Titánica labor por delante
El Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL), validó por cuatro meses a Francisco Contreras Vergara, como líder del STIRTT; con la toma de nota en el bolsillo, el sonorense deberá acudir al auxilio de sus agremiados que en todo el país fueron abandonados a su suerte por Ricardo Acedo, en sus conflictos salariales y laborales, continuando además con las demandas penales para resarcir el quebranto patrimonial a su sindicato
El Diván de la Utopía
Por I. León Montesinos
Especial de Cananea TV
Con la toma de nota en el bolsillo que le acredita por cuatro meses como Secretario General del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Radiodifusión, Televisión, Telecomunicaciones, Similares y Conexos de la República Mexicana (STIRTT), el sonorense Francisco Contreras Vergara deberá recobrar en tiempo récord, como él mismo lo afirma, “la confianza y el sentido de pertenencia” de sus bases, principios devastados por el impresentable y ahora derrocado, Ricardo Acedo Samaniego.
El sombrío panorama a que se vienen enfrentando los trabajadores de esta rama desde antes de la pandemia, implica una ardua laborar para lograr que muchos locutores, operadores y comunicadores obtengan la justicia laboral y salarial que voraces empresarios les negaron por años en común acuerdo con el ahora defenestrado ex líder, sobre el que pesan acusaciones ante la Fiscalía General de la República (FGR), por un millonarios quebranto que supera los cien millones de pesos y una rendición de cuentas nunca presentada, como lo establece la nueva Reforma Laboral.
Un líder que se daba vida de millonario en tanto sus agremiados pasaron hambres y se enfrentaron en el peor de los desamparos jurídicos, a despidos arbitrarios, miserables liquidaciones por décadas de trabajo y hasta abusivas rebajas en sus sueldos que ahora les complica al alcanzar al menos una honrosa jubilación, son parte del saldo negativo a que se enfrentará en lo inmediato Contreras Vargas.
Uno de estos pendientes es el juicio inconcluso de una treintena de ex trabajadores de Grupo Radio Centro que se negaron aceptar las migajas ofrecidas por el magnate, Francisco Aguirre, quien por años apareció como el patrón amigo y benévolo para terminar mostrando el cobre como un empresario avaricioso y mezquino, que siempre se apoyó en la complicidad de Acedo Samaniego para regatear hasta el pago de marcha por sus deudos, a sus trabajadores.
Ya con el reconocimiento oficial y la personalidad jurídica, el nuevo líder deberá comenzar a desenredar la complicada madeja tejida por su antecesor y que permitió precisamente a empresas como Radio Centro contratar y pagar a personal por medio de tercerizadoras como la llamada Prestadora de Servicios Profesionales que era, legalmente, la con la que se entendían en sus relaciones laborales buena parte de los empleados del consorcio venido a menos.
Pancho Aguirre que según algunos comentarios, vive a cuerpo de Rey en Paris, Francia, sin preocuparse por el presunto fraude cometido al no pagar el préstamo que el gobierno de Peña Nieto le otorgó a través de los recursos del INFONAVIT, como otros tantos empresarios del ramo incurrió en delitos de evasión fiscal, gracias a la tercerización y al silencio que Ricardo Acedo guardó respecto a las tramposas relaciones laborales, violatorias al Contrato Colectivo de Trabajo del STIRTT.
Para recompensar su sumisión, Radio Fórmula le pagó por casi una década una renta de 35 mil pesos mensuales por el inmueble de privada de Horacio, depositando tal cantidad a una cuenta personal de Acedo Samaniego. Uno de los tantos ingresos ilegales de los que nunca reportó a las finanzas del STIRTT y menos a sus agremiados. Y ya ni qué decir de las cuotas sindicales que, se presume, siguieron entregándose, haciendo aparecer como vigentes las plazas de trabajo ya canceladas.
Acudir en auxilio de los ex empleados de Radio Centro como a tantos otros en todo el país que atraviesan por situaciones realmente complicadas, tanto en lo jurídico como en lo laboral, representará un signo de aliento y credibilidad para miles de trabajadores que sencillamente nunca fueron apoyados por su ahora repudiado ex dirigente.
En esta tarea, Francisco Contreras encontrará además la ruta para el mejor proselitismo con miras a la elección a que deberá convocar en cuatro meses, para legitimarse con el voto libre, directo y secreto de sus agremiados en todo los Estados, como el líder que viene necesitando desde hace más de una década el STIRTT, una vez que concluya el periodo asignado por el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL), el pasado 26 de abril.
Con la toma de nota en el bolsillo, el sonorense podrá enfilar además todas las baterías legales de su organización para ir tras Acedo Samaniego, buscando recuperar en la medida de lo posible, el cuantioso saqueo a las finanzas y patrimonio sindicales.
Los pocos amigos que le quedan al derrumbado ex dirigente ya se preguntan de qué cigarros fuma ante la justificada presunción de que vaya a parar con sus huesos en la cárcel y en cuyo riesgo de responsabilidades legales pueden también verse involucrados miembros de su propia familia. Ante la hecatombe que le pisa los talones, a Ricardo Acedo solo le queda como último recurso negociar y devolver lo que más pueda, porque las pruebas en su contra son contundentes y abundantes
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