En el evento realizado en el Monumento a la Revolución, Carlos Aceves del Olmo, anuncia no tener más problemas de salud y acuerda con Andrés Manuel López Obrador y empresarios, mejoras para la clase obrera en los servicios del IMSS, pensiones más justas, más salarios y mejores viviendas con créditos más flexibles del INFONAVIT
Por I. León Montesinos
Especial de Cananea TV
De frente al Monumento de la Revolución donde reposan los restos del General Lázaro Cárdenas, —artífice de la unidad del movimiento obrero, en el siglo pasado–, la dirigencia de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), festejó su 84 Aniversario, sellando con el gobierno de la 4T y el sector empresarial, un pacto para mejorar la atención médica en el IMSS, recuperar el poder adquisitivo de los salarios, elevar las pensiones y aligerar el pago de los créditos del INFONAVIT.
Con un Carlos Aceves del Olmo que se dijo recuperado en su salud tras tres años de convalecencia –y anunció regresar “más cabrón”–, el magno evento fue sin duda una reedición de las mejores épocas priístas al contar con la asistencia de buena parte del gabinete federal, gobernadores de todos los partidos y dirigentes cetemistas de todo el país, así como representantes del sector empresarial.
En un quemante mediodía, los líderes de la central obrera más grande de México mostraron un talante institucional para colaborar con un gobierno de distinta filiación política en el objetivo común de mejorar las condiciones de una clase obrera, golpeada en pasadas administraciones por las contenciones salariales que al decir de la Secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, fueron vistas como “el antídoto” contra la inflación pero que derivaron en la caída de los salarios del país a uno de los niveles más bajos en el continente.
Previo al evento celebrado en la explanada de la Plaza de la República, los cetemistas realizaron su Congreso Extraordinario en que avalaron el cambio de sus estatutos para quedar en sintonía con la Reforma Laboral. Atrás no solo quedaron las dolencias de su jerarca nacional que abandonó su silla de ruedas y los malos presagios del pasado año cuando dejó entrever su probable dimisión al cargo por motivos de salud; además, en un borrón y cuenta nueva, se vio alcanzado por el perdón de la unidad al controvertido líder de Coahuila, Tereso Medina, aquel que fuera duramente criticado por haberse ido por la libre en la intentona de Reforma Laboral en el Senado, de la mano del dirigente croquista, Isaías González Cuevas, hace un par de años.
Desde el atril, los oradores hicieron un homenaje y recuento de aquellos que al lado del general Cárdenas, hicieron posible el nacimiento de la CTM, un “cambio en las conciencia de los gremios que se aglutinaron para defender sus derechos”, como lo enmarcó Luisa María Alcalde, y el esfuerzo de personajes como Vicente Lombardo Toledano, Fernando Amilpa y Fidel Velázquez, entre otros muchos, reconocidos hoy por los líderes de la central obrera.
Los cetemistas pidieron al gobierno mejor atención médica para los 65 millones de derechohabientes del IMSS, una reforma a las pensiones para evitar que los jubilados en su vejez deban seguir trabajando para subsistir. Exigieron del INFONAVIT viviendas más dignas, de mejor calidad y con créditos más accesibles.
En correspondencia, el presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió a erradicar la corrupción en el INFONAVIT para no construir más “huevitos” de 30 metros cuadrados en pantanos y barrancas, reestructurar las deudas, así como mejorar el servicio en el Seguro Social para ofrecer atención médica expedita y de calidad; además, y de mutuo acuerdo entre sindicatos y empresarios, atender el problema de las pensiones para que al retirarse los trabajadores cuenten con una pensión digna y justa.
Invitó a la grey cetemista a ir junto a su gobierno a un proceso de renovación sin banderas partidistas para transformar la vida pública del país y le agradeció manera especial el haber logrado acuerdos con los empresarios para alcanzar en los primeros catorce meses de su gobierno, dos incrementos a los salarios mínimos; el primero de 16 y el segundo de un 20 por ciento.
Ya de salida, AMLO felicitó a los asistentes al acto por contar con un dirigente como Carlos Aceves del Olmo, del que dijo: “No está viejo, está entero; está al cien”.
Ese dirigente que ahora está de regreso –“más cabrón” que nunca–, gracias al único médico que lo pudo curar y que a su decir no despacha precisamente en el IMSS, sino “más arriba”, allá en el meritito cielo.
Milagros que suceden en una CTM que a sus 84 años está en franca “resurrección” y dispuesta a ir de la mano de la 4T.