Los grupos internos del sindicato más grande de América Latina y del país, buscarán ajustar cuentas pendientes por los agravios a Elba Esther Gordillo en el sexenio de Enrique Peña Nieto, en los comicios internos por venir. Casos irresueltos como el crimen de la profesora Sonia Madrid, registrado hace casi 15 años en Chihuahua, pondrán en la mira a personajes como Miguel Ramírez, actual Secretario de la Presidencia de Alfonso Cepeda; el ex dirigente de la Sección 42, tiene mucho que explicar a los maestros de su estado y de todo México, si desea aspirar a la dirigencia nacional del magisterio
Por I. León Montesinos
Especial de Cananea TV
Para que las nuevas reglas de la democracia y transparencia sindicales establecidas en la Reforma Laboral de la 4T sean una realidad en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), no bastará con elegir a sus dirigentes a través del voto libre, directo y secreto de sus miles de agremiados; es necesario purgar sus oscuras “catacumbas” y esclarecer asuntos donde pervive la impunidad, como el asesinato de la profesora Sonia Madrid Bojórquez de la Sección 42 de Chihuahua, registrado el 27 septiembre del 2005 tras haber denunciado actos de evidente complicidad y corrupción del entonces líder local, Miguel Ramírez Sánchez –actual Secretario de la Presidencia que encabeza en el SNTE, Alfonso Cepeda Salas–, con la firma Aries Consultores.
Cercano al equipo de la ayer defenestrada y hoy renacida Elba Esther Gordillo, Ramírez Sánchez no solo sobrevivió a los vendavales políticos y mediáticos desatados tras el artero crimen perpetrado contra la entonces Secretaría de Promociones Económicas de la Sección 42; además, tras la caída de la líder moral del magisterio en febrero del 2013, brincó de la sombra protectora de los Moreira en Coahuila a la Secretaría Particular del SNTE con el recién arribado, Juan Díaz de la Torre, sumándose al “Club de la Perfidia” que fraguó la caída de Gordillo en el Cónclave de la Minerva de Guadalajara, Jalisco.
UN CARGO SINDICAL HECHO A LA MEDIDA
Al lado de los desleales, Ramírez extendió al sexenio de Enrique Peña Nieto, el manto protector del que gozó en el gobierno del panista Felipe Calderón, al punto de fortalecer como nunca su influencia en el círculo del poder magisterial. El 13 de febrero de 2018, durante el VII Congreso Nacional Extraordinario, celebrado en Puerto Vallarta, el reelecto Presidente del SNTE, Juan Díaz de la Torre y el Secretario General, Alfonso Cepeda Salas, le crearon una cartera especial: la de Secretario de la Presidencia.
Un año antes del Congreso de Vallarta, en septiembre del 2017, el autor material del crimen de la maestra Sonia Madrid, Ventura Baeza González, obtuvo su libertad, al purgar apenas la mitad de su condena de 22 años a que fuera sentenciado en 2006, cuando se demostró su culpabilidad por haber asesinado de manera artera y cobarde de dos tiros, a la profesora en las inmediaciones de su domicilio, ubicado en la calle Roble en la colonia Nombre de Dios, de la ciudad de Chihuahua.
De manera insólita y como sucedió en la administración del priísta, José Reyes Baeza, el Poder Judicial de Chihuahua volvió a torcer la ley con el panista Javier Corral como gobernador, al liberar al eslabón clave en la cadena corruptiva que ha impedido llevar ante la justicia –de acuerdo a varios mentores y a la prensa de aquella entidad–, al verdadero autor intelectual del irresuelto homicidio: el ex líder de la sección 42.
Tras el controvertido fallo que provocó el rechazo generalizado de la sociedad chihuahuense, todo apuntaba a que Ramírez Sánchez quedaría limpio de toda culpa y podría retornar cuantas veces quisiera a su estado natal, pero los resultados electorales del 2018, dieron un cambio de 180 grados a la correlación de fuerzas y patente de impunidad de los antes todopoderosos líderes magisteriales, ligados al derrotado PRI, sobre todo porque apenas iniciado el periodo de la transición, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, anunció la cancelación de la “mal llamada Reforma Educativa”, fundamento de la caída de Gordillo Morales y ascenso del “Club de la Perfidia”.
