¿Podrá la 4T Detener el Objetivo Neoliberal de Alentar la Creación de Pobres en México?

Neoliberalismo sigue vigente

La encrucijada principal para el 2021 del gobierno de AMLO es hacer realidad la separación de los poderes económico y político, lo que no parece una tarea fácil si se considera que la riqueza del país se concentra en unas pocas manos, lo que complica cambiar las reglas del juego del modelo capitalista

 La Carta Robada

 Por Emilio López Gámez (*)
Especial de Cananea TV

 Adam Smith en su obra Investigación sobre la naturaleza y causa de la riqueza de las naciones,  hizo referencia a una época entera; trataba sobre el hombre de negocios y dejaba muy claro el papel casi marginal que debía ocupar el  Estado. Uno de sus argumentos favoritos era la gran capacidad que tenían los gobernantes  para gastar, por lo que debían de dedicarse a ciertas tareas, lejos de los negocios. A lo largo de los siglos muchos otros temas han aparecido, como el que comentamos aquí.

Los nuevos temas involucran sin duda las  contradicciones que acompañan a las sociedades, tanto en el tema político como en la conducción económica, como se puede ver en el acontecimiento norteamericano de la toma del capitolio y lo que representa los grupos de interés en las confrontaciones geopolíticas y los intereses de los capitales locales al interior de cada Estado.

El tema que nos interesa hoy  es el de la separación del poder político del poder económico. Seguramente las ideas centrales en la 4T con respecto al tema de la separación entre el poder político  del poder económico se ubican en el siguiente párrafo del Plan Nacional de Desarrollo (PND): “Durante décadas, el poder político en México ha sido distorsionado y pervertido por la connivencia entre equipos de gobierno y grupos empresariales, hasta el punto en que se hizo imposible distinguir entre unos y otros. De esa manera, las instituciones gubernamentales fueron puestas al servicio de los intereses corporativos y usadas para la creación, consolidación y expansión de fortunas, en tanto que diversos consorcios han disfrutado en los hechos de una perversa proyección política, legislativa, judicial y administrativa.”

La sociedad en manos de un reducido grupo que detenta la riqueza nacional

En esa narrativa es indispensable observar que el poder político aparece distorsionado en tanto se da esa relación entre equipos de gobierno y grupos empresariales, según lo que se diagnostica en el PND pero deja de lado lo fundamental, la reflexión de ese tema en el marco del  sistema como un todo, es decir, que ese proceso no puede sustraerse a las relaciones capitalistas en el sistema como formación política.

PRODUCCIÓN DE POBRES, OBJETIVO NEOLIBERAL

 Desde esta otra perspectiva, hay algo más allá que le da unidad a los intereses privados y los públicos, además de las instituciones ya que no solamente están enfocadas a la conducción de un gobierno y la expansión de fortunas, sino todos en una estructura, están centrados en la consolidación del capitalismo que  se caracteriza por el interés personal, el egoísmo y la búsqueda de la ganancia. El capitalismo en la etapa  del neoliberalismo presenta además como característica primordial  un objetivo muy distintivo como es la producción de pobres.

El gobierno federal actual se ha planteado el objetivo de separar esos dos ámbitos y restaurar el principio constitucional de que “todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste”.  De lo anterior se derivan una serie de objetivos entre los cuales podemos mencionar, de acuerdo al PND: “En lo sucesivo, la capacidad económica y financiera de personas físicas o morales no debe orientar el nombramiento de funcionarios, la adopción de políticas públicas, (…) mucho menos la distorsión de la voluntad popular en procesos electorales, como ha ocurrido en el pasado”.

El planteamiento en sí mismo no deja de ser de gran trascendencia porque no es nada nuevo y se ha discutido en diferentes etapas  de la modernidad (en los procesos de transformación en México como la separación de la Iglesia del Estado) y porque en la actualidad ha aparecido asociado a demandas de los movimientos sociales; a las discusiones sobre el papel de las instituciones autónomas (que paradójicamente ha recibido muchos ataques); a la relación entre el poder político y el capital financiero; el poder del narco y el poder político etc.

En las condiciones actuales, en el marco de la 4T, este es uno de los grandes mayores retos, aquellos que no se pueden palomear como “compromisos cumplidos”, como se hace regularmente al momento de hacer “balances”. En el fondo serían los retos que le darían cuerpo a ese proceso de transformación; este en particular, forma parte de la narrativa, que junto con otros grandes objetivos serían los que darían cuerpo a la transformación, y que no son fácil de llevar a  cabo.

COMPLICADA SEPARACIÓN DE LOS PODERES POLÍTICO Y ECONÓMICO

 A diferencia de otros momentos del desarrollo del capitalismo, los avances de los grandes capitales y el dominio y control que han llevado a cabo a nivel internacional y en forma local en cuanto a  las decisiones de los Estados, complica aún más, ese proceso de separación, lo cual se puede ejemplificar en el caso mexicano, al momento de observar la concentración del capital, pero igual en EUA.

Nada fácil desligar al poder económico del poder político

Para el 2014 un estudio que se llevó a cabo por la CEPAL informaba que la riqueza de México ascendía a 76.6 billones de pesos; se argumentaba que entre el 2004 y el 2014 esa riqueza se había duplicado, ya que venía aumentando a una tasa promedio de 7.9%. Con ello podríamos tener una idea de cuál es la riqueza para el año 2020. Otro dato clave del estudio de la CEPAL es que dos terceras partes están en manos del 10% más rico del país, y el 1% de los muy ricos acaparan más de un tercio.

En esas condiciones es en las cuales tenemos que leer y preguntarnos sobre el reto  y los verdaderos alcances que este gobierno se ha planteado en la 4T con el tema de la separación del poder político del poder económico. Sin duda se puede pensar que asociado con la propuesta del rescate del Estado, se van revelando los grandes  retos que no pueden aparecer en una lista de “compromisos cumplidos” al estilo de palomear año con año ciertos logros, menores sin duda, comparados contra estos grandes retos.

Una alternativa para el gobierno mexicano,  entre otras, mientras ese reto va tomando forma, es un gran acuerdo con el capital, dado que aparece muy difícil   se pueda echar a andar la economía sino cuentas con el capital necesario, lo que se dificulta con los altos niveles de concentración. De lo contrario, sino creces, no hay desarrollo, y si faltan ambos, habrá más pobres.

(*) Economista y Doctor por la Universidad de Chapingo, especialista en temas agrícolas

 

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