Nuestro país debe alentar la agroecología contra la depredadora agricultura industrial
El movimiento agrario no ha dejado de hacer propuestas para tal proyecto de la producción de alimentos a manos de los campesinos. Una, es la del Plan Nacional de Transición Agroecológico, como parte de los ejes centrales del Movimiento Campesino Indígena y Afromexicano Plan de Ayala Siglo XXI, dado el papel que juega la agroecología ante la agricultura industrial, misma que presenta signos de agotamiento por sus impactos en la naturaleza. La agroecología en cambio, implica la recuperación de los conocimientos de las economías campesinas e indígenas que producen en condiciones de no depredación de la tierra y productos sanos como el maíz nativo, en un equilibrio con la naturaleza
La Carta Robada
Por Emilio López Gámez (*)
Especial para Cananea TV
Con la amenaza global de una crisis alimentaria el proyecto de producción de alimentos con campesinos que venía caminando en el actual sexenio, aunque muy lentamente, entró en un bache profundo, que se puede reorientar. La posibilidad de una crisis de esa magnitud hizo que el gobierno volviera la mirada a la producción de alimentos; nos referimos a las medidas que se han venido tomando para el control de la inflación.
En ese proceso se hace referencia a la “producción de alimentos”, pero poco se dice de los grupos, de las organizaciones campesinas, de los colectivos que le dan vida a esa producción y por la forma en que se presentó ese programa contra la inflación, lleva implícito el riesgo de ensanchar, aún más, el poder alimentario global y local y todas sus estructuras, que vienen del neoliberalismo y que son dominantes, con el sector privado a la cabeza.
La estrategia de poner al campo y al campesinado en una perspectiva distinta al modelo neoliberal, como venía gestándose al inicio del sexenio, queda disminuida por la estrategia ante la amenaza alimentaria en lo inmediato, donde el gobierno ha convocado a los grupos privados a aportar sus esfuerzos para evitar un mayor crecimiento de los precios de los alimentos.
El movimiento campesino en la defensa por la producción de todo tipo de alimentos, por ejemplo del maíz y del maíz nativo, se han expresado durante décadas en movilizaciones campesinas, trabajos en redes civiles y sociales, organizaciones ciudadanas, promotoras del desarrollo rural, asociaciones y se reconfiguró a partir del acuerdo con AMLO y las organizaciones campesinas, en plena campaña por la presidencia, el 10 de abril, en Zacatecas En ese momento el punto de partida fue (y lo es) la propiedad social, la lucha contra la dependencia alimentaria y la producción de alimentos que el país necesita.
Para el campesinado a un poco más de la mitad del camino del actual sexenio, es necesario reflexionar; hacer un balance y definir qué es lo que sigue a partir de aquí y de qué manera es necesario sostener esa lucha por un proyecto alimentario con el campesinado al centro de la política agropecuaria.
Se parte de la idea integral que la construcción de una política agropecuaria distinta a la neoliberal es factible y que es posible poner en el centro a la economía campesina e indígena; y en ella, la defensa de la producción de todo tipo de alimentos en la coyuntura, pero también en el largo plazo, como por ejemplo la producción de granos, del maíz y del maíz nativo. Esto es lo que aquí se puede identificar como la revalorización del trabajo campesino, la reorientación de la agricultura con campesinos, la lucha por la pequeña agricultura.
EL RETO, PRODUCIR LOS ALIMENTOS QUE EL PUEBLO NECESITA
Modelo de desarrollo rural que no ha logrado colocarse como uno de los grandes ejes de las políticas nacionales, a pesar de las amenazas alimentarias muy recurrentes en las últimas décadas y a pesar de la gran relevancia de la producción por parte del campesinado. En la coyuntura, sin duda mover la tasa de interés es necesario, pero la contundente fuerza está en el gran poder de producir los alimentos que el pueblo de México necesita.
El movimiento campesino no ha dejado de hacer propuestas rumbo a ese proyecto de la producción de alimentos con campesinos, aquí haremos mención de dos propuestas. Una es la propuesta del Plan Nacional de Transición Agroecológico. Esta propuesta es uno de los ejes centrales del Movimiento Campesino Indígena y Afromexicano Plan de Ayala Siglo XXI (MCIAPASXXI), dado el papel que juega la agroecología ante la agricultura industrial.
La agricultura industrial presenta grandes signos de agotamiento dados los impactos en la naturaleza de esa agricultura que destruye el medio ambiente y que produce alimentos para la población carentes de calidad, con fuertes impactos negativos en la salud. La agroecología en cambio, implica la recuperación de saberes de las economías campesinas e indígenas que producen en condiciones de no explotación de la tierra y productos sanos como el maíz nativo, en un equilibrio con la naturaleza.
Esas luchas tienen diferentes expresiones globales y nacionales, que en estos momentos se impulsan a través de diferentes líneas de acción: defensa de los derechos de los ejidos y las comunidades; lucha por la tierra; defensa de los derechos de la mujer por la tierra; la lucha en el campo legislativo en alianza con otros agrupamientos de la sociedad civil; pelea por una política agropecuaria que este en equilibrio con la naturaleza, y la erradicación de la agricultura industrial y el impulso por una agricultura agroecológica que tenga en su centro la defensa de la soberanía alimentaria.
Una segunda propuesta, o eje dentro del proyecto de la producción de alimentos con campesinos, en el contexto del incremento de los precios de los alimentos, es la propuesta en cuanto a la situación general de la comercialización que se puede sintetizar de la siguiente manera: Actualmente el precio de los granos y particularmente el precio del maíz se encuentra en su mayor nivel desde 2012, y la volatilidad e incertidumbre es muy elevada. En esas condiciones es muy importante conocer y reflexionar sobre las estrategias para alcanzar la soberanía alimentaria.
PROPUESTAS DEL MOVIMIENTO CAMPESINO
Ante ello, el movimiento campesino propone una estrategia general que se refleje en las diferentes dependencias y que le de vida a la construcción de una política agropecuaria, que acompañe al proyecto campesino alimentario y se apoye en propuestas específicas, por ejemplo, como la revisión del funcionamiento de Segalmex. En este caso en lo referente a la comercialización de los pequeños productores, se busca que les asegure precios justos y certidumbre en los canales de comercialización.
Establecer una nueva relación estado – organizaciones de productores para el cumplimiento de los objetivos del Programa. Propuestas operativas en el Programa Precios de Garantía; rediseño de las estrategias para definir una red de centros de acopio; sobre el seguimiento en la operación del programa, lograr la conformación de un comité estatal con la participación interinstitucional y organizaciones de productores, para la planeación, evaluación, difusión y seguimiento del programa, transparencia y rendición de cuentas en las bodegas, y del programa en general, así como propuestas normativas del Programa Precios de Garantía.
(*) Doctor en Economía por la Universidad de Chapingo y experto en temas agrarios.
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