también la falta de diálogo de Álvarez-Buylla, que invoca la austeridad republicana y su supuesta categoría de empleados de confianza de los demandantes, para no sentarse a negociar.
Señalan que hasta la fecha no han logrado que los funcionarios del CONACYT acepten negociar la firma de su Contrato Colectivo de Trabajo (CCT), pues dicen que por la austeridad republicana no tienen los presupuestos necesarios para puestos de base y que por ser catedráticos son “empleados de confianza” y no pueden ser basificados.
LA SECRETARÍA DEL TRABAJO RECONOCE SUS DERECHOS Y LA JFCA SE LOS NIEGA
Por otro lado, la JFCA tampoco los acepta como trabajadores susceptibles a ser sindicalizados, al considerarlos también de confianza negándoles el derecho a huelga. Comentan que esto es ilegal porque la Secretaría del Trabajo sí los reconoce como personal de base, ya que las funciones de investigación y docencia, son reconocidas en la Ley Federal del Trabajo como empleos de base. Mientras que las funciones de un personal de confianza son las áreas administrativas, de supervisión, fiscalización y dirección.
Esa es la diferencia que denuncian los trabajadores, no quieren aceptar ni la Junta ni la Institución. Al mismo tiempo, añaden que muchos de sus compañeros han tenido cancelaciones de becas, despidos y no han accedido al 1% de los Proyectos de Investigación Plurinuales (PIP) para la inversión de ciencia, tecnología del desarrollo científico.
Puntualizan que no hay oportunidades laborales en el área de la ciencia, aún habiendo científicos con doctorados y posdoctorados, los cuales no ven una solución por parte del gobierno y del Conacyt. Los centros de investigación no abren plazas, tampoco hay programas dignos de jubilación para trabajadores que llevan más de 40 años laborando y no se jubilan porque no hay condiciones favorables para retirarse. Tampoco hay la apertura de bases para los nuevos jóvenes investigadores; incluso, si el personal decide jubilarse, esas plazas que quedan vacantes no las ponen a la disposición del nuevo personal, las dejan en el olvido. La institución Conacyt se respalda diciendo que hay bajo presupuesto para ponerlas en marcha.
En el tema de los despidos, han tenido un aumento del 600% en el 2019 con la nueva administración del Conacyt y muchas de las recesiones han sido injustificadas, sostiene la Catedrática Carolina Robledo.
Otra de las demandas que tienen interpuesta con dicha institución, es la violencia de sus derechos humanos fundamentales. “Cuando nosotros hablamos de una estabilidad laboral no estamos diciendo que Conacyt está obligada a mantenernos en nuestro puesto porque sí, pues esto es un derecho laboral en la política mexicana y cuando estos derechos se violan, el patrón tiene que asumir las consecuencias y demostrar por qué violó ese derecho fundamental” señaló la Investigadora Robledo.
Importante señala que todos los catedráticos son evaluados cada año y por consiguiente cada año está en juego su trabajo. Los investigadores no se niegan a esto, pero en lo que no están de acuerdo es que dicho examen ha incrementado las denuncias hacia Conacyt, ya que la persona evaluadora y quien determina una calificación, toma una postura jerárquica y con abusos de poder que se ven reflejados en la evaluación discrecional dando pie al acoso laboral, sexual y hostigamiento.
VIOLENCIA DE GÉNERO CONTRA INVESTIGADORAS EMBARAZADAS
Las agremiadas al SIINTRACATEDRAS también han sufrido en gran parte, violencia de género. Muchas de las Investigadoras con embarazo de alto riesgo les han cancelado su contrato por no estar en todas las prácticas de campo o en el laboratorio, sin darse cuenta la institución que al estar con dichas actividades ponen en riesgo al bebé. “Son todas estas cosas que no ve el Conacyt las que terminan castigando al investigador”, afirma Carolina Robledo.
Agregan los entrevistados que esta lucha que sostienen todas y todos los trabajadores investigadores, no ha obtenido ninguna respuesta por el gobierno de México a pesar de que le han enviado cartas al Presidente de la República, a la Cámara de Diputados y Senadores. La Directora María Álvarez-Buylla no ha emitido ninguna respuesta al sindicato. Lo único que han recibido los aproximadamente 300 trabajadores catedráticos de la investigación, son negativas a la firma del Contrato Colectivo de Trabajo y a sus derechos.
“No estamos pidiendo algo más allá del marco de la ley o privilegios, si no al contrario, estamos pidiendo que se nos respete nuestros derechos humanos”, pondera Carolina Robledo.
Comentan que de no recibir respuesta a su petición en las diferentes instancias y de la Suprema Corte de Justicia, acudirán a instituciones internacionales. Ambos investigadores invitan a sus demás compañeros de todo el país a unirse a su lucha “Ciencia Bajo Protesta”, pues a su decir, es un movimiento por la consolidación del trabajo científico en México.
“Dejemos de pensar que somos solamente la científica o el científico, somos trabajadores de la ciencia y como tales, tenemos derechos y hay que luchar por ellos”, finaliza el Investigador Erik Galán.
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