El militar y su fallida estrategia de confundir hospitales y oficinas con cuarteles
Al cumplir un año en el cargo como Director de Administración y Finanzas del Instituto, Jens Pedro Lohmann Iturburu, se ha ganado una reconvención del Presidente de la Comisión de Vigilancia, por fomentar la violación de derechos laborales y dejar sin personal a las unidades médicas en medio de la pandemia del Covid; a los trabajadores les retrasa el pago de sus quincenas y los pacientes que requieren una cirugía deben esperar hasta siete meses, como sucede en estados como Jalisco. Eso sí, el general ha designado en importantes cargos a militares de diversos rangos que ya se han ganado recomendaciones ante la CNDH por llegar armados a sus oficinas y abusar del personal
El Diván de la Utopía
Por I. León Montesinos
Especial de Cananea TV
A un año de asumir la Dirección de Administración y Finanzas del ISSSTE, el general Jens Pedro Lohmann Iturburu ha dado muestras de que no es lo mismo dirigir un cuartel con rígidos parámetros castrenses que atender con eficiencia una institución de seguridad social y de cuyo adecuado funcionamiento dependen la salud y la vida de millones de derechohabientes en el país.
Definido en la mañanera del pasado 15 de julio por el presidente Andrés Manuel López Obrador como una gente “seria, recta, honesta e íntegra”, que llegó a “poner orden” y evitar que el ISSSTE siguiera siendo un botín de funcionarios y líderes corruptos, el general de división ya en retiro desde el pasado mes de abril, acaba de ser cuestionado en su encargo y no precisamente por alguna matinal pregunta incómoda.
En un escrito dirigido al militar el pasado 7 de septiembre, Heriberto Romero Peralta, Secretario Técnico y Presidente por ausencia de la Comisión de Vigilancia del ISSSTE, le hizo una serie de observaciones a su errado desempeñó que ha contribuido a violar los derechos de los trabajadores y, más grave, poner en riesgo el adecuado funcionamiento de las unidades médicas por la falta de personal, impactando de manera negativa en la prestación del servicio a los usuarios.
En un extenso documento de 10 páginas al que tuvo acceso este columnista, Romero Peralta le puntualizó al ex Comandante de la Cuarta Región Militar, que la colaboración entre las diversas unidades del instituto y sus órganos de gobierno es “fundamental para las tareas y el cumplimiento del objetivo público del ISSSTE, en beneficio de su derechohabiencia y de los servidores públicos que trabajan día a día para eso”.
GUBERNATURA DE OAXACA, PRIORIDAD DE RAMÍREZ PINEDA
El titular de la Comisión de Vigilancia, dio así respuesta a la autonomía que, al parecer y por desconocimiento tanto de la Ley del ISSSTE como de su Estatuto de Gobierno, venía invocando en sus funciones el Director Normativo de Administración y Finanzas que, al decir de empleados de todos los niveles, se ha convertido en los hechos en el hombre con más poder en el instituto ante el vacío mostrado por el Director General, Luis Antonio Ramírez Pineda, más preocupado en su futuro político al “autodestaparse” hace unos días, como candidato al gobierno de Oaxaca, que en atender su cargo.
“De manera respetuosa” como consignó en el documento que dio contestación al General Lohmann, Heriberto Romero le fue explicando al alto mando de las fuerzas armadas las atribuciones, alcances y funciones que tiene la Secretaría Técnica de la Comisión de Vigilancia, de acuerdo al artículo 60 del Estatuto Orgánico, que a la letra dice:
“La Comisión tiene por objeto vigilar y evaluar el desempeño general del Instituto y el cumplimiento de las responsabilidades y funciones de las unidades administrativas del instituto con el propósito de informar a la Junta sobre las deficiencias en la instrumentación de las políticas y programas de largo plazo de la institución, la detección de problemas estructurales y el desempeño general de atención institucional”.
Al parecer, el general se molestó al ser reconvenido por aplicar de manera “absoluta e irrestricta”, programas como el calendario administrativo 2021, sin tomar en consideración las variables en las necesidades del servicio para las distintas unidades médicas del país por la pandemia.
El militar invocó en un escrito enviado a Romero Peralta el artículo 16 Constitucional para tratar de delimitar un estado de excepción en su desempeño, a lo que el titular de la Comisión de Vigilancia del Instituto le aclaró que en todo caso debió haber citado el artículo 90 de la Carta Magna que define las bases de operación de los organismos paraestatales, pues en ningún momento se estaban afectando, en su calidad de funcionario, sus derechos o garantías individuales al general.
