Instituciones como la Universidad Autónoma del Estado de México, los Cuerpos de Seguridad Auxiliar (CUSAEM) y municipios como el de Cuautitlán-Izcalli, le adeudan al organismo, 4 mil 700 millones de pesos, pero son 205 las entidades mexiquenses morosas. Y con justa razón los trabajadores preguntan: ¿dónde quedaron sus ahorros?
Por Griselda Lozada
Especial de Cananea TV
Ante la falta de transparencia y respuesta de las autoridades en torno a la situación financiera que mantiene en coma al Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios, ISSEMyM, y la necesidad de una nueva Ley que proteja los derechos de los 400 mil burócratas que prestan sus servicios en el gobierno, organismos descentralizados y municipios de la entidad, integrantes del Movimiento de Transformación Social (MTS), que representan a 35 mil sindicalizados, presentaron al Congreso Local una propuesta de mejora regulatoria a la Ley que rige este organismo.
Los miembros del MTS esperan que su planteamiento sea analizado y valorado en reuniones de trabajo por los legisladores mexiquenses, a fin de evitar que el trabajador siga pagando los platos rotos de quienes usaron al Instituto como la caja chica de probables financiamientos políticos o enriquecimientos personales, al robarse los ahorros de los sindicalizados, poniendo en riesgo su sistema de pensiones para alcanzar una honrosa jubilación.
El asunto es realmente grave porque puede decirse que el ISSEMyM se encuentra en una quiebra técnica ya que para las autoridades del gobierno del Estado y del propio Instituto, el único camino para mejorar su situación es que el trabajador acepte un incremento de sus cuotas al 3.5 por ciento y se sume al sistema mixto de pensiones de AFORES, y acepte, además, la corresponsabilidad en el pago de enfermedades crónico degenerativas, pese a que este año el incremento salarial de los trabajadores apenas alcanzó el 3.2 por ciento.
De tal manera que el gobierno mexiquense pretende que sus burócratas carguen con culpas ajenas, en detrimento de su ya de sí maltrecha economía familiar.
De la terapia intensiva a la tumba
En 68 años, el ISSEMyM se convirtió en el tercer sistema de salud más grande del país, solo por debajo del IMSS y del ISSSTE.
Con una población derechohabiente de un millón 250 mil y el quebranto de sus finanzas, gestadas desde el gobierno de Arturo Montiel Rojas, quien retiró recursos del fondo de pensiones por más de mil millones de pesos que nunca regresó, en la actualidad, los trabajadores y derechohabientes sufren la falta de medicamentos, la posibilidad de acceder a una consulta con un médico especialista y de una cita en la agenda de servicios en laboratorio, imagenología; además de cancelación de cirugías, atención de urgencias, cierre de quirófanos, la falta de personal de salud; y el pago de 9 mil pensionados.
Miembros del MTS recordaron que en los últimos años, el ISSEMyM vive una situación crítica gracias a la mala administración, abuso de poder, falta de cumplimiento de la Ley en cuanto al cobro de las cuotas y aportaciones por parte de los Ayuntamientos e Instituciones, como la Universidad Autónoma del Estado de México que desde el 2016 debe al Instituto más de 3 mil 200 millones de pesos; porque cerca de mil 400 millones corresponden a recargos y multas por no haber pagado a tiempo; y que hoy argumentan podría pagar entre cinco o 10 años.
En tanto, los Cuerpos de Seguridad Auxiliar (CUSAEM), deben al ISSEMyM 771 millones de pesos; mientras que el resto recae en los distintos organismos y municipios, como Cuautitlán Izcalli, que en su conjunto deben 800 millones. Lo que suma un monto superior a los 4 mil 700 millones de pesos.
Son 205 las entidades deudoras
“Son 205 entidades que le deben al Instituto. Por años se les condonaban recargos e intereses, además se concedían convenios para el pago por varios años y en muchas ocasiones no cumplían. El ISSEMyM fue considerado la caja chica del gobierno”, advierten los integrantes del MTS.
Al tiempo de preguntar al gobierno del Estado de México y a las autoridades qué hicieron con las aportaciones de los trabajadores a los que les fue descontado ese dinero y que estaba destinado para el Instituto y a dónde se fue todo ese multimillonario recurso.
“El ISSEMyM tiene que transparentar la rendición de cuentas, porque en cinco años, se va a duplicar el número de pensionados a 75 mil y con qué les van a pagar si hoy en día no adeudan pagos de 9 mil pensiones”, detallaron.
