Políticas sociales de AMLO incomodan a sus críticos
Lo que es insoportable para los enemigos del obradorismo, es el apoyo a los pobres y las políticas redistributivas; los críticos del Presidente, ocultan (pero defienden) las ideas de los economistas neoclásicos y monetaristas: aseguran que tiene que haber desigualdad y sobre todo pobres; y se preguntan: ¿sino hay pobres, quién va a trabajar?
La Carta Robada
Por Emilio López Gámez (*)
Especial para Cananea TV
Angus Deaton, Premio Nobel de Economía escribió El gran Escape, salud, riqueza, y orígenes de la desigualdad. Toda la obra del autor gira alrededor de la problemática del bienestar, la pobreza y la desigualdad; su solución no se reduce a una política sobre los niveles de ingreso de la población, enfoque que el autor critica, sino a los niveles de las condiciones materiales de la población, como el ingreso y la riqueza, pero que abarca también las condiciones físicas y psicológicas, la salud, la felicidad, la educación y la capacidad de participar en la sociedad civil a través de la democracia.
Dos de los temas centrales, crecimiento y distribución del ingreso, nos permiten relacionar esas reflexiones del nobel, con los procesos de la 4T, específicamente el bienestar y la transformación redistributiva del ingreso en la 4T, objetivo central de esta Carta Robada.
Lo que Deaton identifica como El Gran Escape, es el proceso por el cual la humanidad en los últimos siglos, escapó de los horrores de la pobreza en muchos países y de las cadenas que atrapan al hombre en las enfermedades. Aún con ello, no se puede-acepta el Nobel- cantar victoria, ya que la miseria extrema y la pobreza siguen presentes en muchos países del globo; existen muchos problemas de salud y el mundo es extremadamente desigual.
Para Dussel E. en Filosofías del Sur, descolonización y transmodernidad, esa desigualdad es abrumadora sobre todo en el 85% de la población mundial ubicada en los países periféricos, y ofrece los siguientes datos para 1992: “…el 20% más rico de la humanidad recibe el 82.7 % de los bienes (income) del mundo; el 80% restante el 17.3% de dichos bienes; el 20% más pobre recibe sólo el 1.4%. La proporción entre el 20% más rico y el más pobre es de 1:60(…) En el 2020 dicha proporción será aproximadamente de 1:120”
Ese es en general el contexto en el cual podríamos analizar el “Gran Escape” de Deaton para países como el nuestro. México a pesar de todos los cambios registrados en la primera mitad del sexenio, la base fundamental macroeconómica está cimentada en las características de modelos anteriores, no así algunos de sus resultados claves como la redistribución del ingreso donde se observan cambios profundos que ni los neoliberales, ni sus críticos y sus teóricos se hubieran imaginado, sobre todo por el contexto adverso (primero el mercado antes que el Estado y primero el egoísmo) a una política de este tipo.
Este último tema quiebra experiencias y lugares comunes sobre la austeridad que se observaban desde un solo ángulo en el modelo neoliberal, lo que se busca superar en la 4T, ya que la redistribución del ingreso para un número muy relevante de las familias mexicanas, muy al contrario de la austeridad que afecta en general a los beneficios del capital, para los pobres significa un nivel de vida superior a sus condiciones anteriores.
LA CUESTIONADA AUSTERIDAD NEOLIBERAL
También otro aspecto controversial de fondo es que el Nobel de Economía ha sido uno de los críticos más duros contra la austeridad neoliberal porque esos programas “nos harán infelices” y porque esas políticas significan reducción de ingresos, de beneficios y destrucción de empleos (es obvio el enfoque Keynesiano del Nobel). En ese punto han coincidido los críticos de la 4T, sobre todo porque esa austeridad ha representado para estos, pérdidas sobre todo en los beneficios.
Sin embargo, por el lado del ingreso de los pobres en México, se tiene una perspectiva distinta, ya que con ingresos adicionales sobre todo el de los estratos más empobrecidos en México, sus condiciones han mejorado, sobre todo, con el proyecto de redistribución del ingreso (en el marco del Estado del Bienestar, uno de los ejes del Plan Nacional de Desarrollo de la 4T) de lo cual no se tiene memoria en las décadas recientes.
Ello cambia el sentido de la austeridad como se venía desarrollando en el neoliberalismo ya que AMLO busca reducir la desigualdad que venimos comentando, con los programas sociales, que no le gustan a la ultraderecha admiradores de Milton Friedman, ya que en México sostienen: No a la participación del Estado en la economía; sí al gasto estatal para beneficio del capital, pero no para el bienestar de las masas.
EL PROCESO REDISTRIBUTIVO DE LA 4T
Y quizá uno de los temas centrales que nos permiten profundizar en los procesos de la 4T y ese proceso redistributivo de la 4T, objetivo central de esta Carta Robada, es el tema del crecimiento. Aquí para Deaton, el crecimiento económico es el motor del escape de la pobreza y de la carencia material. En el caso del Plan Nacional de Desarrollo (PND), elemento clave es el crecimiento supeditado al desarrollo, pero con el enfoque siguiente: Desde principios de los años ochenta del siglo pasado se ha “…crecido en forma dispareja por regiones y por sectores sociales (…) mientras que los grandes consorcios y potentados han visto multiplicadas sus fortunas, decenas de millones han cruzado las líneas de la pobreza y de la pobreza extrema”
Resulta evidente que, desde el PND de la 4T, el crecimiento y el ataque a la pobreza se enfocarían sobre las regiones con crecimiento limitado regional (sur-sureste del país, donde predominan las actividades en cuanto a la producción de alimentos de la agricultura tradicional) y la pobreza creciente de los sectores sociales más desfavorecidos, la gran masa campesina e indígena.
En las reiteradas críticas a las políticas públicas contra la 4T se han ocultado y adornado (con una gran cantidad de problemáticas, la mayor de las veces creadas artificialmente) de todo tipo de artimañas, pero en el trasfondo, lo que les molesta es la pérdida del control de los recursos del Estado para un puñado de capitales y por lo tanto, la transformación redistributiva del ingreso, que beneficia ahora a un sector mayoritario de la población, sobre cuyos hombros se cargaron todas las crisis de los modelos anteriores, como el modelo secundario exportador.
Lo que es insoportable para los adversarios al obradorismo, es el apoyo a los pobres y las políticas redistributivas; los críticos de AMLO, ocultan (pero defienden) las ideas de los economistas neoclásicos y monetaristas: Aseguran que tiene que haber desigualdad y sobre todo pobres; y se preguntan ¿sino hay pobres quién va a trabajar?
(*) Doctor en Economía por la Universidad de Chapingo y especialista en temas agrarios.
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