Este 25 de mayo, más de 70 mil agremiados del SNTISSSTE acudirán a las urnas para elegir con su voto libre, directo y secreto a su nuevo dirigente nacional; contienden por la planilla Azul la doctora Norma Liliana Rodríguez y por la Verde, Hilario Ramírez quien a pesar de que en su papel de vicepresidente de la organización nunca detectó ninguna irregularidad, ahora exige transparencia y denuncia opacidad
El Diván de la Utopía
Por I. León Montesinos
Especial de Cananea TV
Por primera vez en sus 62 años de existencia, este 25 de mayo los más de 70 mil agremiados al Sindicato Nacional de Trabajadores del ISSSTE (SNTISSSTE), acudirán a las urnas para elegir mediante su voto libre, directo y secreto, a su nuevo dirigente nacional y al comité que le acompañará en el periodo 2022-2026.
Un hecho que polarizó en lo político al inédito proceso, fue la negativa del aún Vicepresidente en funciones, Hilario Ramírez Chávez, a aceptar una candidatura de unidad con todo el apoyo de su sindicato y la anuencia a declinar a su favor de la Secretaria de Finanzas, Norma Liliana Rodríguez Argüelles.
¿Qué hilos se movieron al más alto nivel de la institución, para que el operador de uno de los sindicatos más importantes de la burocracia nacional ante la FSTSE, desdeñara la mesa puesta para sentarse a disfrutar de un seguro triunfo?
Desde el arranque de su precampaña, el candidato de la Planilla Verde, mostró un talante de confrontación hacia su antes compañera de equipo político y comité, la doctora Norma Liliana Rodríguez.
Una de sus banderas fue denunciar la falta de “piso parejo” en la tarea proselitista, pero en sus redes sociales la austeridad no se reflejó en la mayoría de sus actos, viajes y hasta la instalación de una casa de campaña.
Si como pregonó en su cierre de campaña, es un hombre ajeno a los enriquecimientos inexplicables, que vive en un modesto departamento de la Colonia Guerrero, ¿de dónde salieron los recursos para sufragar una logística que le permitió montar en la explanada del Monumento a la Revolución, en su cierre de campaña, un escenario empleado para conciertos musicales de alto nivel? Quienes conocen del tema, saben que esto no es nada barato.
En los niveles directivos del ISSSTE, se ha comentado de manera extraoficial que el guerrerense ha contado con el encubierto apoyo de su paisana y alta funcionaria del instituto, Zulma Carbajal Salgado, la sobrina del frustrado candidato a gobernador de Guerrero y actual senador, Félix Salgado Macedonio. Cabe recordar que en lo más crítico de la pandemia del Covid, a la entonces Subdirectora Administrativa del Hospital Primero de Octubre, se le inundó el área de urgencias por falta de mantenimiento.
Sería aventurado dar como un hecho tal versión, pero lo que no quedó del todo claro fue la razón de los reiterados ataques y violencia política en razón de género, ejercidos contra la candidata de la Planilla Azul. ¿Por qué decidió Hilario Ramírez tomar como lema de su campaña el asunto de la Transparencia y desde ahí buscar torpedear la imagen de la Secretaria de Finanzas?
En todos los años que formó parte de los comités encabezados por el ahora presidente saliente, Luis Miguel Victoria Ranfla, Hilario Ramírez nunca emitió el más mínimo desacuerdo con el manejo financiero de su organización, ni la intransparencia de la que hoy se percata en los diversos fondos como el de la Comisión Nacional de Auxilios.
Y ni como fingir demencia pues en su calidad de Vicepresidente fue el segundo en importancia jerárquica del SNTISSSTE. En este caso, ni para dónde a hacerse sin caer en la categoría de cómplice, o miope.
¿Por qué no ha mencionado que desde el 2014 su sindicato es sujeto obligado a transparentar sus recursos públicos como la marca la ley en la materia?
¿Cómo explicar a los sindicalizados a los que ha solicitado su voto, su insólita ruptura con el grupo político al que ahora acusa de corrupción?
Nadie pone en tela de juicio que el SNTISSSTE como otros sindicatos de tal importancia en el país, deben depurar muchos de sus viejos esquemas en cuanto al manejo de sus recursos y fondos; y que además, ningún trabajador deja de estar molesto por la falta de entrega de uniformes ni la opacidad en los asuntos del manejo de los escalafones y otros temas como la pendiente revisión de sus Condiciones Generales de Trabajo. Pero en el actual proceso de elección interna, no le checa el papel de redentor al candidato de la Verde, pues nunca alzó la voz exigiendo la entrega de cuentas claras ni de diversas prestaciones a sus compañeros, y menos se le vio en los hospitales apoyándolos durante la pandemia.
En lo personal y como conductor del Programa El Diván de la Utopía de Cananea TV, envíe tanto al candidato de la Planilla Verde, Hilario Ramírez, como a la candidata de la Planilla Azul, Norma Liliana Rodríguez, una invitación para realizar un debate, con el fin de que las bases conocieran su trayectoria y propuestas. De parte del primero nunca hubo respuesta al planteamiento, de parte de la segunda, dijo estar dispuesta a debatir.
Muy respetable la posición de cada uno de los aspirantes, pero me preguntó ¿por qué el candidato de la Verde no solo se rehusó a debatir sino además a entablar una entrevista con nuestro medio?
Muchas preguntas quedan en el aire para el guerrerense, entre las más justificadas, son: ¿Qué motivos reales tuvo para no ser el candidato de unidad del SNTISSSTE? ¿Es realmente el candidato de las autoridades o de los intereses a los que ahora tanto crítica o denuncia?
Indudable que este 25 de mayo, serán los miles de trabajadores con derecho al voto los que determinen de manera libre, directa y secreta, cuál será el candidato que les convenció con sus propuestas, porque como señalamos, son muchos los pendientes a resolver entre las bases del ISSSTE. Y las soluciones no parecen estar del lado de aquellos que de la noche a la mañana se volvieron críticos de lo que ellos mismos solaparon.