“¿Qué hicieron con nuestra cuotas y aportaciones?”, se preguntan, ya que “la Ley de Previsión Social marca que ese recurso no se puede tocar y aquí desafortunadamente lo hicieron”.
“Por lo tanto, sería muy bueno que la directora general del ISSEMyM, Bertha Alicia Casado Medina, aunque ha señalado que debe existir una sanción para las dependencias y municipios que transgredieron la ley, sería conveniente nos hicieran saber a partir de qué gobierno las finanzas del Instituto se empezaron a mermar y desde qué momento el desvió de recursos millonarios comenzó a surtir efecto”, denunciaron a Cananea TV.
Crecen deudas con los proveedores
En tanto, pasado 9 de diciembre, Ralca, empresa dedicada a la distribución y almacenaje de farmacéuticos genéricos y de alta especialidad a nivel nacional, con sede en el Parque Industrial de Lerma, exigió al gobernador Alfredo del Mazo Maza, liberar el recurso al ISSEMyM, el cual sigue sin liquidez para pagar los abultados y añejos adeudos y, por ende, agrava el desabasto de medicamentos y pone el riesgo la salud de su población derechohabiente.
A través de un desplegado, Ralca informó a la opinión pública que en el Instituto culpan al Secretario de Finanzas Estatal, quien al parecer recorta el presupuesto y omite dotarles de recursos sin dar la importancia que debe tener, entre otros, el derecho a la salud y la seguridad social de los trabajadores de las dependencias de gobierno.
“Nuestra empresa entregó puntualmente de enero a junio de 2019, medicamentos por 217 millones de pesos. Desde los primeros meses observamos retrasos en los pagos, ya que las promesas de pago oportuno ofrecidos por el licenciado Fred Rescala (60 días según el contrato) nunca se cumplieron, pretextando ajustes presupuestales y culpando desde entonces a la Secretaría de Finanzas Estatal”, se puede leer en la publicación, que también circuló en redes sociales.
Al tiempo que advierten: “la Doctora Alicia Casado Medina, Directora General del ISSEMyM, no ofrece ninguna solución, solo nada de muertito, sobrellevando los problemas sin tomar medidas concretas para solucionarlos”.
La demanda de los trabajadores y derechohabientes
Los integrantes del Movimiento de Transformación Social, advirtieron que su propuesta de mejora regulatoria a la Ley del ISSEMyM presentada a los legisladores es con la finalidad de hacerles saber el sentir de los derechohabientes y de los ciudadanos en relación con el impacto social que surgirá con la creación de una nueva ley de Seguridad Social, la cual sigue ser sin presentada por el gobernador Alfredo de Mazo.
Por su parte, tras sostener una reunión con legisladores mexiquense e integrantes del MTS, la directora del ISSEMyM volvió a reiterar que el Instituto no tiene dinero para cumplir con sus obligaciones, derivado de las expectativas de vida de los jubilados y la atención a enfermedades crónico degenerativo.
Además de aseverar que no tiene observaciones resarcitorias por malos manejos de recursos, ya que la ley les permite firmar convenios. Por lo que no puede iniciar los procedimientos para cobrar adeudos y fincar responsabilidades. Añadió que solo tiene observaciones administrativas que están resolviendo. Con lo que la complicidad sigue viento en popa.
La funcionaria se comprometió hacer una reunión en enero con los actuarios, su equipo de trabajo, los legisladores e integrantes del MTS, a fin de que éstos conozcan los datos y estén cerca de la construcción de una propuesta. Por su parte, los diputados mexiquenses anunciaron la realización de reuniones de trabajo hasta tener un documento que resguarde los derechos de los trabajadores.
Por su parte, los integrantes del MTS puntualizaron que de no obtener una respuesta convincente que resguarde sus derechos saldrán nuevamente a las calles, pues ante un Instituto en número rojos, al borde de la tumba y un líder sindical, como Herminio Cahue Calderón, que hace oídos sordos a las demandas de los trabajadores y viola la ley con una reelección a modo para ampliar su periodo, no les queda otro camino que seguir levantando la voz hasta ser escuchados, a fin de que las autoridades digan qué paso con sus aportaciones y al bolsillo o campañas políticas de quiénes se fueron los recursos destinados al ISSEMyM y que ahora ponen en riesgo las pensiones de miles de burócratas mexiquenses. Millonario quebranto del que su actual directora hace mutis.
