Ineludible compromiso del líder del SNTE con la candidata de Morena
Para el líder nacional del SNTE, no será tarea fácil resolver la ecuación de poner paz entre los grupos magisteriales que en el Estado de México, luchan por el control de Nueva Alianza, como partido local, y de la Sección 36 con más de 70 mil profesores en municipios del Valle de México tan importantes para definir una elección como Nezahualcóyotl y Ecatepec; Mario Cervantes Palomino, líder del PANAL y Rigoberto Vargas, dirigente de la 36 y diputado local se encuentran enfrentados ante la cercana elección seccional pendiente, donde grupos elbistas y otros ligados a Lucila Garfias, también pretenden el control de los maestros para asegurar su futuro al apoyar a la virtual candidata de Morena a la gubernatura mexiquense
El Diván de la Utopía
Por I. León Montesinos Especial de Cananea TV
Ante el pizarrón electoral del 2023 en el Estado de México, el dirigente del magisterio nacional, Alfonso Cepeda Salas, deberá resolver en la Sección 36 una ecuación que no parece nada sencilla, por lo intrincado de los coeficientes que plantea su división interna.
Con una membresía de más de 70 mil profesores del sistema federal en la región del Valle de México –donde confluyen municipios que pueden definir la elección del próximo año como Nezahualcóyotl y Ecatepec–, la jurisdicción que fuera el alma máter de la ex líder, Elba Esther Gordillo Morales, enfrenta una de las peores crisis de su historia que deberá ser resuelta por Cepeda, si es que no desea fallarle al Presidente López Obrador, ofreciendo un apoyo efectivo y tangible de los maestros mexiquense del SNTE a Delfina Gómez Álvarez, virtual candidata de Morena a la gubernatura de la entidad con el padrón electoral más numeroso del país.
Todavía hace unos días en que Cepeda acompañó a la titular de la SEP en uno de sus últimos eventos, el dirigente le expresó su agradecimiento por la labor desempeñada al frente de la institución y el apoyo brindado a los maestros, deseándole “éxito en sus próximas responsabilidades”.
Ante la inminente convocatoria para renovar al Comité Seccional de la 36, el líder nacional del SNTE deberá operar con precisión quirúrgica la elección interna que se avecina, sobre todo por el enfrentamiento que sostienen desde diciembre del 2021 el actual líder y diputado local, Rigoberto Vargas Cervantes, con el dirigente del Partido Nuevo Alianza (PANAL), en el Estado de México, Mario Alberto Cervantes Palomino, a quien intentó dar “golpe de Estado” en un Congreso en Ixtapan de la Sal y que en respuesta derivó en mayo pasado con la expulsión de Vargas del partido turquesa.
EL PANAL Y LA 36, DIVORCIADOS
De esta manera, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación ha quedado partido en dos porque mientras el dirigente de su brazo electoral en el EdoMéx, exigió a la Junta de Coordinación Política del Congreso Mexiquense, remover de su cargo como coordinador del PANAL en el órgano legislativo a Vargas, éste no está dispuesto a permitir que Cervantes Palomino –actual Secretario de Créditos de la 36–, se apodere de la Sección lanzándose como candidato en la cercana elección interna.
Así, mientras Cervantes Palomino tiene en sus manos el brazo político del SNTE en el EdoMéx –tras del reconocimiento a su favor del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM)–, con prerrogativas anuales estimadas en unos 45 millones de pesos, y va por el control absoluto del magisterio federal con un probable triunfo en la 36; del otro lado de la acera, Rigoberto Vargas se apresta a dar la pelea y no ceder ni las cuotas ni la membresía de 70 mil maestros que pueden transformarse en un considerable estructura electoral a favor de Morena, en lo que apunta a ser una reñida elección por la gubernatura mexiquense, antesala de la elección presidencial del 2024.
Le ecuación se le complica a Cepeda porque los aún fieles seguidores de la defenestrada Elba Esther Gordillo en la Sección 36 como Alberto Hernández Meneses, buscarán también dar la pelea tratando de revivir la imagen de la ex líder moral del SNTE, quien por cierto en una reciente entrevista declaró que “los maestros no están solos”, dejando entrever que está dispuesta a volver a dar la pelea en los terrenos de su jurisdicción de origen, cuando fue profesora en Nezahualcóyotl y dirigente de la 36 en la década de los lejanos 70s.
En una entrevista, Meneses enfiló sus baterías sobre el personaje al que los elbistas consideran un enemigo de peso en la peleada sección. El ex diputado, ex regidor de Ecatepec y ex dirigente de la 36, acusó a Cervantes Palomino de cobrar en tres cargos: uno, como dirigente del PANAL en el EdoMéx; dos, como Secretario de Créditos de la 36 y: tres, con dos plazas de tiempo completo como maestro de secundaria.
En el gremio magisterial, todos saben la importancia que implicará para su futuro político el sumarse a apoyar a Delfina Gómez Álvarez. Muestra de ello es otra ex líder más que pretende meter presión y a su propio candidato en la 36. Nos referimos a la actual Secretaria de Equidad de Género y Derechos Humanos del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE, ex diputada y también ex líder de esa Sección, Lucila Garfias Gutiérrez, antes fiel a Gordillo Morales.
