Rúbricas y compromisos quedaron para el recuerdo
En 2018, dirigentes de centrales campesinas que por décadas lucharon contra las de corte priísta como la CCI y la CNC, fueron invitados por AMLO a firmar acuerdos para impulsar su candidatura, pero ahora estas organizaciones han sido segregadas bajo la tesis de asignar de manera directa los recursos al agro; el problema es que con las reglas del T-MEC y la ausencia de luchadores sociales, a los empresarios de las agroindustrias se les están dejando las manos libres. En síntesis: se ha terminado por ver el bosque y no los árboles
Por Engels López Barrios (*)
Especial para Cananea TV
Eran los tiempos de campaña donde el candidato López Obrador triunfaría en las elecciones presidenciales del 2018, en el evento realizado en el municipio de Nezahualcóyotl, fui uno de los firmantes del acuerdo que impulsaba dicha candidatura, lo fui como Secretario General del Comité Estatal de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos-José Dolores López Domínguez (CIOAC-JDLD). Semanas después lo firmarían los dirigentes nacionales en Zacatecas, mi tierra por cierto. Así me decía el candidato:
- Ándale fírmale…
- Sí licenciado, estoy listo…
Como Secretario del comité en el estado pensé:
- Qué chingón, por fin las familias del campo serán beneficiadas con AMLO.
Y sí, lo han sido, pero ante la firma, se suponía una política de convergencia entre gobierno y organizaciones, así lo entendimos varios, era como algo lógico en el marco de una política de estado acompañada de organizaciones sociales, como parte del soporte social para la gobernabilidad, así como el empuje al proyecto del futuro presidente.
Se han entregado recursos directamente al beneficiario, sí, pero ha faltado trabajo conjunto con las organizaciones, es claro que hay que romper inercias y abusos, sí, también es claro que el gobierno de la 4t experimentaría mayores resultados con las organizaciones de su lado, con reglas, pero juntos, y no hablo de las organizaciones derechistas que conocemos, no, hablo de aquellas que históricamente se ha asumido de izquierda.
MINIMIZADO EL MOVIMIENTO CAMPESINO PROGRESISTA
Durante el proceso del modelo neoliberal, se ha golpeado al sector sindical, por ejemplo, al Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Nuclear SUTIN y otros sindicatos de importancia no menor, entre ellos, al Sindicato Mexicano de Electricistas, con el paso del tiempo y mientras se consolidaba, fueron atacados los maestros, obreros y campesinos no serían la excepción, pero a estas alturas, que el movimiento campesino progresista sea minimizado en el escenario político, se ha convertido en parte del proceso de consolidación de un modelo que no tiende a desaparecer, al menos en este escenario, como tampoco en el económico, al menos en lo que se refiere a la intervención de un grupo empresarial con poder fuera y dentro de la cuarta transformación.
No sería adecuado pensar en la desaparición de organizaciones sociales como parte de un proceso neoliberal derechista que debemos combatir, en el entendido de que, a la derecha no se le combate, se le aniquila.
Nadie quiere continuidad neoliberal lato sensu, y nadie me refiero, a la sociedad golpeada por políticas devastadoras encabezadas por líderes de diversos partidos políticos, que incluso hoy se manifiestan ya no ser de izquierda, líderes empresariales que siempre han cohabitado en palacio nacional.
No se crea ingenuamente que los aliados ahora con la 4T, vayan a cambiar de mentalidad, no, son los mismos que han cohabitado, en todo caso, se reagrupan entre ellos junto a la 4T pero bajo sus propios intereses económicos, que por cierto, no reducen, sino que incrementan, veamos quien se quedará con Banamex, si es un particular, no esperemos que cambien las reglas, habrá cobro de comisiones para aventar para arriba, o piensan que si Salinas Pliego o Slim lo compran, modificarán ruta, pues no.
Es de sabios cambiar de opinión, sí, hay empresarios que han entendido, sí, pero el grueso de ellos pone por encima de cualquier 4T, sus intereses y está bien en términos de cuidar su dinero, que lo han generado muchos de ellos vendiendo caro, cobrando comisiones, etcétera, pero que no engañen, no van a cambiar, si la derecha regresa, tocó madera, ellos también y, a seguir cohabitando.
El análisis que hacía el presidente fue en términos de “nada a las organizaciones” “todo recurso directo a beneficiarios”, lo aplaudí, como quiera, la práctica debía modificarse.
Así que, ése fue su análisis, solo que exageró desde mi punto de vista, vio árboles y no el bosque al meter a todas las organizaciones en un mismo costal, algo de lo que, hasta él se quejaba en campaña contra adversarios, “a mí no me metan en el mismo costal, no somos iguales” decía el candidato en declaraciones.
Ciertamente no todas las organizaciones son iguales, no hay punto de comparación entre Antorcha Campesina o Antorcha Mundial, como él la llama, o con cualquier otra que tiene trayectoria de lucha, insisto, con errores y vicios algunas, pero, no lo hay entre CCI o CNC como organizaciones ligadas al oficialismo de gobiernos neoliberales del pasado y la CIOAC-JDLD o el Frente Popular Francisco Villa u otras no ligadas a aquel oficialismo, por lo tanto, para ver bosque y no árboles, justo es –decía Ulpiano-dar a cada quien lo que le corresponde, y en su justa dimensión, esto es, respeto mutuo, aunado al necesario cumplimiento normativo.
SEGREGAR ORGANIZACIONES DEJA MANOS LIBRES AL SECTOR PRIVADO
Entregar recursos de manera directa y sin intermediarios no está mal, insisto, lo aplaudo, no está en discusión pero también insisto, no coordinar acciones con las organizaciones para el desarrollo rural ha dado manos libres al sector privado, pues el T-MEC se consolida, por lo tanto, sigue habiendo participación privada, agroindustria pues, estructuras financieras nacionales e internacionales, poder político y económico mundial y en consecuencia, familias del campo atadas a esas estructuras ante la falta de coordinación y de política que beneficia a estos grupos.
Seguimos importando, lo que choca con la idea de la soberanía por una firma de un tratado desigual, cuando nuestro país es tan rico que podríamos exportar a manos llenas.
Votaré en las próximas elecciones por que permanezca el presidente hasta 2024, lo elegí en 2018, lo defendí y lo seguiré haciendo, creo que es parte de mi obligación política, moral, ética y revolucionaria, creo que se han llevado a cabo acciones importantes que no habíamos visto con los neoliberales del pasado.
No me limiten mi derecho para hacer política fuera de mi horario laboral, dice Paco Taibo, digo yo, con absoluto respeto pero, no se me cuestione mi derecho a disentir en algunos temas, aunque esté de acuerdo en otros, es, o debiera ser al menos, práctica natural de un revolucionario de izquierda.
(*) Secretario General en el Estado de México de la Central Independiente de Obreros y Campesinos (CIOAC-JDLD).