Ante Abusos en Vacunas y Bono Covid, Prohíben en el IMSS “Hacer Ruido en las Redes”

Múltiples anomalías en la Unidad de Medicina Familiar 77, de Ecatepec

En las Unidades de Medicina Familiar del Estado de México, funcionarios, líderes y delegados del SNTSS, arman las listas de los beneficiados con la vacuna lo mismo que con el Bono Covid, segregando de este derecho a personal que está en riesgo latente de contagios; pero además de no respetar sus derechos los amenazan si denuncian en las redes sociales los abusos y las fallas en los protocolos de seguridad que han derivado en la muerte de muchos sindicalizados, quienes piden a Zoé Robledo haga una auditoría a las listas de “beneficiados”

 Por Tania Quezada
Especial de Cananea TV

 A un año de la pandemia, el personal sindicalizado y por contrato de las Unidades de Medicina Familiar del IMSS, en el Estado de México, no tiene los insumos necesarios para atender eficientemente la contingencia sanitaria ocasionada por el virus SARS-CoV-2; pero además, funcionarios y directivos les restringen la vacuna contra esta enfermedad, poniéndose ellos mismos en primera fila y relegando a médicos, enfermeras, paramédicos y el resto del personal que está en contacto con los derechohabientes que presentan síntomas de coronavirus, relegándolos además de la entrega del Bono Covid, que es asignado de manera irregular por acuerdo del sindicato y autoridades.

Para encubrir tales anomalías que contravienen las disposiciones emitidas tanto por el Subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, como del presidente Andrés Manuel López Obrador, en el sentido de proteger y apoyar al personal que está en riesgo de contagio en las unidades de salud y hospitales, los funcionarios mexiquenses del Seguro Social han lanzado la intimidante advertencia al personal de que no quieren “ruido en las redes”, pues quien sea sorprendido filtrando información a los medios será sancionado.

SINDICATO CÓMPLICE DE AUTORIDADES

Esta represión ha colocado entre la espada y la pared a los empleados de base pues la dirigencia de la Sección 5 del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), y sus delegados se han coludido con directores y funcionarios de primer nivel para no pelear los derechos de sus agremiados a cambio de ser beneficiados también con la entrega indebida del Bono Covid y la aplicación de la vacuna, a pesar de que muchos de sus compañeros han muerto por la ineficiencia de los filtros en las Unidades de Medicina Familiar.

El delegado sindical, César Guitiérrez, Jefe de Almacen entre los vacunados

El año pasado, el H. Consejo Técnico del IMSS, aprobó se les otorgara un bono de hasta el 20 por ciento de su sueldo, a los trabajadores que estuvieran expuestos al virus de COVID 19; sobre todo al personal que se encuentra en la primera línea de atención a pacientes infectados, pero el riesgo se extiende incluso al personal administrativo.

El Director, Sabino Carlos Marabel, de los primeros en la lista

Por ejemplo, funcionarios como el director de la Clinica 77 del IMSS, ubicada en San Agustín del municipio de Ecatepec, Sabino Carlos Marabel Haro, han aplicado criterios contrarios a los establecidos por la Dirección del Instituto, pues los filtros para detectar enfermos de Covid en esa Unidad de Medicina Familiar (UMF), han fallado y personal sindicalizado del área administrativa ha resultado infectado, siendo el caso, como denuncian de manera anónima diversos trabajadores, que se les han regateado equipos para su seguridad personal, así como la aplicación de la vacuna, lo mismo que el Bono.

Fabiola Gutiérrez, Administradora de la 77, también inmunizada

VACUNA PARA LÍDERES Y FUNCIONARIOS

 Los trabajadores están molestos por partida doble, pues no hay quien defienda sus derechos y si lo hacen de manera aislada se exponen a ser sancionados o removidos a otras clínicas. Las irregularidades en la Clínica 77 son manifiestas, señalan, pues tanto el Director Sabino Carlos Marabel Haro, como la Administradora, Fabiola del Carmen Gutiérrez Hernández y hasta el delegado sindical, César Gutiérrez, que tiene el cargo de Jefe de Almacén –muy alejada su función de un riesgo de contagio–, fueron de los primeros en ser vacunados.

Los denunciantes comentaron a CananeaTV que al llegar al centro de atención, todos los pacientes pasan por un filtro, en el cual se cuantifica la temperatura corporal y un médico determina si el paciente pasa con un médico familiar, para tratar problemática médica no relacionada con el virus o se translada a un modulo “respiratorio”, en el cual se atiende sintomatología relacionada con COVID.

Inexistente protocolo de la sana distancia

Pero tal “filtro” no garantiza nada pues a pesar de los esfuerzos para evitar la proximidad entre pacientes infectados con enfermedades no transmisibles, hay personas que omiten su sintomatología real, para poder ser atendidos por el “medico familiar”, exponiendo a todos a un posible contagio. Se calcula que en una sala de espera pueden estar en número de 60 a 70 personas con probable COVID y otros sin ninguna sintomatología, indican sindicalizados del área administrativa,

Por otro lado, hay carencia del material que se proporciona a cada área; al médico familiar le corresponde un cubrebocas y un gel antibacterial, a los médicos que interactuan con “pacientes Covid” se les otorga: guantes, bata, gogles y careta. Empero, dicho material es insuficiente y de mala calidad, por lo que la mayoría ha optado por comprar equipo con sus propios recursos.

Además sólo el personal de confianza tiene tapetes sanitizantes y trapeadores a su dispocisión, lo que ha hecho más complicada la atención de los pacientes en ciertas zonas de la clínica. Sobre la falta de equipo de sanitización, el director de la UMF 77, respondió que se está “gestionando” el abasto de dichos insumos. Desde hace un año su respuesta y promesas son las mismas.

Por este motivo, los “medicos familiares” y todo el personal auxiliar, está de igual forma expuesto a contagiarse y el director, Marabel Haro no ha solicitado las vacunas necesarias para dicho personal.

No son pocos los trabajadores que laboran en ese lugar y en otras clínicas los que aseguran que a pesar de haber presentado síntomas de COVID y solicitar ayuda a sus jefes para que se les realizara “la prueba” ahí mismo, de forma increíble la respuesta fue una negativa a su petición, ordenándoles acudieran a la clínica que les correspondía. El riesgo de contagios es latente pues deben laborar con dichos síntomas por varios días, hasta que le otorgaron un día de incapacidad para acudir a realizarse la prueba. Como los filtros, tampoco en tal sentido no funcionan ni se respetan los protocolos.

PESE A REPRESIÓN, SURGEN PROTESTAS

 Por esto es que los agobiados sindicalizados del IMSS y personal que labora por contrato han comenzado a actuar y manifestarse por su cuenta pese a las amenazas de no “hacer ruido en las redes”, como sucedió hace unos días en la Clínica 185 de Cartagena, en el municipio de Tultitlán, que decidieron protestar y realizar un paro ante los atropellos de las autoridades en su contra.

Paros y protestas de trabajadores en la Clínica 185 de Tultitlán

Los denunciantes mencionan que los abusos tanto en la entrega del Bono Covid como en la aplicación de las vacunas no son privativos de las UHM de los municipios del Valle de México sino de todo el estado, por lo que ya se organizan para solicitar al Director del IMSS, Zoé Robledo, realice una auditoría de la forma en que se ha venido otorgando dicha prestación y muestre las listas de quienes han sido vacunados, para demostrar que directivos y funcionarios sindicales han sido los primeros en inmunizarse, poniendo en riesgo la vida de miles de trabajadores.

En tal sentido, las irregularidades en la Clínica 77 son solo uno de los tantos botones de muestra.

 

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