El líder de la central obrera y la Secretaria del Trabajo
Fernando Salgado, uno de los Secretarios Adjuntos de la central obrera, señaló en un evento realizado en el marco del Día Internacional contra el Trabajo Infantil, que todavía hay en el mundo 160 millones de niños que trabajan; en tanto la titular del Trabajo, Luisa María Alcalde, indicó que el gobierno de López Obrador, busca elevar los salarios para que haya en el país una mejor distribución de la riqueza y los menores no tengan que laborar, por su estado de pobreza, para ayudar a sus padres
Por I. León Montesinos
Especial de Cananea TV
En tanto la Confederación de Trabajadores de México (CTM), aceptó que poco se ha hecho a nivel global para combatir el trabajo infantil que afecta a unos 160 millones de niños, alejando la expectativa de erradicarlo para el 2025, la Secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde resaltó que la única manera de evitar que por motivos de pobreza los menores deban laborar para contribuir al sostenimiento familiar, es elevar el poder adquisitivo de los salarios para hacer efectiva la tesis del trabajo digno que establece la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Durante el marco de la celebración del Día Mundial Contra el Trabajo Infantil, decenas de pequeños y adolescentes, hijos de trabajadores de todo el país, se dieron cita en el auditorio Vicente Lombardo Toledano para exponer a líderes, legisladores y funcionarios, su punto de vista sobre este problema que a pesar de indignar a la sociedad en su conjunto, sigue presente todos los días ante la imperiosa necesidad de los pequeños por ayudar al sostenimiento de sus humildes hogares.
Fernando Salgado, uno de los Secretarios General Adjuntos de la CTM, presentes en el evento, recordó que hoy la CTM la dirige un hombre que desde muy niño trabajó para la Ford Motor Company, el senador Carlos Aceves del Olmo, y a los menores presentes les pidió disculpas “porque hemos sido irresponsable con el manejo de nuestro mundo”.
El Director de la OIT para México y Cuba, Pedro Furtado indicó que es un deber de la sociedad evitar el trabajo infantil porque, dijo, no hay ninguna razón, incluida la pobreza, para que los niños no tengan un sano desarrollo.
En su intervención, la titular del Trabajo, Luisa María Alcalde Luján, mencionó que muchos niños en México deben trabajar por necesidad para ayudar a sus padres, pues a consecuencia de una política económica equivocada que se mantuvo por más de 35 años, donde se buscó atraer inversiones ofertando bajos salarios, el poder adquisitivo de los trabajadores se perdió en un 70 por ciento, haciendo de nuestro país uno de los más desiguales en el mundo.
Añadió por ello que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador está buscando una mayor igualdad y distribución de la riqueza a través de mejores salarios, donde también los sindicatos y organizaciones como la CTM deben asumir la defensa de los trabajadores.
Alcalde Luján subrayó que otra de las estrategias para evitar el trabajo infantil es la entrega de becas, mediante los programas sociales, para que los niños no tengan que abandonar sus estudios por falta de recursos, pues no debe aceptarse el ver como “algo normal” ver trabajar a menores en las calles.
Los hijos de trabajadores de diversos estados del país, tomaron el micrófono y lo mismo expusieron la necesidad que han tenido de trabajar para ayudar a una madre enferma, como el caso de Fernando Job Gallardo, originario de Reynosa –“donde se hacen las máquinas que despachan los refrescos”– , que vendió empanadas de cajeta y piña para ayudarla, que para demandar el derecho a ser “bomberos para apagar incendios o veterinarios para curar a sus perritos”.
También, otros como Fernando Adolfo Aguilar Pérez, estudiante de secundaria que ha obtenido el apoyo del sindicato de la industria harinera y la empresa Bimbo donde labora su padre, para desarrollar proyectos de robótica como el que presentó a los asistentes al evento, un brazo mecánico que permite tomar objetos e identificarlos por su color, demostraron de lo que son capaces con su talento.
Al final del acto, los pequeños recibieron un libro, un presente, así como un refrigerio para asistir a una función de títeres en el patio central de la añeja central obrera, justo a los pies de los bustos de Fidel Velázquez, Leonardo Rodríguez Alcaine y Joaquín Gamboa Pascoe, sus ya legendarios dirigentes.