Desastres naturales por el cambio climático
Ante la simulación de movimientos ambientalistas, el ecosocialismo surge como una corriente política fundada sobre una constatación elemental: la salvaguarda del equilibrio ecológico del planeta; la protección de un medio ambiente favorable a las especies vivas –incluida la nuestra— no puede ser compatible con la lógica expansiva y destructiva del sistema capitalista; grupos como “Cambiemos el sistema No el clima”, buscan una alternativa global contra distorsión mediática de las trasnacionales
La Carta Robada
Por Emilio López Gámez (*)
Especial para Cananea TV
Para Michael Lowy en su obra Ecosocialismo. La alternativa radical a la catástrofe ecológica capitalista, hay expresiones que son signos evidentes de la crisis ecológica: “Crecimiento exponencial de la contaminación del aire en las grandes ciudades, del agua potable y del medio ambiente en general (…) destrucción, a velocidad cada vez mayor, de los bosques tropicales y rápida reducción de la biodiversidad por la extinción de miles de especies; agotamiento de los suelos, desertización (…) contaminación de los alimentos debida a los pesticidas y a otras sustancias tóxicas, o por manipulaciones genéticas…” entre otras.
En el apartado sobre ¿Qué es el ecosocialismo?, Lowy comenta: “Todas las alarmas están al rojo vivo: es evidente que la loca carrera por el beneficio, la lógica productivista y mercantil de la civilización capitalista/industrial nos conducen a un desastre ecológico de consecuencias incalculables.
El ecosocialismo aparece, entonces, como una corriente política fundada sobre una constatación fundamental: la salvaguarda del equilibrio ecológico del planeta; la protección de un medio ambiente favorable a las especies vivas —incluida la nuestra— es incompatible con la lógica expansiva y destructiva del sistema capitalista, como se señala en la obra.
La obra de Lowy y otros autores sobre el tema de la crisis climática adquiere una gran relevancia para el caso mexicano, sobre todo, porque el discurso dominante viene de acciones que no han centrado su análisis y sus acciones sobre la base de una crítica al sistema capitalista, e incluso, autores como Slavoj Zizek ha acusado a esos movimientos ambientalistas de ser cómplices del sistema, ya que de acuerdo a Santiago Castro-Gómez (en Revoluciones sin Sujeto. Slavoj Zizek y la crítica del historicismo posmoderno) señala que para Zizek: “…intelectuales, usualmente vinculados a corrientes académicas de moda (…) han contribuido a la despolitización de la economía, centrando su atención en temas (…) como el calentamiento global”. Y no “… cuestionan el horizonte capitalista que hace posible y estructura todas estas luchas”.
SEUDO AMBIENTALISTAS Y LAS TRASNACIONALES
Los grupos que están convocando a la movilización ante la “emergencia climática” en México, que se realizará el 23 de septiembre de 2021, podrían estar marcando ya una diferencia con las voces que han estado mediáticamente dominando el tema ambiental y que tienen intereses (algunas) con empresas transnacionales. Entre los convocantes, la mayoría hacen énfasis en la destrucción del medio ambiente, pero pocos centran su atención en la lógica destructiva del capitalismo.
El grupo de “Cambiemos el sistema No el clima”, dieron a conocer algunas de sus opiniones que fueron publicadas por La Jornada (9 de septiembre 2021), donde se informa que: “Activistas demandan a AMLO decretar emergencia climática nacional. (…) debido a las inundaciones, récords de temperaturas, incendios forestales y huracanes de alto impacto, registrados en el país y el mundo.” Argumentan: “durante los dos últimos años, el Estado mexicano no ha tomado acción alguna que sirva significativamente para hacer frente a esta “terrible amenaza mundial.” Vamos a ver cómo esta movilización logra dilucidar entre los intereses de los países ricos y un país subdesarrollado como México.
Una voz crítica, fundamental en el debate es el de la Coordinadora Socialista Revolucionaria, que se define como: “…una organización anticapitalista, feminista y ecosocialista que lucha en México por articular un bloque social de las mayorías explotadas y oprimidas para preparar una ruptura revolucionaria con el (des)orden existente” En este sentido, señalan, es urgente “… impulsar una alternativa global: el Ecosocialismo, como un proyecto de emancipación ante la catástrofe capitalista.”
ENFRENTAR LA DEVASTACIÓN DESDE UNA PERSPECTIVA DE CLASE
“El Ecosocialismo es un proyecto para organizar la sociedad de forma diferente y es, al mismo tiempo, una estrategia política y social de combate desde una perspectiva de clase.” En relación con México señalan con precisión: “Nos oponemos a la falsa “transición energética” dirigida por empresas transnacionales y grandes empresas privadas que intentan destruir las empresas públicas” .
En el debate sobre la temática destaca la voz de Fidel Castro; en un discurso pronunciado ante la ONU en 1992, declaró: “…las sociedades de consumo son las responsables fundamentales de la atroz destrucción del medio ambiente (…) no es posible culpar de esto a los países del tercer mundo (…) naciones explotadas y saqueadas hoy (…) la solución no puede ser el impedir el desarrollo de los que más lo necesitan.”
Poner la devastación atroz medio ambiental en términos de crisis ecológica tiene profundas implicaciones que van más allá del discurso sobre el cambio climático (hasta hoy dominante, por ejemplo, en términos de Zizek, que lo plantea como una lucha particular, no emancipatoria).
En las movilizaciones hasta hoy permanecen aspectos centrales del dominante discurso del cambio climático que, se ha utilizado como discurso político e ideológico por parte de las grandes empresas capitalistas, resultando una falacia con la que estas, por ejemplo, empresas de la energía, buscan ocultar la devastación ambiental (desligándola de los valores que defiende el capital), y usan su poder para atacar a países pobres. En este punto es relevante el discurso de F. Castro.
Por supuesto, en el caso mexicano pensando en la Emergencia climática, hay mucho que reflexionar, sobre todo lo que señala F. Castro. Finalmente, para poner el dedo en la llaga, escriben irónicamente, Víctor H Palacio y Héctor. M Mora: “En otras palabras, no es el capitalismo explotador, depredador, derrochador, y contaminador, sino el consumo de hidrocarburo, lo que está matando el planeta” (Ver: “Las Guerras por el Ocaso. Las disputas por el clima, la economía y el poder al final de una era”. Instituto Nacional de Investigación, formación política y capacitación en Políticas públicas y gobierno. México 2011).
(*) Doctor en Economía por la Universidad de Chapingo y expertos en temas agrarios.