Los Observatorios de Participación deben contar con un mecanismo de seguimiento a las mujeres que sufren y enfrentan violencia política, para informar a la sociedad de los obstáculos que limitan su participación, a través de un mecanismo trasparente y efectivo
Por Rocío del Pilar Villarauz Martínez (*)
Especial para Cananea TV
El incremento en la participación política de las mujeres en México ha sido resultado de las luchas feministas por disminuir y erradicar las prácticas que impedían accedieran de manera igualitaria a los espacios de participación político electoral.
En 2014 se estableció la reforma electoral que estableció la obligatoriedad para los partidos de promover y garantizar la paridad en parlamentos, establecido en el artículo 41 constitucional.
No obstante que dicha reforma representó un avance para la participación política de las mujeres, ha tenido una implementación complicada por una parte las resistencias culturales y por la violencia política que ha cobrado la vida de 17 mujeres, precandidatas y candidatas, en el proceso electoral de septiembre de 2017 de acuerdo al Informe sobre el seguimiento a las Recomendaciones del Comité CEDAW al Estado Mexicano 2018.
De acuerdo con la jurista Leticia Bonifaz Alfonzo hay reformas constitucionales y legales pendientes que deben realizarse, entre ellas: la integración paritaria de los órganos de representación popular; la alternancia en el sexo que encabeza la lista; la determinación de que en caso de número impar, el sexo subrepresentado será mayoría; la regulación expresa de la aplicación del principio de paridad horizontal para cualquier órgano de representación popular; la presidencia e integración de las comisiones parlamentarias en forma paritaria y establecer previsiones legales para la integración paritaria del poder ejecutivo, concretamente de su gabinete, y de los altos cargos del poder judicial”… es decir que no dependa solamente de la voluntad política, sino que sea por mandato legal.
En este contexto resulta esencial fortalecer la legislación y eliminar los obstáculos a las mujeres en el acceso y ejercicio de sus derechos políticos.
En esta nueva etapa del gobierno de la Cuarta Transformación, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, contar con el gabinete paritario es un gran logro, pues se observa la voluntad política de hacer las cosas de manera distinta.
Sin embargo, falta incorporar más mujeres en los espacios de toma de decisiones, falta más presencia de mujeres como gobernadoras y en el poder judicial.
Lo mismo sucede al interior de los partidos donde las dirigencias son en su mayoría encabezadas por hombres. Cabe señalar que no se trata solamente de una cuestión de números o porcentajes, sino de tener una visión más amplia de los problemas sociales pues las mujeres somos más de la mitad de la población.
Los principales pendientes de la agenda Legislativa para que las mujeres ejerzan sus derechos políticos plenamente serían:
- Que el principio de paridad se aplique en todo el país, en todos los órdenes de gobierno, así como al interior de los partidos políticos, crear mecanismos para que al interior de las empresas particulares también se refleje la igualdad en la ocupación de cargos de dirección sin discriminación y libre de violencia, acoso sexual u hostigamiento de cualquier tipo en contra de las mujeres.
- También tenemos un pendiente en la impartición de justicia, que haya una tipificación específica de la violencia política, pero que esta también se sancione en todos los ámbitos y que el tribunal electoral brinde un acompañamiento puntual a la víctima.
- Armonizar la legislación electoral a nivel estatal y reformar la Constitución para que esté armonizada en materia de Derechos Humanos y con los Tratados internacionales.
- Tipificar la violencia política de género y describir las facultades de las autoridades encargadas, brindar protección a las mujeres que enfrenten una situación de violencia, establecer sanciones y reparación del daño.
- Impulsar reformas legislativas, medidas administrativas y políticas públicas para garantizar la participación de las mujeres en los poderes y órdenes de gobierno, especialmente en estados o municipios donde la desigualdad es mayor.
- Reformar la Constitución para garantizar la paridad en el poder judicial, así como en los congresos estatales.
- Impulsar la modificación de los estatutos normativos en los partidos para que se elimine todo tipo de discriminación hacia las mujeres.
- Incorporar el tipo penal de violencia política de género en un código penal único.
- Establecer que los partidos políticos garanticen el libre ejercicio de sus derechos políticos de las mujeres para que haya paridad al momento de competir por las candidaturas y al momento de la designación.
- Que todos los partidos políticos establezcan mecanismos en sus principios y estatutos para dar cumplimiento con la paridad y que las mujeres cuenten con certeza en el ejercicio de sus derechos políticos, así como que reporten a las instituciones electorales encargadas de organizar los procesos electorales.
- Fortalecer los presupuestos para el empoderamiento de las mujeres.
- En los municipios y Agencias municipales que se rigen por Sistemas Normativos Internos, elaborar estatutos comunitarios que garanticen la participación de las mujeres.
- Promover el uso de un lenguaje incluyente, libre de estereotipos, no sexista y que promueva la igualdad de género.
- Los Observatorios de participación política deben contar con un mecanismo o sustento legal que le dé la posibilidad de dar acompañamiento y seguimiento a las mujeres que enfrentan violencia política, así como integrar a organizaciones de la sociedad civil y la academia como órganos de observación.
- Los Observatorios deben informar a la ciudadanía de sus avances y de los obstáculos existentes que limitan la participación y ser un mecanismo trasparente y efectivo al servicio de las mujeres con patrimonio y presupuesto propio.
Como se observa, el avance ha sido lento, y el reto de este nuevo gobierno es generar las condiciones de igualdad para todas y todos reduciendo las brechas de desigualdad en todos los ámbitos de desarrollo de las mujeres para construir una nueva sociedad, más justa.
(*) Diputada Federal de Morena