Al acortarse los tiempos para la nueva elección en el Único, el candidato de unidad que represente a las corrientes del Directorio de la FSTSE, va tomando forma con nombres y apellidos como los de Heladio de la Rosa y Maximiliano García, en previsión de que Hugo Alonso Ortiz, contendiente en las elecciones del pasado 9 de enero al que el TFCA no le reconoció su triunfo, decida volver a participar
El Diván de la Utopía
Por I. León Montesinos
Especial de Cananea TV
Con el tiempo encima, todo apunta a que desde los altos mandos del gobierno capitalino y sindicales de la FSTSE, se ha tomado la decisión de lanzar primero al candidato y después anunciar los reformados estatutos del SUTGCDMX, que contendrán las reglas a seguir en la convocatoria para nuevas elecciones.
De confirmarse lo que ha trascendido en las instancias superiores, serán hasta el momento tres los presuntos aspirantes a la presidencia del sindicato burocrático más numeroso de la Ciudad de México: el ex líder de la Sección Uno, Maximiliano García; Heladio de la Rosa de la Coalición de Trabajadores y ex dirigente de la Sección 38 y, de decidirse nuevamente por la vía electoral, haciendo a un lado la jurídica, el ganador de la elección del pasado 9 de enero y candidato de la planilla azul, Hugo Alonso Ortiz, a quien el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje (TFCA), le anuló su triunfo.
De los tres, es indudable que la aparición de Heladio de la Rosa rompe muchas de las expectativas y cálculos políticos de los grupos y corrientes en disputa, sobre todo si se considera que hace unas semanas el Director de Administración de Personal, Sergio Antonio López Montecino reveló a integrantes del Directorio auspiciado por la FSTSE, que la central burocrática ya tenía candidato. O mejor dicho, que Joel Ayala, líder de la poderosa organización, había convencido a tirios y troyanos para abrir la chimenea del humo blanco anunciando al candidato de unidad.
Comenzaron a correr las apuestas con dos nombres: Maximiliano García, visto en enero cercano a Joel en una conferencia de prensa, sin dejar de mencionarse al actual coordinador del Directorio y ex dirigente de la Sección 25, Aarón Ortega Villa, considerado uno de los ases bajo la manga de Montecino y que se ha manejado en un bajo perfil.
Si en los días por venir se oficializa la candidatura de Heladio de la Rosa, los pronósticos apuntarán hacia una decisión casi salomónica en la búsqueda de un personaje que pueda conciliar intereses en aras de sacar adelante al pasmado Único.
Mucho habrá todavía que escribirse sobre esta trama político-sindical, pues al menos Maximiliano García ya inició recorridos por diversas alcaldías de la CDMX. En uno de sus actos, cuyas fotos y videos ya circulan en las redes, ha expresado propuestas tales como constituir una Secretaría de Jubilados que brinde apoyo y orientación a este sector gremial, tan dejado de la mano de Dios por los últimos comités como el del nefasto Juan Ayala, que todavía patalea en el sueño guajiro de negociar a su incondicional, César Piña como candidato.
Max, como le conocen en el SUTGCDMX, señala a las bases que luchará porque las plazas que queden vacantes sean ocupadas por un familiar del trabajador. “Las plazas sí deben heredarse”, ha ponderado.
Heladio de la Rosa ha planteado en algunas entrevistas a los medios, en su calidad de dirigente de la Coalición, la necesidad de que su organización vaya en pos de un “sindicalismo moderno”, donde los trabajadores tengan una participación más activa.
Se ha profesado antirreleccionista y ha señalado la necesidad de que dirigentes y funcionarios guarden una sana distancia. Según nos comentaron en corto algunos involucrados en el asunto de la nominación del candidato de la unidad, si bien a Heladio de la Rosa no se le puede endilgar cola que le pisen por asuntos de abierta corrupción y otros pecados muy comunes a los líderes menores y mayores del SUTGCDMX, el sambenito que le cuelgan algunos de los representantes de las corrientes representadas en el Directorio, es su cercanía con el ex Presidente del Único, José Medel Ibarra, al que supuestamente debe gran parte de su carrera política y su resurrección sindical.
Si nos remitimos a los archivos de la memoria del Único, indudable que el asunto es en sentido inverso pues quien le debe en buena medida el cargo que ostentó tras el intento de reelección de Alfonso Rojo en la organización, es Medel a Heladio. Y si no que le pregunten al ex Jefe Político de Reforma 39, Rafael de Jesús Lozano, sobre quién fue el personaje que tuvo los arrestos para impugnarle de frente su capricho de ampliar el periodo de Rojo.
Por supuesto que no fue Medel quien encaró a Lozano, pues al menor reparo de su Jefe Político le temblaban las canillas, al furibundo seguidor de Las Chivas.
Testigo del inusual desafío de De la Rosa al poderoso líder moral, lo fue su operador de cabecera, Armando Ibarra, quien no tuvo empacho en advertir al entonces Secretario de Procesos Electorales del Único: “Esperemos que no te arrepientas de la decisión que estás tomando”, cuando junto con otros dirigentes como Carlos González y Emilio Fernández, decidieron apoyar a Medel, con la venia de Joel Ayala. Para variar.
Los que conocen ese pasaje histórico saben que en el terreno cabal y moral, Medel le debe más a Heladio que éste al que ahora aspira a ser algo así como la versión retro de “La Quina” en el Único; aquel todopoderoso líder petrolero que a finales de los 80s desafío a Carlos Salinas de Gortari, siendo candidato a la presidencia y que pagó con cárcel su osadía.
Heladio de la Rosa es un hombre con indudables capacidades propias para concretar una negociación y de ser confirmadas las versiones de su nominación, seguramente habrá de exponer sus propuestas a las bases para que el Único sea un verdadero contrapeso a las autoridades.
Aunque, por supuesto, aún está por verse el rumbo que tomarán las denuncias legales de Hugo Alonso Ortiz, para saber si el candidato de la Planilla Azul, decide o no participar en los nuevos comicios. De acuerdo a sus abogados, la razón jurídica está de su parte y será cuestión de tiempo para que el TFCA le otorgue el reconocimiento a su triunfo.
En tanto, la FSTSE y los miembros del Directorio tienen la palabra en la designación de un candidato que aglutine y concilie los intereses de las corrientes internas en una necesaria e imperiosa UNIDAD, por aquello de que Hugo Alonso se anime a subirse nuevamente a la contienda electoral, pues no debe pasarse por alto que ya no serán 120 delegados los que elegirán al nuevo presidente del Único, sino los 110 mil trabajadores de base a través del voto libre, directo y secreto, como lo establece la Reforma Laboral de la 4T.
Por el momento, y de manera hipotética, hay tres probables contendientes: Hugo, Heladio y Maximiliano. A los que desde aquí les reiteramos la invitación a debatir en el espacio del Diván de la Utopía de Cananea TV para que las bases conozcan sus propuestas y emitan su voto con pleno conocimiento de causa. No hay porque temer a la democracia ni a la libre y madura confrontación de las ideas.
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