A un mes de su toma de posesión, quedó claro que el gobierno de la 4T liberaría a la ex Líder Moral del Magisterio, lo que sacudió a la estructura de poder del SNTE, sobre todo por la falta de interlocución a que llegó Juan Díaz de la Torre, quien en noviembre del 2018, renunció al cargo dejando el trono en manos del coahuilense, Alfonso Cepeda, quien confirmó en el alto y estratégico cargo a Miguel Ramírez.
En Chihuahua, diversas voces aún indignadas por la vergonzosa impunidad retoman la exigencia para no olvidar la infamia cometida contra la maestra Sonia Madrid y en el nuevo contexto político sindical, solicitan a la administración de López Obrador, reabra el caso como lo ha venido haciendo con tantas otras injusticias cometidas en los gobiernos neoliberales, tanto panistas como priístas. Uno de ellos, el de la periodista Lidia Cacho.
LA DENUNCIA QUE LE COSTÓ LA VIDA A LA MAESTRA SONIA
A casi 15 años de perpetrado el crimen, es válido retomar el origen del alevoso crimen donde el ex dirigente de la Sección 42 del SNTE, sigue apareciendo como el principal sospechoso de la autoría intelectual. Retomemos el pasado:
Como Secretaria de Promociones Económicas, Sonia Madrid tenía bajo su responsabilidad el manejo y supervisión de los seguros de vida grupales y de retiros de todos los agremiados; en su cargo sindical pudo enterarse la forma por demás irregular en que el despacho Aries Consultores, de Héctor Jesús Faudoa Villegas, administraba las cuotas que aportaban los trabajadores para el pago de sus seguros y que ascendían a un promedio de 50 millones de pesos al año, recibiendo a cambio un jugoso porcentaje.
Madrid Bojórquez detectó que Aries Consultores cometía toda una serie de irregularidades en el manejo de los seguros y la administración de las cuotas, sobre todo cometiendo fraudes en el pago de siniestros y duplicidad en los cobros. Para no dejar lugar a dudas, la profesora certificó ante un notario la alteración de documentos, incluidos certificados médicos, como el caso del maestro Álvaro Rangel Ramos con la empresa MetLife.
Al trascender tal corrupción a la opinión pública al entonces dirigente de la 42, Miguel Ramírez, no le quedó de otra que cancelar la administración de los seguros con Aries, pero al decir de las versiones periodísticas de entonces, lo que más le molestó fue que la incorruptible funcionaria sindical le hubiera echado abajo otro proyecto millonario que permitiría a la empresa de Faudoa Villegas, echar a andar una empresa comercializadora a través de la cual se pretendía vender desde electrodomésticos hasta viajes a los maestros de Chihuahua, amén de créditos cuyos intereses serían descontados vía nómina.
Los dividendos a repartir eran considerables y había poderosas razones para quitar de en medio a la “incómoda” representante sindical que había echado abajo el negocio.
A la fecha subsisten innumerables dudas sobre la forma en que se llevaron a cabo las indagatorias tras el cobarde homicidio; por ejemplo, que las autoridades judiciales del estado, gobernado entonces por el priísta, Alfredo Reyes Baeza, se apresuraron a determinar el robo como móvil, cuando a la mentora no le sustrajeron ninguna de sus pertenencias.
De igual forma y sin tener los resultados de ningún peritaje oficial, Miguel Ramírez, también emitió su propio veredicto responsabilizando al crimen organizado de la autoría, cuando todos sabían de la conducta intachable de Sonia Madrid, ajena al mínimo trato con la delincuencia. “El crimen organizado” al que se refería el líder magisterial — señalaron varios periodistas norteños–, no estaba en las calles sino al interior del SNTE.