EL CANDIDATO DE LUCILA GARFIAS
De acuerdo a versiones recabadas por el columnista, Garfias tiene como su carta fuerte al Presidente del Comité Seccional de Vigilancia, Transparencia y Rendición de Cuentas de la 36, Renato Maldonado Gómez. Garfias pretende convencer a Cepeda de que una tercera vía podría ser un factor de unidad para dejar atrás los duros agravios cometidos entre los grupos en pugna, aunque parece que pretende tejer una alianza con Rigoberto Vargas para convencerlo de que la mejor opción es Maldonado, candidato perdedor a diputado local de Cuautitlán-Izcalli, en la pasada elección local. Por supuesto, de cuajarse tal alianza, el presidente del PANAL en el EdoMéx terminaría deslindándose y complicando el escenario por venir.
A nivel nacional, todos en el SNTE perciben que su líder, Alfonso Cepeda, tiene un compromiso político que saldar con el Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien no dejó lugar a dudas de que Delfina Gómez Álvarez fue desde su ascenso a titular de la SEP su candidata al EdoMéx, para bajar de sus aspiraciones al soberbio Higinio Martínez, quien cometió el pecado de oponerse al aeropuerto de Santa Lucía.
Cepeda Salas está consciente de la responsabilidad política que tiene de sumar al SNTE en el apoyo a la maestra Delfina. Y sabe que una sección tan estratégica como la 36, dividida y enfrentada no le sirve a Morena, como tampoco un partido aislado de su vena sindical, como el PANAL que ha experimentado altibajos al apoyar en 2017 a Alfredo del Mazo para llegar a gobernador y en 2018 a José Antonio Meade, cuya derrota le costó la pérdida de su registro como partido nacional.
En el 2021, Nueva Alianza conservó de manera apretada su registro como partido local en el Estado de México, ya aliado con Morena y el PT, pero apenas y pudo conseguir algunas posiciones como la diputación por el distrito 20 de Zumpango para Rigoberto Vargas y la tercera regiduría de Ecatepec para Mario Cervantes Montero, hijo de Mario Alberto Cervantes Palomino.
Por el momento, su dirigente estatal estima que aún no es tiempo para definir sumarse a una eventual alianza con otros partidos, pues la tarea primordial e inmediata es fortalecer al partido turquesa en los 125 municipios del Estado.
Seguramente que antes de tomar una decisión la dirigencia mexiquense del PANAL, deberá esperar también a ver qué ocurre en la sucesión de la 36 y qué papel asumirá al respecto Alfonso Cepeda, al que ninguno de los grupos en pugna ve con la suficiente ascendencia o fuerza moral para imponer un candidato de su preferencia. Si acaso, su único recurso será buscar una negociación.
La otra sección de los maestros federados en el EdoMéx, la 17 del Valle de Toluca con sus 45 mil afiliados, no representa mayor problema para el líder del SNTE; ahí el panorama es diametralmente opuesto, al menos hasta el momento.
De lo que no hay vuelta de hoja es que un magisterio enfrentado y divorciado con su estructura partidista no le servirá de mucho a Morena y a su candidata a la gubernatura a la que, de concretarse la alianza PRI, PAN, PRD y quizá Movimiento Ciudadano, se le complicaría la ruta para un holgado y seguro triunfo.
Todo el apoyo que la estructura magisterial pueda darle a Delfina Álvarez, pesará sin duda en el conteo final, sobre todo en el Valle de México; no hay que olvidar que su derrota por un escaso margen ante Alfredo del Mazo en 2017, se debió a los votos que partidos pequeños como el Verde Ecologista y hasta Nueva Alianza le aportaron al PRI; partido que por sí solo no hubiera alcanzado los sufragios para vencer a la maestra texcocana.
CEPEDA, PROBABLE CANDIDATO EXTERNO A COAHUILA
Antes de lanzar la convocatoria, Alfonso Cepeda deberá resolver en el pizarrón electoral del 2023, la ecuación de la Sección 36, a la que se suman otras tareas pendientes como la elección de las secciones 5,38 y 35 de su natal Coahuila, donde los Moreira lucharán con uñas y dientes para no perderlas, como tampoco la gubernatura que han controlado desde hace 18 años. Y ni modo que en asuntos de tanta importancia le “sople” las respuestas su asesora de cabecera, la uruguaya Helena Sanguinetti.
Escenario complicado el que le espera al dirigente del SNTE donde, para acabar de sumarle labores a su encomienda sindical, corre la versión de que Morena ya sopesa la posibilidad de enviarlo a Coahuila a contender por la gubernatura en la figura de candidato externo, ante los tropiezos y disparatados actos anticipados de campaña que realizan los fines de semana, aspirantes como el Subsecretario de Seguridad Federal, Ricardo Mejía Berdeja.
Y solo hay de dos sopas para el coahuilense: O se saca diez en ambas tareas, o termina reprobado, con orejas de burro en un rincón del salón de clases de la 4T y hasta con el riesgo de ser expulsado. Porque de “panzazo” se ve difícil que la libre.
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