Y tras aclararle los alcances y funciones de la Comisión de Vigilancia, lo instó a que si en su área no contaba con personal jurídico calificado que “lo apoye con la solvencia necesaria en la realización de sus atribuciones, especialmente en las relacionadas con la atención de peticiones”, solicitar la asesoría de la Dirección Normativa de Procedimientos Legales para “no desatender una petición legítima de un órgano de gobierno”.
¿Pero cuáles fueron algunas de las observaciones que indujeron al militar a pertrecharse en su trinchera de infundada autonomía?
UNIDADES MÉDICAS SIN PERSONAL
Romero Peralta expuso: “En seguimiento a mi diverso Oficio No. STCV/0332/2021 del 10 de agosto del año en curso por el que le informé que en la Comisión de Vigilancia se han recibido desde entonces de manera oficial y extraoficial, diversos reportes que advierten múltiples irregularidades sobre la aplicación de dicho calendario (Calendario de Proceso de Nómina), que ha tenido por efecto, entre otros, la dilación injustificada de altas, bajas y otros movimientos de personal, que afectan la disponibilidad de los servicios requeridos en unidades médicas y centros de trabajo del ISSSTE, causando perjuicios severos en la atención que reciben los derechohabientes del Instituto”.
Señaló además: “Asimismo, la violación de los derechos laborales de muchos trabajadores por la falta de pago de una o varias quincenas sobre trabajos ya devengados y/o en su defecto, el retraso en el pago de las mismas que, en todo caso, además de ilegal resulta inaceptable para una institución que atiende y protege los derechos de los trabajadores del Estado cuya Ley es de orden público e interés social como lo referí en mi primer oficio del 10 de agosto del 2021”.
En el documento enviado a Jens Pedro Lohmann con copia para el Director del ISSSTE, Luis Antonio Ramírez Pineda; al titular del Órgano Interno de Control, Luis Antonio García Calderón; al Director Normativo de Salud, Ramito López Elizanlde; al Director Normativo de Procedimientos Legales, José Febo Trujeque Ramírez, así como al Director Normativo de Supervisión y Calidad, Sergio Barragán Padilla y a todas las unidades administrativas y representaciones sindicales, también se estableció:
“Asimismo se le hizo saber del mismo modo, que la aplicación de dicho calendario de manera general, absoluta, irrestricta y sin considerar las cuestiones particulares de las unidades administrativas del Instituto, especialmente las relativas a los servicios de salud, ha causado –como ya se mencionó–, múltiples deficiencia administrativas y la dilación injustificada de en los trámites de altas, bajas y otros movimientos de personal, que han afectado la disponibilidad de los servicios y que a la fecha siguen sucediendo”.
En su escrito al Director Normativo de Administración y Finanzas, Heriberto Romero consignó un total de 420 casos de trabajadores con alguna problemática laboral. Pero el cúmulo de anomalías es mayor para ser mencionadas en solo 10 cuartillas; por ejemplo, cabe señalar la falta de pago oportuno del Fondo de Ahorro Capitalizable (FONAC), que debe entregarse a los trabajadores en mes de julio pero muchos de ellos, apenas y lo cobraron hace unos días, al igual que sus quincenas atrasadas.
MILITARIZACIÓN QUE NACE TORCIDA…
Sindicatos Independientes lo mismo que trabajadores en el país, han venido denunciando desde hace meses la silenciosa militarización del ISSSTE; decenas de mandos castrenses de diversas jerarquías han tomado por “asalto”, con el apoyo del General Jens Pedro Lohmann, diversas oficinas en los Estados y áreas estratégicas como la de Obras y Contratación donde se ubicó a Alma Karen García Vargas, sobrina del Mayor Román Vargas, según versiones en oficinas centrales.
En Querétaro, el Director de Administración y Finanzas del ISSSTE envío al Teniente Coronel, Ulises Mendoza Martínez, a tomar las riendas del Instituto. Y aunque el presidente López Obrador ha recalcado que ya no existen delegados del organismo en los Estados, Martínez Mendoza se firma –comentan los empleados– como “encargado de la delegación”.
El mando castrense muy pronto se dio a conocer entre el personal tanto sindicalizado como de confianza por su trato despótico y autoritario, llegando armado a una oficina pública y colocando en alarde de intimidación el arma de cargo sobre su escritorio. Cansada de soportar, al igual que sus compañeros, hostigamiento, violencia de género y amenazas, la doctora Diana Yudith Miranda Salazar decidió presentar una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), el pasado mes de julio.