La presión mediática y social, así como el clamor de los maestros de Chihuahua, obligaron a que las autoridades locales presentaran el 23 de enero del 2006 a tres hombres y una mujer como responsables del asesinato de la profesora Madrid, ubicando a Héctor Jesús Faudoa Villegas, de Aries Consultores como el autor intelectual y responsable de haber pagado 170 mil pesos a los sicarios.
Y aunque parecía que las pesquisas terminarían por acorralar a Ramírez Sánchez, sobre todo cuando admitió haber recibido una camioneta de lujo por parte de Faudoa –vehículo que dijo, negoció entregando a cambio dos autos de su propiedad–, el manto protector de la entonces todopoderosa Elba Esther Gordillo, impidió que el dirigente de la 42 tocará la barandilla del Ministerio Público.
EL ASILO POLÍTICO DE LOS MOREIRA
Al terminar su gestión en 2008, se le tendió un Puente de Plata hacia Coahuila, enviándolo como delegado especial a la Sección 5, donde recibió el cobijo del clan de los Moreira, en especial de Carlos Moreira, considera en aquellos años el cacique tanto de la 5 como de la Sección 38. En esa época gobernaba el estado su hermano Humberto, quien después pasó la estafeta del poder local a su otro hermano, Rubén.
Al ser cuestionado por los medios locales sobre las acusaciones que pesaban contra el asilado Miguel Ramírez, el menor del clan Moreira no dudo en salir en su defensa, al afirmar: “Es un hombre trabajador y responsable”. Hace unos días, la Fiscalía Anticorrupción de Coahuila informó que investiga a Carlos Moreira por un presunto desfalco de mil 300 millones a los recursos de la Sección 38. También el actual dirigente de la Sección 5, José Luis Ponce Grimaldo tiene abierta una carpeta de investigación por el incierto paradero de 60 millones de pesos de las arcas sindicales que se sospecha, fueron empleados para sufragar viajes de familiares y amigos a Washington y Cancún, así como para adquirir costosos regalos a Alfonso Cepeda.
No hay que olvidar que en la Sección 38 también se formó sindicalmente el ahora presidente del SNTE, a cuya familia se le liga en negocios de farmacias y Clínicas para la Salud del Magisterio con Carlos Moreira. Quiénes protegieron a Ramírez Sánchez en Coahuila ahora están en capilla y en caída libre.
“EL CABALLO NEGRO” DE LA PERFIDIA
Por ello, y hoy que la elección de quien será el nuevo presidente del sindicato más grande de México y de América Latina, se dará en el marco de una elección interna con el voto libre, directo y secreto de todos y cada uno de sus miles de agremiados en el país, la figura de Miguel Ramírez Sánchez vuelve a ubicarse en la lista de pendientes e impunidades del magisterio, sobre todo si se valora que al actual Secretario de la Presidencia del SNTE , se le considera “El Caballo Negro” o el “Plan B”, para la candidatura que prepara el “Club de la Perfidia”, en caso de que la desgastada figura de Cepeda Salas por los casos de corrupción que le rodean, le obligue a no lanzarse a la contienda.
Los elbistas que buscarán regresar por sus fueros y otras corrientes del SNTE, están listas a sumarse al reclamo de la sociedad y el magisterio de Chihuahua para que el crimen de la profesora Sonia Madrid Bojórquez no sea un número más de las sangrientas estadísticas y se castigue a los verdaderos responsables, ahora que la 4T comienza a sacar debajo de la alfombra neoliberal innumerables muertos y casos encubiertos en los gobiernos del PRI y del PAN.
Es hora de que ex líder de la Sección 42 clarifique a su gremio y la opinión pública, tanto de Chihuahua como de todo el país, las dudas que aún apuntan en su contra como presunto autor intelectual de un homicidio que sigue clamando justicia. Si aspira a participar en los próximos comicios internos en el marco de la democracia y transparencia sindicales de la 4T, debe demostrar plenamente su inocencia. Un dilema nada fácil de afrontar si se considera que el PRI ya no está en el poder y “El Club de la Perfidia”, tiene cuentas que saldar no solo con la ley sino con la renacida Elba Esther Gordillo, a la que apuñalaron por la espalda en pro de una “mal llamada” Reforma Educativa.
