Rosendo trató de que el entonces candidato volteara a verlo
En un grotesco oportunismo, el ex líder del SME y su grupo de incondicionales buscan confundir a la opinión pública, tratando de aparentar una convicción sindical muy lejana a su naturaleza oportunista; Rosendo y su camarilla, deben explicar qué hacían en el 2012 tocando a las puertas de la sede nacional del PRI, rogando ser recibidos por el entonces candidato neoliberal, Enrique Peña Nieto, cuando su deber era estar al lado de los electricistas que no se liquidaron y denunciaron la intención privatizadora de Felipe Calderón, al extinguir Luz y Fuerza del Centro
Especial de Cananea TV
La respuesta del Sindicato Mexicano de Electricistas a los golpistas encabezados por Rosendo Flores, es contundente cuando pregunta al ex líder y su gavilla de oportunistas: “¿Dónde estuvieron todos estos años? ¿Cuántas demandas interpusieron en contra del Decreto de Extinción? (de Luz y Fuerza del Centro) ¿Cuándo se les vio en las calles, en las plazas, los plantones y huelgas de hambre que desplegó por años nuestra organización?
Preguntas elementales que no pueden ni podrán ser respondidas a la opinión pública del país, porque quienes agrupados en la llamada Asociación Civil “Frente Amplio de Unidad”, fueron los primeros “roedores” en saltar del barco cuando Felipe Calderón extinguió a la paraestatal, Luz y Fuerza del Centro (LyFC), en la aciaga noche del 11 de octubre del 2009. Y ahora como plaga de langostas, buscan retornar a devorar lo que no les costó ni una gota de sudor, ni una suela de sus zapatos, defender.
Expliquemos al país, dónde estuvieron todos esos años en que la actual dirigencia del SME y los más de 15 mil electricistas que se negaron a liquidarse, lucharon porque su ahora centenario sindicato, no desapareciera:
Eran los meses previos a la elección presidencial del 2012 y el entonces candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, punteaba en las encuestas por sobre la candidata del PAN, Josefina Vázquez Mota y Andrés Manuel López Obrador, que encabezaba la alianza PRD, PT y Movimiento Ciudadano.
La sede partidista de Insurgentes Centro era un bullicio cotidiano de gente que deseaba ansiosa tener unos minutos con el que se perfilaba a ser el inminente presidente de México. Y entre la larga lista de aparecidos y desesperados de ser vistos por Peña Nieto, estaban nada menos que dos ex Secretarios Generales del SME, Rosendo Flores y Jorge Tapia (q.e.p.d).
¿Qué hacía Rosendo en la sede priísta? ¿Qué acaso su deber como supuesto hombre de convicciones de izquierda no era estar luchando al lado de sus compañeros de sindicato, contra el gobierno panista que les había arrebatado su empleo y liquidado una empresa, propiedad de la nación?
¿Por qué tocar a las puertas de un partido que se había negado a defender a la empresa nacionalizada por el presidente López Mateos, con sus diputados y senadores en el Congreso, negándose a exigir la inconstitucionalidad del Decreto de Extinción?
¿Y por qué no, en vez de mendigar una audiencia en el tricolor, no se sumó a la lucha del candidato Andrés Manuel López Obrador, por quién ahora dice rasgarse las vestiduras y luce fotos, colgándose de una lucha que abandonó cuando en el 2012, sencillamente no le vio futuro político?
Ahí están las imágenes que hoy se publican para que Rosendo expliqué qué hacía en la sede nacional del PRI, rogando al staff del candidato ser recibido. Y más todavía: ¿dónde anduvo el hoy supuesto redentor de los smeitas cuando su sindicato y los que no se liquidaron, pidieron el apoyo de todo el país y los legisladores para que no se aprobaran las Reformas de “gran calado” que anunció Peña Nieto en su Pacto por México, una de ellas la Reforma Energética?
Los oportunistas son carentes de ideología y, por ende, de solidaridad con el pueblo. Y lo decimos porque habrá que añadir a las preguntas que deben responder a todo México, estos golpistas y filibusteros, la siguiente:
¿Por qué cuando tras el cierre de Luz y Fuerza la CFE inició el cobro abusivo e ilegal en los recibos de luz de miles y miles de usuarios de escasos recursos en la zona centro del país, nunca protestaron ni se tomaron la molestia de organizarlos para luchar contra esta injusticia del gobierno de Calderón, primero, y el de Peña Nieto, después?
Fue la actual dirigencia del SME la que se dio a la tarea de defender a toda esa población hasta constituir lo que hoy se conoce como la Asamblea Nacional de Usuarios de la Energía Eléctrica (ANUEE) y que ha peleado para que en infinidad de hogares se aplique un justo borrón y cuenta nueva ante los ilegales cobros que son simplemente imposibles de pagar.
¿Dónde estuvieron Rosendo y su Pandilla, con su supuesto nacionalismo, cuando más los necesitaba el pueblo bueno?
Y en el actual contexto, también preguntemos: ¿Cuándo han hecho una sola protesta a las puertas de la CFE, ante los oídos sordos de Manuel Bartlett contra estos abusos que continúan afectando a la gente humilde, a la que le cortan la luz por adeudar un peso en su recibo? ¿Por qué al Director de CFE no lo tocan ni con el pétalo de una rosa? ¿Cuál es el motivo por el cual nunca han exigido el cumplimiento al Convenio de Delimitación de Zonas a Víctor Fuentes del Villar, líder del SUTERM?
Como denuncia en su comunicado la dirigencia del Sindicato Mexicano de Electricistas, los facinerosos tratan de confundir a la opinión pública para justificar una agresión contra un sindicato legalmente constituido, con sofismas que carecen de la menor lógica, pues a casi 14 años de extinguida, salen a defender a Luz y Fuerza del Centro. Un poco tarde, ¿no les parece?
Y surgen más dudas razonables: ¿Por qué no protestaron cuando los bienes de LyFC fueron entregados a la CFE sin transparencia alguna y no se sumaron al reclamo de los que se negaron a liquidarse por la exigencia del patrón sustituto, como sí lo hicieron los electricistas en resistencia?
Argumentan que el SME entregó a una empresa privada la infraestructura eléctrica del país cuando se trató de una concesión, no la cesión en propiedad. Y lo más curioso es que no le explican al pueblo de México, que al liquidarse e irse cómodamente a su casa con sus jugosos cheques, no solo le dieron la espalda a su sindicato, sino que dejaron de ser miembros activos del mismo.
Imagine el lector que alguien que huye del frente de guerra y se va despreocupado a su hogar, regresa a exigirles a quiénes sí dieron la batalla, les comparta los honores de la victoria. En ninguna parte del mundo los pusilánimes son bien vistos. Y este caso no es la excepción.
Por demás razonable, el cuestionamiento de los dirigentes del SME a Rosendo y su gavilla: ¿Cuándo se les vio en las calles, en las plazas, los plantones y huelgas de hambre que desplegó por años nuestra organización?
La respuesta es: NUNCA, pues no existe una sola imagen que así lo confirme, pero en cambio sí hay otras que los ubican desplegando su naturaleza trepadora, suplicando a las puertas del neoliberal y traidor a la patria, Enrique Peña Nieto.
Así que ya lo sabe: No es lo mismo el SME que se rompió el alma a la vista de todos, que el hechizo SME que oculta intereses torcidos y manos negras para saquear lo que no es suyo.
Curioso y de risa, el oportunista nacionalismo de Rosendo Flores y su gavilla ¿No le parece, amigo lector? Juzgue usted…
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