Tras analizar las pruebas presentadas, la CNDH determinó que tales irregularidades “pudieran constituir irregularidades de carácter administrativo por parte de servidores públicos del ISSSTE”, pues además de querer imponer a los trabajadores reglas de un cuartel, Ulises Martínez promovió a puestos directivos a personas con antecedentes de hostigamiento y acoso laboral en contra del personal.
Los militares, parece, no están resultando lo eficientes y honestos que se esperaba. Y como en el caso de la reconvención hecha por la Comisión de Vigilancia a Lohmann Iturburu, no fue ninguna versión periodística la que exhibió los abusos del Teniente Coronel Martínez Mendoza, sino la mismísima ONG nacional.
De tal forma que el pasado 26 de agosto, Armando Hernández Cruz, Director de la Sexta Visitaduría General de la CNDH, remitió la queja de Miranda Salazar al titular del Órgano Interno de Control del ISSSTE, Luis Antonio García Calderón, para tome las medidas necesarias y rinda un informe a la Comisión Nacional de Derechos Humanos sobre el avance y resultado de sus gestiones.
No obstante tener el manejo absoluto de los recursos financieros y materiales del Instituto y, al parecer, contar con amplias recomendaciones ante el Jefe del Ejecutivo por parte del actual Secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval González, a quien sustituyó en noviembre del 2018, como comandante de la Cuarta Región Militar con sede en Monterrey, el General Pedro Jens Lohmann no ha logrado alcanzar el orden financiero y administrativo que se esperaba.
EN RIESGO LA VIDA DE LOS PACIENTES
Como lo estableció de manera puntual en su escrito, Heriberto Romero Peralta, el servicio médico a los derechohabientes está cada vez peor y crecen las denuncias por las extensas prórrogas que se dan a los pacientes en los hospitales y unidades médicas de entidades como Jalisco, donde los enfermos deben esperar hasta siete meses para una cirugía, poniendo en riesgo sus vidas.
Los abusos laborales y la retención de salarios que constituyen un grave delito, son solapados al general por dirigentes que buscan ganar su apoyo para reelegirse en el cargo como es el caso del actual líder del Sindicato Nacional de Trabajadores del ISSSTE, Luis Miguel Victoria Ranfla, quien ha aprovecha la extensión de la pandemia para no convocar a elecciones en su organización.
En la mañanera donde Andrés Manuel López Obrador salió en defensa del mando castrense que ha convertido en un caos al Instituto –pese a su Maestría en Administración–, el presidente concedió el beneficio de la duda a los medios cuando señaló: “De todas maneras, vamos a revisar el asunto”.
De entonces a la fecha, y en solo dos meses se han sumado otras pruebas más a las enumeradas en la conferencia del 15 de julio pasado, donde se citó la carpeta de investigación FED/FECC/FCC-CDMX/5079/2021 abierta contra Luis Miguel Chong Chong, presunto operador del General Lohmann, señalado de tejer una intrincada red de corrupción con contratos y licitaciones, sin ser funcionario público.
En el ISSSTE, trabajadores y seguramente funcionarios de primer nivel, esperan que el Presidente en verdad se aboque a “revisar el asunto”, porque de ello depende la vida de miles de derechohabientes en el país.
En el puerto de Acapulco de donde, por cierto, es originario Lohmann, sus paisanos se quedaron esperándolo días después del sismo del pasado 7 de septiembre. El epicentro con magnitud de 7,1 grados se originó frente a las costas del paradisiaco centro turístico y dejó severos daños en viviendas e inmuebles. Uno de ellos fue el Hospital del ISSSTE donde el pasado fin de semana y en medio de las intensas lluvias, los pacientes eran atendidos en carpas al aire libre. Eso sí, en la pasada Sesión Ordinaria 1375 del ISSSTE, el militar anunció remodelaciones por todo el país pero no mencionó en específico qué hará en el caso de las devastadas instalaciones del puerto. (Ver video)
En tanto, por los diversos nosocomios del Instituto la muerte tiene permiso, gracias al paso redoblado de los yerros de Lohmann y el desinterés de Luis Antonio Ramírez Pineda, que feliz y despreocupado ha iniciado su precampaña a la gubernatura de Oaxaca. “Si se dan las condiciones y si las reglas del juego lo permiten, desde luego que participaré por el partido del Presidente (Morena), ¡Seguro que sí!” Ha declarado a los medios el “ficticio” Director del ISSSTE.
Sismo colapsó Hospital del ISSSTE, en Acapulco
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