Elecciones en el Único: Prueba de la Reforma Laboral a Sheinbaum

Ante la elección del nuevo presidente del SUTGCDMX, a través del voto libre, directo y secreto de sus más de 110 mil agremiados, crecen las suspicacias por saber si funcionarios del gobierno central meterán o no la mano en un proceso que más allá del respeto a la libre decisión de los trabajadores y la autonomía sindical, incidirá en la imagen política de la Jefa de Gobierno

 Por I. León Montesinos

Especial para Cananea TV

 El proceso de sucesión en el Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México (SUTGCDMX), implicará descifrar el verdadero significado de la democracia sindical en el contexto de Reforma Laboral de la 4T.

En tal sentido, si en la capital del país algo sale mal o todo sale bien, de manera indiscutible incidirá a favor o en contra de la imagen política de Claudia Sheinbaum, que en las últimas semanas decidió mover algunas de las piezas de su gabinete para tratar que el proceso interno en la organización gremial más numerosa de su administración transcurra con los menores riesgos y complicaciones.

La Jefa de Gobierno de cara al nuevo contexto laboral de la 4T

Uno de los cambios con vísperas al proceso que se avecina para la elección del  nuevo presidente del Único y de otras secciones menores como la 12, fue la salida de Jorge Luis Basaldúa de la Subsecretaría de Capital Humano y la llegada como su relevo de Sergio Antonio López Montecinos, quien por cierto estrenó la nueva denominación de la posición estratégica, ahora llamada Dirección General de Administración de Personal.

Tal cargo ha sido por antonomasia el filtro de contención y control de los dirigentes del Único tanto en los gobiernos priístas como perredistas, y la muestra palpable de la intromisión en la autonomía sindical de las autoridades capitalinas.

De hecho, un personaje que tiene cuentas pendientes con la justicia, Miguel Ángel Vázquez, se convirtió desde esa posición en el operador de horca y cuchillo en el gobierno de Miguen Ángel Mancera, para ejecutar desde el SUTGCDMX, con el aval del ex Secretario de Gobierno, Héctor Serrano,  innumerables delitos electorales en el 2018, utilizando como punta de lanza a muchos de los líderes menores en contra de los candidatos de Morena, hoy instalados en el poder.

De ahí que el arribo de López Montecinos implique en la tradición política del Único un elemento de primer orden con miras a los procesos de elección que se aproximan; de hecho, el nuevo funcionario se ha dado a la tarea de tener acercamientos con representantes de las diversas corrientes internas del sindicato mayoritario y de otras más que buscan alentar la participación de ex secretarios que ya han alzado la mano.

En las activas redes sociales y corridillos políticos de la organización, hay quienes aseguran tener la línea oficial del nuevo miembro del gabinete capitalino para asumir el control de secciones estratégicas como la Uno y la Doce y de la presidencia del Único.

Especulaciones alcanzan a Rosa Icela Rodríguez

Por supuesto que en el mapeo de las especulaciones aparecen además de López Montecinos otros altos funcionarios como la Secretaria de Gobierno, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, quien jugaría sus propias cartas y contrapesos, buscando anular la influencia de Bertha Gómez Castro que pretende controlar algunos de los grupos a contener; a  Gómez se califica de influyente personaje en la Secretaría de Finanzas y en el ánimo de la doctora Sheinbaum. De ella depende directamente Montecinos.

Sea en el sentido que fuere, si desde las cúpulas de la administración local se están moviendo las piezas del ajedrez electoral del Único, el asunto podría complicarse por la ausencia de un criterio para unificar acciones y marcar línea, como ha sido la tradición de las últimas décadas. El reto es mayor si consideramos que ahora no bastará con un cónclave de 120 delegados para determinar a la nueva dirigencia, pues se necesitará del voto mayoritario de toda la base trabajadora para legitimar a su próximo presidente.

Una eventual unidad está más que fracturada por la existencia de tres corrientes internas en el sindicato: la del llamado G7, que agrupa a los líderes de las secciones mayoritarias; la del grupo de los 14, que insiste en no perder los privilegios del depuesto dirigente, Juan Ayala Rivero, en la persona del Secretario de la Sección 4, César Piña; y la corriente de los 17, que busca el mejor acomodo a los intereses personales de sus miembros.

Juan Ayala, corifeo de Mancera, aun maneja a sus incondicionales

A estos grupos hay que sumarles la Coalición del Frente Democrático de Trabajadores y el movimiento que viene abanderando desde hace meses el ex vicepresidente del Único y ex magistrado del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, Carlos González Merino, sin descartar otros más que puedan sumarse en las semanas por venir.

Otro ingrediente más al proceso de sucesión es que en la mesa del gobierno central se barajan otras opciones de candidatos “externos”; dos hombres y dos mujeres que podrían ser alentados no como una opción para alcanzar la unidad total, pero sí al menos para lograr un consenso más favorable que evite rupturas mayores,  a través de acuerdos y reparto de posiciones.

Las filtraciones hablan de algunos retratos hablados como el de Miguel Patlán de la Sección 18 y ex secretario particular del ex presidente, Enrique Hanff Vázquez, entre la lista del Plan “B” que se cocina en el gobierno de la CDMX.

Hace unos días, el registro de los aspirantes a la Sección 12, derivó en una trifulca en la sede sindical de Antonio Caso y en un bloqueo en la avenida de Los Insurgentes por parte de grupos inconformes, lo que hace dudar de la eficacia de los supuestos acuerdos cupulares operados por El Señor de Fray Servando, López Montecinos. De hecho, el Subsecretario de Gobierno, Arturo Medina debió acudir al lugar para destrabar el asunto ante la falta de acuerdos entre los grupos.

El Subsecretario Arturo Medina, debió mediar en conflicto de la 12

De manera extraoficial se habla que el próximo 5 de diciembre deberá estar lista la reforma a los estatutos del SUTGCDMX, para que el 10 de enero del cercano 2020, se realice la elección que determinará a su nuevo presidente, de acuerdo a los plazos fijados por el gobierno central.

El tiempo de los aspirantes para realizar campañas se reducirá a menos de dos semanas si se considera que la mitad de diciembre es periodo vacacional y se extiende en muchos casos hasta el 6 de enero. Lapso insuficiente para que los 110 mil trabajadores de base conozcan al menos las propuestas de los contendientes. Un calendario electoral a contrarreloj.

La pregunta fundamental en el actual contexto de sucesión, es: ¿Correrá el gobierno de la doctora Sheinbaum, el riesgo para que los líderes del Único organicen por sí solos el cercano proceso de selección de su presidente mediante el voto libre, directo y secreto de sus 110 mil agremiados,  respetando su autonomía interna como lo marca la Reforma Laboral?

¿O estará en su mente la necesidad de aplicar un golpe de timón para no cargar con los costos políticos de un accidentado debut de la Reforma Laboral de la 4T en la CDMX?

Y ante los escenarios por venir, persiste la mayor de las dudas y preocupaciones: ¿Cómo lograr que los miles de trabajadores sindicalizados no funjan como meras comparsas de una simulación y sean verdaderos protagonistas en la elección interna, contando con la información necesaria para conocer propuestas y saber por quién votar?

Aquí, en el Diván de la Utopía, reiteramos nuestra invitación para realizar un debate entre los aspirantes a dirigir el SUTGCDMX, ante las cámaras de Cananea TV.  Los trabajadores del gobierno capitalino merecen y tienen el derecho a saber los perfiles y capacidades de quiénes  pretenden representarlos.

Ahí dejamos el planteamiento para aquellos que realmente desean impulsar una verdadera democracia sindical, en el marco de la Reforma Laboral de la 4T.

Nuestro correo electrónico: garrasleon@gmail.com

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